Trato de responder a tus preguntas desde una perspectiva de Derecha, muy apegada a los evangelios (católicos), y a la vez ofreciendo una visión crítica que normalmente se oponga al establishment. Ya me conocen: estoy a favor de la familia católica, del matrimonio religioso en la ley de matrimonio civil, absolutamente en contra del aborto, la mariguana y el fin al lucro y definitivamente en contra de la intervención del Estado en la vida de la gente humilde. El que quiere celeste que le cueste, el chileno está acostumbrado a que le regalen todo. Si tienes cualquier problema amoroso, en el trabajo, universidad, salud, pero por sobre todo amoroso (por favor no omitan detalles, no saldrán publicados pero necesito la impresión global para ofrecer mejores consejos) no dudes en enviarme un correo a [email protected]
Cocida
Doctor Opus quiero su orientación en estos difíciles momentos de mi vida amorosa, la cual pende de un hilo. Hace poco conocí a un hombre recio y viril, él me envuelve con sus besos y sus caricias y me lleva al éxtasis. El problema surgió un día que estuve pasándole brillo al piso de mi living con el pie. Bueno, yo soy fanática de los pisos muy pero muy impecables, así que una se refleje en las tablas, por ello le extiendo pasta de zapatos y luego le saco brillo con el pie, lo cual se me echó a perder el chancho eléctrico, por eso, a pura pierna que ya tengo músculo. La cosa es que ese día hacía mucho calor y con el sudor que me empapó hasta los calzones, se me coció todo de la cintura para abajo. Me eché talco, bicarbonato, anticonceptivos, y nada, nada resultó, entonces en la noche llegó mi pololo y él quiso que tuviéramos relaciones lo cual yo me negué, por el dolor. Pero él dijo, “yo soy el hombre”, así dijo, y me lo hizo en contra de mi voluntad y hasta me pegó en el mentón con una palmatoria Doctor, y me hizo un moretón que tuve que echarme cantidad de base. ¿Qué hago para no perderlo? Yo no quiero que se enoje conmigo, él dijo que quizá yo sea una mula porque todavía no quedo embarazada. Él es mi sueño, mi tesoro, no lo quiero perder. Nunca encontraré a otro como él.
Consuelo
A ver Conchito, mire, antes que cualquier consejo me gustaría decir que mantener relaciones prematrimoniales es una ofensa terrible a Dios y a Jaime y a todos los valores que guían a este país, o que lo guiaron hasta el año 1990. Las mujeres que se entregan así de fáciles a un hombre son las que estimulan los abusos sexuales, por lo que todo es culpa de ustedes. Ahora bien, analizando el problema, yo creo que usted debe empezar por casarse por la Iglesia Católica, en un lindo matrimonio donde conviden a los papás y a las mamás (sin olvidar, por supuesto, la visita de estilo), y sobre todo, donde usted jure obediencia a ese hombre tan recio. Si quiere que su relación se sostenga en el tiempo, DEBE hacer todo cuanto le demande él, de otro modo le van a seguir pegando y a nosotros, que no tenemos parte en su vida, nos seguirán quitando plata de nuestros impuestos para financiar los caprichos del Sernam y todos esos organismos concupiscentes, sodomitas y marxistas. Me alegra que sea limpia, la gente humilde tiende casi naturalmente a la suciedad. Jaime era fanático de la limpieza. A él le encantaba el cloro y el pañito y el agüita y el quixito, y cada vez que alguien provocaba una mancha que ensuciara su albornoz blanco, él levantaba el teléfono y sabía a quién llamar. Así nos íbamos deshaciendo de los cochinillos sin modales. No se crea que el ser pura y limpia está demás, porque dijo el Santo: “las almas grandes tienen muy en cuenta las cosas pequeñas”
Doctor Opus.
