Para la Ciudad de La Unión se han propuesto muchos proyectos de desarrollo que no han pasado el filtro político y burocrático existente, en consecuencia se ha sucumbido en las posibilidades de explorar nuevas expectativas de crecimiento y emprendimiento para tal ciudad.
En estas últimas décadas solamente se alude a la ciudad cuando la prensa roja destaca los acontecimientos de delincuencia que ocurren a la orden del día, siendo cada vez más hostil la visión que las demás comunas tienen de la La Unión.
Todos los ciudadanos estábamos ilusionados con la llegada de la “nueva región” que le dió a La Unión el otorgamiento de la Capital de la Provincia del Ranco,nos esperanzamos con que iban a llegar nuevas oportunidades para todos, pero con el correr del tiempo, nos dimos cuenta que el papel aguanta demasiado, porque en vez de crecer vamos marcando el paso, y eso lo han permitido las autoridades y peor muchos dicen amén a ello.
Tendrán razón las personas que afirman que La Unión es un buen colchón para dormir… esto lo corrobora la cantidad de hombres y mujeres que viajan todos los días para ir a trabajar y estudiar a las vecinas comunas que, aunque son más pequeñas, ofrecen establecimientos de educación de superior de calidad, ¡es que no hay nada que hacer acá comentan algunos!, Es asi que hace muchos años llevo escuchando de parte de las autoridades, que se comprometen a traer un campus universitario, un instituto o siquiera un CFT y nada de nada.A esto hay que agregar el costo que deben asumir los padres que envían a sus hijos a estudiar a otras ciudades, pasaje comida, fotocopias, etc.
Para que hablar del trabajo, las últimas empresas que quedaban vivas se están muriendo, y muchos nos preguntamos ¿qué pasó con la Capital Industrial de la Décima Región?, creo que simplemente no se tiene una visión corporativa como ciudad, pues se ha ido perdiendo a pasos agigantados la competitividad empresarial, y por lo tanto no se dan las condiciones políticas y socioeconómicas para poder resurgir y pensar en emprender nuevos rubros. Todos creíamos que como ciudad lechera nos iba a llegar a todos “la magia del sur”, y nos hemos quedado ahí, esperando que llegue una varita mágica para cambiar nuestros destinos.
Como unionino, no es mi intención dejar a mi ciudad en un abismo, sino que me atrevo a sacarle una foto a lo que hoy en día esta sucediendo, y todos nos damos cuenta pero pocos se atreven a manifestarlo abiertamente.
A través de este medio quiero expresar mi intención de que busquemos todos caminos, que lleven al resurgimiento de esta ciudad, y no quedarnos sentados esperando que sigan las cosas de ésta manera. Es por ello que llamo a los ciudadanos abrir los ojos, comprometiéndose primeramente a votar en conciencia a nuestras autoridades, ellas son las que se merecen mucho respeto, pero también debemos aprender a exigirles con prestancia, de que las políticas públicas no son para algunos, ni siquiera para los más pobres, como acostumbra la política tradicional, volviendo populares sus propuestas, que en definitiva terminan siendo demagogas, porque ni ellos saben como llevarlas a la práctica, y vuelvo a decir el papel aguanta todo, y agrego, las palabras se las lleva el viento. Con esto quiero decir que para elegir, debemos hacerlo con prudencia y revisando los antecedentes que poseen quienes nos van a representar, puede suceder que los que hablan menos son los que más hacen.
Estimados amigos con esta reflexión estoy seguro de que voy a interpretar el pensamiento de la mayoría, y es que les invito a debatir con altura de miras nuestra situación, pero siempre con propuestas dándole un sentido poderoso a la palabra compromiso, porque sin ello caeríamos en el mismo juego de quienes tanto mal han causado a la ciudad de La Unión.