La Educación es un bien público, no un bien de consumo

Extracto de la intervención de la concejala Claudia Pascual en el Concejo Municipal de la comuna de Santiago sobre Educación Pública

La Educación es un bien público, no un bien de consumo

Autor: Wari

Extracto de la intervención de la concejala Claudia Pascual en el Concejo Municipal de la comuna de Santiago sobre Educación Pública.

“Quisiera valorar esta discusión, discusión que sin embargo, y lamentablemente, se da después de dos meses de movilizaciones en este Concejo Municipal. Puedo entender muchísimo que el fondo de la resolución de lo que se está demando hoy día por todos los actores y actoras del proceso educacional están a nivel de Gobierno.

En relación a las demandas de los distintos actores de la educación y de la sociedad, que se movilizan hoy por la Defensa de la Educación Pública, quisiera expresar en primer lugar, que lo que el movimiento social está demandando es un cambio de modelo en la concepción de la Educación que existe en Chile, no se está demandando recursos más o recursos menos solamente, sino que se está exigiendo un cambio de modelo, es decir, de cómo el país mira y enfrenta la educación pública en Chile, y como a su vez concede a la Educación Pública un papel fundamental en nuestra sociedad, en donde no la haga competir nunca más en condiciones de desigualdad con por ejemplo los colegios particular subvencionados, y con mucha mayor desigualdad con los colegios privados.

En ese sentido valoro las opiniones que usted Alcalde ha dado acá, creo sí que están en un tenor bastante contrario a lo expresado en sus intervenciones de prensa de las últimas semanas, lo único que usted ha mantenido es la voluntad de no desalojar. Sin embargo cuando usted hace conferencias de prensa con algunas organizaciones sociales de la comuna sin dar esta discusión con el Concejo, llamando a no generar esas movilizaciones; cuando usted hace conferencias de prensa con algunos apoderados y no con los Centros de Padres y Apoderados representativos de los establecimientos educacionales también llamando a deponer las movilizaciones; cuando se hacen conferencias de prensa o intervenciones en los medios enardeciendo mucho más el clima como fue en la última movilización del 14 de julio, etc., a mí me parece que es valorable que las declaraciones de usted hoy responden a un cambio de opinión, si no son un poco contradictoras con sus intervenciones anteriores.

En segundo lugar, quiero manifestar que no solo comparto y solidarizo con las movilizaciones estudiantes, profesores(as), padres y apoderados, estudiantes universitarios, académicos, funcionarios y rectores, porque no sólo soy hija de profesora, sino que me siento hija de la educación pública, y fui parte del movimiento de estudiantes secundarios de fines de la Dictadura Militar, y parte también del movimiento universitario de los años noventa, que también demandó una Educación Pública para Chile.

Creo que la Educación es un BIEN PÚBLICO, muy a diferencia de lo que dijo el Presidente de la República que la entiende como un bien de consumo. Y esto para que no se crea que es un slogan, sino que es y debe ser el resultado de una inversión Pública-Estatal y no privada como ocurre hoy en día, y cuando hablo de inversión privada no me refiero a instituciones privadas, sino que a los bolsillos de las familias chilenas que invierten en su educación todos los días, pues este es el único país en donde el 15% de la inversión la aporta el Estado y el 85% lo ponen las familias, no entidades privadas, las familias.

En ese sentido creo que la Educación es un proceso pedagógico, donde no sólo hay una transmisión de herramientas, no sólo un proceso de adiestramiento e instruccional, sino que por sobre todo es un proceso que permita al ser humano comprender y aprehender de manera crítica el medio en el cual se desenvuelve, y por ende, es un proceso que permita convertir en actores y actoras a los seres humanos para que puedan transformar su realidad.

Hoy tenemos una crisis en la educación pública, que la reconocen todos, que lamentablemente ver que existe un amplio consenso en los elementos de las crisis, y no en cuáles son las salidas a esta crisis de la Educación, es precisamente porque no estamos formando esos seres humanos. Porque hoy no da lo mismo nacer en La Pintana y estudiar el colegio municipal de La Pintana, que vivir en Las Condes y estudiar en el Nido de Águila o vivir en San Joaquín y tener la posibilidad de venir a estudiar en un liceo emblemático de la comuna de Santiago. No da lo mismo, y ese es el problema, porque efectivamente, no sólo basta, con coincidir en el diagnóstico que tenemos, ya que la misma OCDE dice que Chile es uno de los países en donde su sistema educativo es “intencionadamente” uno de los más clasistas del mundo (Informe OCDE 2004).