***
Orlando
Soy un tipo que el común de las mujeres definiría como “mino”: alto, pelo castaño claro, ojos azules, cuerpo tonificado por el deporte. Aparte de lo que tengo que estudiar (estoy en Ingeniería Comercial de la UDD), participo en un octeto de cuerdas y soy activista de Techo. Antes le daba de comer a la gente humilde que mendiga en Las Condes o a veces en Santiago Centro. Pero creo que hay algo que está cambiando en mí. Cuando me quedo solo en la casa, le saco los vestidos a mi mamá y me los pruebo. Al principio era para cachar si estaba lo suficientemente flaco, pero ahora me gusta bailar con esos vestidos, canciones como “Xanadú”, “Cherry, cherry lady” y “Believe”. También me compré unos zapatos de taco alto y el otro día me puse un poquitito de maquillaje y he comenzado a experimentar con colores, con luces y sombras. Nadie sabe de esto, si mi papá se entera seguro me pegaría o me echaría de la casa. Doctor, yo soy súper católico, súper de derecha ¿Qué me está ocurriendo? Tengo 22 años y soy virgen.
Pedro
Don Pedro: lo que a usted le está pasando se llama “confusión mariana”, seguro que al rezarle tanto a la Virgen a usted se le ha pegado algo de la estética de nuestra madre celestial ¿Leyó usted Orlando de Virginia Woolf? Si no lo ha hecho, está bien que así sea porque ese es un libro pervertido del que Jaime seguramente –si nos hubiera bendecido con más años de vida– hubiera escrito ensayos católicos y derechistas muy profundos. Le hablaré directamente: usted es hombre, eso de andar poniéndose los tacones de la mamá es cosa de mujeres. Mi consejo es que se dé un baño de agua helada y trate de olvidar esos impulsos desviados, usted DEBE casarse con una mujer y tener muchos hijos, porque el matrimonio únicamente es para procrear. Deje de experimentar con luces y sombras y búsquese una polola decente, es decir, de derecha y ojalá de la Obra, para que logre enderezar su vida y tenga un matrimonio por la iglesia, porque así encontrará usted la felicidad. Aunque ser casto y puro y virgen es algo muy bueno también ¿Ha pensado en ser Numerario? Fíjese que Jaime era virgen también. Él jamás permitió que la suciedad de los placeres de la carne interfirieran con su labor profética, antimarxista y de apostolado en la Constitución. Jaimito tuvo ojos para su Chile y para Pablo, uf, cuánto se querían esos dos. Traviesos polluelos. Cuando me contaron que Jaime se castigaba con su disciplina en honor a Dios al tiempo que pensaba en Pablo, yo no puedo sino conmoverme. ¡Cuánto amor! ¡Cuánta misericordia! Dijo el Santo: “Ser fiel a Dios exige lucha. Y lucha cuerpo a cuerpo, hombre a hombre.”
Doctor Opus.
***
Aria
Estoy perdidamente enamorada de un hombre de derecha, pero muy macho, y recientemente me ha pedido que sea su novia, y yo feliz, dije que sí, acepto, y ya me veo instalada en una casa de La Florida, con ventanales, flores y tres dormitorios con principal en suite. Nos conocimos en el banco donde yo soy cajera y él ejecutivo de cuentas, él tiene un auto muy bonito y él dice que el próximo año cumplirá su sueño de cambiar el auto por uno más bonito e ir a Mendoza a comprarse una chaqueta de cuero nueva. A mí en verdad casi me viene grande un hombre así, tan preñado de futuro y tan respetuoso, pero él dice que me ama y que yo debería casarme con él y que cuando tengamos una hija le colocaremos Isidora o Agustina, y si es hijo se va a llamar Agustín o Pedro Pablo, porque esos nombres son más finos. Mi problema es el siguiente y es muy grave doctor, espero me pueda ayudar. Resulta que él es Mapuche y yo soy de descendencia alemana, ¿Se vería muy feo que yo quisiera colocar mi apellido alemán primero, y el mapuche después? Él lo es todo para mí y no quiero perderlo ¿Pierdo mucho si le propongo ese trato?
