Chañaralinos se rebelan

Chañaral, ubicado a 168 kilometros al norte de la Capital de la Región de Atacama, está en problemas. La cesantía lo golpea con firmeza, la apreciación de los recursos naturales es escasa y parte del pueblo chañaralino está disconforme. Son ya varios los periodos en que la concertación ha tomado las riendas de la histórica ciudad, pero de avances ni hablar. La discusión por problemas de falta de empleo, deudas históricas a los docentes y otras hierbas en el último tiempo son pan de cada día. La alteración ciudadana es inminente y han producido desgaste que por estos días se han manifestado.

La situación de la localidad situada a los pies del emblemático cerro Botín es preocupante. La ciudad posee una de las bahías más contaminadas del litoral chileno, que la constituyen como líder del ranking de bahías contaminadas del planeta, dato no menor, considerando que a un par de kilómetros más al sur está el paradisíaco Parque Nacional Pan de Azúcar. Pero la historia pesa y se deja caer con fuerza, en los últimos reportajes turísticos de la televisión estatal destacan otros sectores de la Región haciendo pasar al parque inadvertido. Hecho lamentable, ya que la ciudad por años ha intentado hacer gala de su calidad de Ciudad Turística Social, pero así es difícil.

Este último tema es el gran insumo que han recogido las organizaciones que se han formado en la filas ambientales de la ciudad costera, las que hoy juegan un rol fundamental posicionando en la opinión pública el gran tabú chañaralino. Estas nuevas organizaciones han sido claras, hay que exigir y golpear la mesa. Y si que la han golpeado. En uno de los temas relacionados al borde costero llevaron a la ciudadanía a exigir consensos ciudadanos donde según la mayoría y los análisis del Colectivo, los resultados poco tienen que ver con la realidad, pero queda el precedente que va más allá de las urnas, la gente quiere participar de las decisiones. Es así como este descontento sobrepasa los limites ciudadanos y no se deja seducir con la política actual. No es lejano el escenario, las mejores apuestas de la concertación del 2004 hoy ya no lo son y el descontento se hace sonar con fuerza. Ésta insatisfecha ciudadanía hoy se ha organizado, no quiere más de lo mismo y  son bastante claros, “La construcción de muros son pan de cada día”. Eso ultimo, refiriéndose a las continuas construcciones de muros de piedra canteada que abundan y que buscan apalear la cesantía.

Esta nueva camada de prominentes activistas viene a dar la pelea al sistema y hablan en serio. En las últimas elecciones esta agrupación se propuso dar el combate y trabajo duro por instalar en el municipio a unos de sus representantes. No les fue bien, pero la pelea es de consecuencia y claramente dejaron un precedente. Su manejo es bueno, el equipo es diverso y recoge demandas de todos los sectores, siendo esto ultimo el talón de Aquiles de los últimos mandatos bajo el liderazgo del Radical Héctor Volta Rojas, actual edil del desolado puerto.

Este colectivo tiene las riendas del movimiento social-ambiental, saben muy bien del problema, pero hay que proponer y así lo han hecho. Actúan con claridad y de eso ya hay resultados, ya han organizado eventos de nivel nacional, entre ellos la Universidad Verde de Verano, donde se abordo el tema de la contaminación en la que participaron científicos de la talla del Doctor Andrei Tchernitchin, académico del Laboratorio de Endocrinología Experimental y Patología Ambiental, del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Donde recalco con detalles la situación y sus análisis sin dudas son preocupantes. El Edil ni la mayoría de sus concejales asistieron al evento, lo que según la organización deja de manifiesto el poco interés en estos temas. Así también fue lo ocurrido en uno de los últimos concejos municipales en la avenida Merino Jarpa con Los Baños, donde se vivió un hecho histórico para la comunidad y en especial para la Ilustre Municipalidad. Esta misma agrupación se instalo en el concejo municipal con un claro objetivo, hacer sentir las demandas ciudadanas. Así fue como “Colectivo Ciudadano”, liderado por Manuel Vargas, Alexis Carmona y Pamela Vargas hizo muestra de una batería de propuestas y consultas, presentación incluida: contaminación, desarrollo, recursos naturales entre otros. Acá no dieron un respiro al neófito concejo, que se componía hasta este instante de todo el renovado elenco, entre ellos, el secretario municipal. Las palabras de Manuel Vargas son lapidarias, “No hubo pronunciación del Honorable Concejo en toda nuestra presentación, la respuesta está mas que clara, hay poco conocimiento y eso es un problema que impide el desarrollo sostenible. Es lamentable que se desconozca la magnitud y las verdaderas bases de lo que queremos remediar”.

Hoy el nuevo colectivo Ciudadano es el nuevo referente social de Chañaral, tienen una misión difícil, en sus grupos virtuales las consultas son precisas y sin dudas las representan, acá no tan solo los jóvenes se sienten identificados, sino que la comunidad en general. El movimiento viene con fuerza y están para quedarse hasta que exista real solución.