No sólo los actores, la ciudadanía dice que la educación municipal ha sido negativa, lo dice también el Panel de Expertos que fue convocado durante el 2010, porque el financiamiento es insuficiente; porque no se entiende cuánto es de responsabilidad del Ministerio de Educación y cuánto de los municipios; por la escasa transferencia de competencias a las escuelas; por la desigual competencia que se da entre los colegios particulares subvencionados y los municipales, que incluso podemos denominar de competencia desleal entre sector municipal y el sector particular subvencionado.

Lamentablemente no se han puesto los temas de fondo en las propuestas de salida, y cuando digo esto es realmente que debemos instaurar un nuevo Sistema Nacional de Educación Pública, esto significa no dar propuestas que estén en los mismos marcos de la actual institucionalidad y modelo de Educación, por tanto descentralizar a partir de los mismos municipios va a ser más de lo mismo. Lo que necesitamos es un cambio de modelo, lo que significa tener un nuevo Sistema Nacional de Educación Pública que sea integrado y con inclusión social, lo que implica que no se puede permitir la selección en nuestro sistema de educación, tenemos que saber trabajar con niños(as) y jóvenes que vienen de sectores vulnerables en el mismo Espacio Democrático de Educación que jóvenes que tienen más recursos, de familias que tienen más recursos; que tengamos la capacidad de tener en este Sistema de Educación Igualdad de Oportunidades, con Calidad Integral, con Gratuidad y esto es fundamental pues en un país que tiene tremenda inequidad en la distribución de los ingresos, la única posibilidad de que los sectores más pobres y las capas medias en Chile puedan acceder a una buena calidad de educación es a través de la gratuidad; con responsabilidad estatal, con democratización del sistema, con el reconocimiento explícito de los actores a través de instancias efectivas de participación y de toma de decisiones. Y esto en gran medida pasa por el fortalecimiento del financiamiento de la Educación Pública, la que pienso se debe definir a través del Presupuesto de la Nación y no a través de la actual subvención escolar que es insuficiente y no da cuenta de la realidad para poder educar a los chilenos y chilenas.

Por otro lado, se debe generar un Fondo Especial de Recuperación para la Educación Pública, que incluya subsanar y sanear toda la deuda que ha generado la implementación del Modelo Municipal en Educación.

Creo firmemente en una nueva institucionalidad, que debe ser la desmunicipalización pero sin privatizarla. Y por ende creo en una Nueva Institucionalidad, en la Desmunicipalización de la Educación Básica y Media pero sin privatizarla.

Pienso que si está la intención de generar un espacio de diálogo, no se puede pedir este espacio de diálogo con los actores por separado, tampoco se puede pedir un espacio de diálogo donde te invito a escuchar lo que el Gobierno solo quiera proponer, y dejando de lado lo que los actores están proponiendo, por tanto es necesario el reconocimiento y el establecimiento de un diálogo que dé respuesta a las demandas de cada uno de los actores, pero a partir del reconocimiento de la Mesa Social de los actores de la educación en su conjunto, estudiantes profesores, padres y apoderados, universitarios, académicos, rectores, funcionarios, entre otros.

Y finalmente creo que si no se confía en lo que distintos representantes públicos y políticos y sociales que existimos en las distintas instancias, en lo que estamos diciendo y en el aporte que se pueda hacer a esta solución, aprovecho de mencionar dos cosas, primero, que existen a lo menos 43 parlamentarios que han firmado una propuesta llamada La Propuesta Educacional que Chile Reclama, que en general recogen las demandas de los distintos estamentos y actores de la Educación, y en segundo lugar, si aún así quedan dudas de la validez de las demandas, hagamos un Plebiscito Vinculante para definir en Chile cuál es la Educación Pública que queremos”.

Claudia Pascual

21 julio, 2011

Publicado en www.ical.cl

Texto -de origen externo- incorporado a este medio por (que sólo es el autor de la fotografía):


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