Francisca
¿Se da cuenta que se está ahogando en un vaso de agua? No todos los araucanos son iguales. Hay araucanos bien trabajadores. Yo por ejemplo tengo una nana araucana: preciosa, la quiero con locura. A pesar de ser gorda y humilde, es sumamente trabajadora y por ninguno de los motivos dejaría una mota de suciedad en una casa entera, como la mía. Ella pule y limpia todo, maravillosa. Y así como ella hay veintenas, y por lo que veo, su pololo está en el grupo. Ahora, con respecto a los apellidos, sí, fíjese que me parece buena su propuesta de poner su apellido alemán antes que el otro. Todo mundo sabe que los alemanes son esforzados y trabajadores y tenaces y allí donde hay alemán hay calidad. Por ello Benedicto era alemán y en su niñez de las juventudes hitlerianas. Además, los apellidos araucanos son sumamente feos, entonces si su pololo quiere asegurarle un futuro esplendoroso a los niños que DESPUÉS del matrimonio por la iglesia tendrán, que no se taime cuando usted indique su apellido. En la época de Jaime todo mundo quería a los alemanes. Aparte de Colonia Dignidad, que era un ejemplo de esfuerzo y logros y dinero, estaba Walter Rauff, quien personalmente asesoró a la DINA, hasta que ésta se volvió siútica. Y Jaime siempre fue tan refinado y elegante, con sus guantes blancos sin una pizca de suciedad, sin manchas provenientes de su limonada caliente. Les auguro felicidad.
Doctor Opus
***
Santo
¿Cómo lo hago para parecerme más a Jaime? Tengo 25 años y mi sueño es ser como él: culto, fino, sofisticado, rodeado de flores y corriendo por un huerto persiguiendo mariposas. Soy Capricornio.
Julio
¡Me alegro mucho! No hay nada que enorgullezca más a un seguidor de la obra de Jaime que ver cómo los jóvenes tratan no solo de perpetuar su legado de belleza y amor por Chile y los hombres (o héroes nacionales), también tratan de imitarlo. Deduzco que usted ya es de derecha extrema y muy pero muy católico, casi un santo, entonces eso lo dejo a un lado y me centraré –perdóname Dios mío, pero tú sabes cuánto alabo a Jaime– en detalles superficiales, porque ¿sabe? Dijo el mismísimo Santo “A ese Dios invisible, lo encontramos en las cosas más visibles y materiales.” Primero que todo usted debe hacer mucha actividad física porque si había algo que caracterizaba a Jaime era su oceánica belleza corporal. No se engañe, detrás de esos anteojos gruesos de montura carey y detrás de esa sonrisa chúcara pero sincera, se escondía un príncipe, un adonis. Él tomaba religiosamente su baño de espuma para suavizar codos y piernas. Llenaba la tina con agua caliente, sales, espuma aromática, se sumergía en la agüita y levantaba una pierna al tiempo que la acariciaba y pensaba en Pablo o en Gonzalo. Después, seguido y sin contratiempo, leía unos capítulos de la Biblia o Corín Tellado o bien cantaba algo de Raphael de España. A veces tarareaba algo de los Huasos Quincheros también, especialmente cuando hacía caca en la bacinica. Conocida era su afición a las cremas de rosa mosqueta, que perpetuaban su preciosidad cadavérica heredada de antepasados ilustres. Todas las noches se encremaba, por arriba y por debajo, y las sábanas quedaban sumamente fragantes en caso que llegara Pablo a recostarse a su lado para acariciarlo y decirle que todo iba bien con la derecha chilena. Lástima que eso nunca pasó. Para desquitarse él levantaba el teléfono. Bueno, debe usted también jurar obediencia a la bandera, oponerse como sea al matrimonio entre gente rara, luchar en contra del aborto y, sobre todo, ensalzar la figura del presidente Pinochet. Dicen que a Jaime le gustaba correr desnudo envuelto en echarpes de coipo sureño, pero no estoy seguro de la veracidad de esa información por lo que no me atrevo a recomendarle nada.
Doctor Opus.
