Jacqueline van Rysselberghe  es un fraude para su electorado y perjudica la sana convivencia en la Región

Como Movimiento Amplio Social de la Región del Biobío respaldamos la querella entablada esta mañana por la gobernadora penquista, Andrea Muñoz, ante el Juzgado de Garantía de Concepción y que busca identificar a los responsables del caos ocurrido el lunes cuando pescadores y trabajadores industriales obstaculizaron el tránsito en las principales enlaces de ingreso a Concepción desde San Pedro de la Paz, en donde la presidenta de la Comisión de Pesca del Senado, Jacqueline van Rysselberghe los asesoró.

Lamentamos que ante la solicitud del senador Alejandro Navarro a van Rysselberghe de aclarar los orígenes de la movilización de los trabajadores de la industria pesquera, ella de manera grosera le extienda irónicamente una atención médica psiquiátrica y gratuita. Creemos que su actitud sólo busca denostar a la política y la calidad de los debates.

Este hecho no nos sorprende, pues va en los genes de Jacqueline van Rysselberghe que ante alguna interpelación, ella responda con descalificaciones y mande al psiquiátrico a quien piense diferente o tiene la razón que no le acomode a ella. Parece que va en su sangre el hecho de ejecutar a quien disienta a ella.

Por lo tanto, confiamos en que en esta querella realizada hoy por la Gobernación de Concepción se identifique prontamente a quienes atentaron en contra del orden público. Y, además, que van Rysselberghe dé una explicación a los penquistas por el caos que originó al respaldar días antes a los pescadores industriales que después se tomaron irresponsablemente los ingresos a la ciudad.

Resulta inexplicable que los manifestantes de manera coordinada cortaran los puentes. En realidad, lo que existe es una acción concertada, con recursos incluidos, que buscan generar desorden. Eso es lo que quiere Jacqueline van Rysselberghe y los industriales: desestabilizar a la autoridad regional y quedarse con todos los recursos a través de su depredadora pesca de arrastre.

En definitiva, rechazamos las palabras de injuria de la Senadora contra Navarro. Ella constantemente rehúsa el debate excusándose en su condición de psiquiatra, profesión que al parecer dejó hace mucho rato, cambiándola por el rubro carnicero. La política se hace debatiendo, reflexionando, anteponiendo ideas y no injuriando ni tirando carne a la parrilla.

La Intendencia Regional del Biobío ha sido clara en señalar que están las puertas abiertas al diálogo, pero así como quiere Jacqueline van Rysselberghe, perjudicando al gobierno y a la comunidad, no.

Llamamos a la Senadora a que deje de ocupar su escaño para discriminar en aspectos temáticos y personales. No ha contribuido en nada a la Región. Sólo trae líos.

Pensamos que así como va, es un fraude para su electorado. Contribuye más y mejor a que se dedique a su local de moda o lo convierta en carnicería para regalar asados para el Mundial.