A menudo, nuestros complejos cerebros, tienden a complicar las cosas, en lugar de simplificarlas. Sencillamente, nos olvidamos de vivir con sencillez y nos aferramos a los bienes materiales, relaciones o compromisos, dejando de lado nuestra salud y nuestro espíritu. En este articulo analizaremos tres pautas para simplificar nuestra vida.
Pauta 1 : Alimentación = Salud
Somos lo que comemos, no hay duda de ello. Por lo general, comemos mucho y mal. Debemos comer menos y mejor. Aligerar las comidas, incorporando vegetales y frutas, producirá beneficios en nuestro organismo que se reflejarán en nuestra mente.
Pauta 3 : Rigidez = Estancamiento
Seguramente estarás pensando, ¿dónde esta la pauta 2?, pues no está. Debido a que no tenía ganas de que existiese. Lo lógico sería que existiese, lo lógico muchas veces está ligado a la rigidez y la rigidez a la falta de movimiento. En esta vida debemos movernos, desestructuranos, dejar de lado los pre conceptos de la sociedad y hacer lo que realmente queramos. Moverse es vivir.
Pauta Final: Simplificar = Vivir mejor
Simplificar nos obliga a elegir. A muchas personas les cuesta elegir, les es más fácil (y cómodo) aceptar lo que viene. De esta manera vivimos rodeados de objetos, relaciones o compromisos que dejaron de tener valor y que ya no son de nuestra utilidad. Al no tener coraje para desprendernos de ellos, los aceptamos y cargamos con ello una mochila que llevamos por el resto de nuestros días.
Debemos elegir, para simplificar, rechazando lo que nos disgusta. Tener pocas cosas, pero con sentido y valor. Es mucho más importante ser, que tener.
Por Juan Del Río
Fotografía: Cristian Sotomayor Demuth
Fuente: www.lareserva.com
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