***
¿Axel o Felipe?
Hay que elegir al rey feo en el colegio de mi hijo, y yo me desmadro por el tema de las alianzas, porque como soy la presidenta del Centro de Padres, debo estar al tanto de todo, que la cera, que los pompones, que la escarchilla. Yo lo doy absolutamente todo por la alianza de mi hijo, la cual es la amarilla, su colegio particular subvencionado es precioso, reluciente, como el oro, así brilla. Bueno, el tema es que por lo del Rey Feo, mi hijo, que tiene 13 años, tiene que disfrazarse y yo que soy bien católica y bien de derecha, me debato entre Axel Kayser y Felipe Cuevas. Ambos, en lo personal, son los hombres más viriles e inteligentes y atractivos de la política chilena y yo quiero rendirles un homenaje. Axel todo rubio, con esa voz masculina y parece norteamericano, y yo estoy de acuerdo con todo lo que dice en contra de la gente floja que quiere que el Estado le pague todo, contrario a él, que estudia su doctorado con una beca pagada por el Estado. Y Felipe, uf, qué decir de él. Cada vez que lo veo en la tele siento ganas de correr a sus brazos, se me mojan los colaless, me encantan los vellos de su pecho, a mí y a mi hermano, siempre lo miramos e inclusive tenemos un póster con su foto ampliada en el muro del departamento. Un macho ibérico él. Entonces doctor, ¿Quién es mejor? ¿Axel o Felipe? Le escribe una súper mamá de 26 primaveras.
Marcela
Doña Marcela: ¿Tuvo su hijo a los 13-14 años? Bien feo. Pero bueno, lo importante es que no abortó, y nosotros los de la Obra nos oponemos al asesinato de vidas inocentes a como dé lugar. Lo que ocurra con esas vidas después del alumbramiento ya no nos incumbe, y tampoco al Estado, cada quien que se rasque con sus propias uñas, el chileno está acostumbrado a sacar la vuelta y a que le regalen todo. No es posible. Respondiendo a su pregunta, lo veo difícil. Mire, si yo fuera usted, consideraría una tercera alternativa: Pablo. ¡El heredero de Jaime! Ése sí que es guapo, cálido, como hecho a mano. Ahí no habría por dónde perderse. Sin embargo Axel es muy viril y conservador también, él defiende los ideales antidemocráticos de la derecha gremialista pura y dura, aunque el apellido Kaiser no me suena mucho en los salones del Club de Golf por lo que quizá es un siútico, ¿NO? Y el otro, Felipe, bueno, él es muy viril y entregado a la obra de Jaime, además de un mártir de las violaciones a los Derechos Humanos, por lo que también se merece todos mis respetos. Encima es tan masculino, tan potente, tan del gusto de Jaime. Sin embargo está lo del apellido ¿Cuevas? Hmmm. No me gusta eso. Si tuviera que elegir un disfraz, yo decantaría por Cuevas sí o sí, y no lo digo por desmerecer a Axel, no, por ningún motivo: se trata de un tema práctico. Usted dice que su hijo va a un colegio particular subvencionado, pues intuyo que la gente ahí es morena casi en su totalidad por lo tanto, como yo soy empático y trato de comprender el bolsillo ajeno, el disfraz de Axel implicaría muchos costos. Tintura, visos, base de maquillaje, blush, contactos, mejor no empiezo. En cambio Felipe solo requiere de un bisoñé en el pecho y la repetición constante de elementos muy básicos, nada elaborado porque la Derecha de la Obra es así: simple, agreste, inculta, humilde en términos cristianos. Bueno ¿No son estos los tiempos del feminismo? El precioso tiempo no se puede perder ¡Hala, vamos! Elija pronto y le deseo buena suerte a ese hijo suyo que seguramente será un obrero sin ningún resentimiento ni prejuicio el día de mañana. El santo explicó “¿Viste cómo alzaron aquel edificio de grandeza imponente? ¡A fuerza de cosas pequeñas!”
Doctor Opus.