Ante la pandemia del coronavirus, Covid-19, que ya se encuentra en la llamada fase 4 y que cada día suma nuevos afectados, declaramos lo siguiente:
1.- Rechazamos en intento de imponer el sistema llamado de teletrabajo, y de llegar a ser necesario de aplicar en algunas empresas debe ser bajo normas claras, con horarios claros y precisos, determinando que no habrá variaciones negativas de la remuneración, además de que debe ser acotado al tiempo de vigencia de la pandemia.
2.- Llamamos a los trabajadores, esencialmente a quienes trabajan en empresas que producen y elaboran artículos de primera necesidad, vitales en la pandemia en curso, así como aquellos obligados a cumplir funciones, a no permitir el aumento desmedido de horas extras. Si se requiere mano de obra adicional debe ser por la vía de contratar personal adicional, evitando a toda costa la sobre explotación de la fuerza de trabajo.
3.- Demandamos con urgencia orientaciones claras respecto del que hacer en caso de estar afectado por el virus o si dicho problema se vive en el grupo familiar del trabajador, lo que le impedirá cumplir con sus labores. Esto no debe implicar disminución de sus actuales ingresos mensuales.
4.- Rechazar la imposición de vacaciones obligatorias, los permisos sin goce de remuneraciones y las rebajas de remuneraciones, que están siendo presentadas por la patronal como herramientas para mantener los puestos de trabajo.
5.- Exigimos la fiscalización de los despidos por necesidades de la empresa eliminándose, al menos, durante la crisis del virus, el tope de los 11 años en la indemnización, así como el descuento del aporte patronal al seguro de cesantía.
6.- Prorrogar hasta el término de la crisis, los procesos de negociación colectiva presentes y futuros, lo que implicará la suspensión de todos los plazos hasta que se regularice la situación. En concreto, las negociaciones en curso deben ser congeladas y los plazos para las nuevas deben iniciarse en cuanto el Gobierno declare superada la crisis del corona virus.
7.- El Estado debe asegurar la atención oportuna, el diagnóstico y la entrega de remedios a todos los afectados, sin costo ni traba alguna a todos los ciudadanos afectados.
8.- Congelar los precios de todos los artículos de primera necesidad, además del aseguramiento de existencia de los mismos en todos los establecimientos que los comercializan. Suspensión de la discusión de todos los proyectos de ley que involucran derechos de los trabajadores como son el aumento carga previsional, flexibilidad laboral, ingreso mínimo, sala cuna universal, entre otros.
9.-Trabajadores organizados y no organizados debemos demandar, ahora, el cierre de las empresas y la declaración de cuarentena nacional por el tiempo que sea necesario.
Mientras nos preguntábamos la razón de sacar los milicos a la calle y observamos estupefactos cómo se destinan recursos para borrar grafitis y evidencias del estallido social en curso mientras en la posta central les están dando una mascarilla para la semana y un desinfectante para 13 camas. Cuando observamos atónitos cómo los patrones piden préstamos, subsidios y garantías para sostener sus empresas, el dictador Piñera da un nuevo golpe a los trabajadores.
En efecto, se ha anunciado que se darán las facilidades legales para permitir la suspensión temporal de las funciones de los trabajadores en la empresa, así como el pago de las remuneraciones por parte del empleador. Como contraparte, el trabajador recibirá ingresos desde el seguro de cesantía según la tabla mensual establecida para ello.
Probablemente en los próximos días se determine el cierre total de las empresas y una cuarentena de toda la población. Debemos estar muy alertas a esta posibilidad pues ya generaron las condiciones para ello.
Sin embargo, los anuncios de Piñera no se limitaron a esto. También se ha dicho que se va a poner discusión inmediata a un proyecto de ley, ingresado en enero de este año, que permite la reducción de la jornada laboral, compensando la disminución de la remuneración con un suplemento equivalente al 25% del salario, recursos que saldrán del fondo solidario de cesantía.
Junto con rechazar un proyecto de ley de este tipo que ni siquiera establece el tope de disminución de la jornada, pero sí el tope a cubrir por la rebaja del sueldo (25%) tenemos el deber no solo de llamar a los parlamentarios a rechazar dicho proyecto, sino también el derecho de preguntarnos por qué ninguna de las bancadas expuso claramente su rechazo a un proyecto de ley tan aberrante.
Los milicos están en la calle para reprimir cualquier movilización, y ya se había dictado la prohibición de reuniones de más de 50 personas. Ahora comienzan a lanzar sus leyes que apuntan a salvar a los patrones a costa nuestra.
Las cartas están tiradas, ante tal escenario no podemos sino:
· Llamar a los trabajadores organizados a resistir las decisiones de la patronal de rebajar nuestros salarios. Que el Estado se haga responsable junto con los patrones de pagar los sueldos de quienes están o estarán impedidos de trabajar según los resuelvan las autoridades.
· Llamar a todos los trabajadores a generar organizaciones en sus lugares de trabajo.
· Sólo organizados podremos hacer frente a esta nueva ofensiva que quiere llevarnos a etapas pretéritas de abuso y explotación.
· Permanecer alertas y en cada lugar de trabajo y vivienda para generar acciones de repudio y rechazo a estos nuevos abusos anunciados.
DIRECTORIO NACIONAL
CENTRAL CLASISTA DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES
20 de marzo de 2020