Humo emitido por Planta de pellets CMP-CAP Huasco
La comunidad de Huasco, se ha convocado nuevamente en esta “Segunda Marcha por la Vida” para expresar su decisión de continuar en forma organizada y pacífica defendiendo y cautelando el derecho constitucional de vivir y desarrollarnos en un ambiente libre de contaminación.
La ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, nos visitó el día 30 de junio, para comunicarnos que se declaró “Zona Latente” a Huasco. “La declaración de zona de latencia requiere la aprobación de la Contraloría General de la República, por eso y de acuerdo a los antecedentes disponibles, comenzaremos a elaborar el plan, por lo que creemos que no antes de un año, o año y medio vamos a tener un plan (de descontaminación)”, aseguró la ministra Benítez.
Con mucho optimismo recibimos la noticia de que al fin, después de tanto tramitarnos se va declarar a Huasco zona de latencia. Este paso ha sido producto de la lucha incesante que ha dado la comunidad haciendo conciencia en las autoridades del daño que nos han ocasionado las emisiones contaminantes de las empresas, y demostrando con cifras y estadísticas, otorgadas por las mismas redes de monitores de las empresas, las veces que han superado la norma anual para PM10, desde el año 2002 a la fecha.
La declaración de zona de latencia implica establecer un “Plan de Prevención de la Contaminación en Huasco”; queremos Participación Ciudadana en la elaboración de ese plan… ya que no da lo mismo elaborar un plan para no llegar a zona de latencia, que elaborar un plan para no llegar a zona de saturación.
Empresarios y autoridades deben tener la certeza que estaremos alerta, informados y movilizados para pasar a una nueva etapa en nuestra tarea que es defender nuestra calidad de vida.
En este contexto, es que solicitamos, a las autoridades competentes, consideren nuestras demandas, las cuales son:
1. No permitir la aprobación de Termoeléctrica Punta Alcalde, de Endesa ni otros proyectos industriales contaminantes.
2. Hacer estudios por parte del Ministerio de Salud, del daño que ha sufrido la salud de la comunidad al haber estado por largo tiempo expuesta en una zona de latencia y saturación.
3. Estudiar también el daño que puedan haber recibido los niños al convivir en una comuna con altos niveles de emisión de: Níquel, Vanadio, Plomo, Aluminio, Arsénico, Cadmio, Mercurio, metales pesados altamente dañinos para la salud, especialmente en niños y ancianos.
4. Dejar de usar Petcoke, ya que se ha considerado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) que la más mínima exposición al Níquel y al Vanadio implica riesgo de contraer cáncer. Elementos que este residuo tóxico contiene en gran cantidad.
5. Implementar una red de monitoreo del Servicio de Salud para gases quimiotóxicos y metales pesados.
6. Sacar la línea férrea fuera de la ciudad (peligro de accidentes para escolares, polvo ferroso en suspensión, contaminación acústica).
7. Construcción de carretera especial para el tránsito de camiones de alto tonelaje de las empresas, y financiado por ellas, debido al peligro y uso indiscriminado de la carretera pública.
8. Tratamiento previo de los residuos tóxicos enviados en grandes cantidades al mar.
9. Revisión de los Proyectos: 5º etapa Termoeléctrica Guacolda y Ampliación de Planta de Pellets de CAP, que fueron aprobados con pleno conocimiento de las autoridades, de la grave situación de contaminación que tiene la comuna de Huasco. La Autoridad Regional de Salud, María Pilar Merino por oficio Nº 906 del 7 de mayo de 2009, ya había solicitado y documentado la declaración de Zona de Latencia para Huasco.
10. Control y fiscalización de vertederos, relaves, canchas de acopio de carbón y carga y descarga de material por barcos, sin protección del recurso marino.
Declarar zona de latencia no basta, en Huasco el daño ambiental ocasionado es sin precedentes, y altamente injusto para sus habitantes.
En este último periodo hemos sido testigos del poder que tienen las demandas de una ciudadanía responsable y preocupada por un futuro digno para el país.
El problema de Chile es político, es integral, nos afecta a todos y a todo. Y su solución involucrará reformas legales y políticas públicas. No sólo es energético o educacional como parecen decirnos las movilizaciones ciudadanas; ni de regulación y fiscalización del “retail” como observamos a propósito de La Polar; ni de injusticia racial cuando una huelga de hambre mapuche nos inquieta, ni de discriminación sexual. Se trata de algo más profundo que une todas estas demandas de cambio.
No basta ya con elegir, cada cuatro años, a nuestros representantes populares; ni de esperar que el crecimiento económico se logre con respeto al medioambiente y la educación nos traigan prosperidad y ascenso social. Ya sabemos que eso no ocurrirá para muchos.
Necesitamos de una mejor política. Queremos una democracia de verdad, un medio ambiente sano y limpio, una educación y salud de calidad, crecimiento económico estable y equitativo, empleos mejor remunerados, una integración socio-cultural más igualitaria y la preservación del patrimonio natural y cultural.
Somos cada uno de los ciudadanos los que debemos decidir el futuro de Chile y de nuestras comunidades.
¡ TAREA PARA CADA UNO DE NOSOTROS !
Fotografías: Ricardo Tapia Ibarbe
Al fondo se ven las chimeneas de la Termoeléctrica Guacolda en Huasco
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