Familiares de las víctimas de Antuco manifiestan sus deseos en esta Navidad
Para la sociedad en general la Navidad es el momento para recibir un regalo, los
niños se lo piden al Viejito Pascuero; los adultos se lo piden a la vida. Bueno o malo,
la navidad es el momento para pedir un regalo. A nosotros muchas veces nos
preguntaron ¿“qué le vas a pedir al viejito pascuero?”… seguro que a todos nos han
hecho la misma pregunta. Los niños piden su juguete favorito; los adultos, quizás un
detalle. Hay tres hijos que quisieran pedir que el viejito pascuero, la vida o quien sea
le devuelva a su padre, hay una mujer que su petición es volver a ver a su marido,
hay 45 madres que quisieran de regalo tener a su retoño nuevamente a su lado. En
definitiva hay 45 familias que si le preguntaran, su petición sería volver a estar con
aquellos a quienes perdieron por culpa de algunos a quienes un uniforme los llenó de
orgullo, inhumanidad y necedad.
Pero esas peticiones por más del alma que surjan no pueden ser concedidas, ni por
un señor vestido de rojo y barba blanca, ni por un presidente de una nación, ni por
un Juez, ni por un general de ejército, ni por la vida ni por nadie. Por lo que no nos
ha quedado más que vivir con ese deseo incumplido, con el dolor de lo que aquello
significa. Y no pueden ser concedidas estas peticiones porque el centro de ellas ya
no existe físicamente, ya no está, murió. Murió no por accidente, no por un descuido,
no porque lo mataran… murió porque fue obligado a cumplir unas órdenes
insensatas que terminaron quitándole la vida.
Pero es justo que la pregunta se nos vuelva a hacer y decirnos: “¿qué le van a pedir
al viejito pascuero?, ¿qué van a pedir en Navidad?” Estos hijos, esta esposa, estas
madres, estas 45 familias tenemos derecho a pedir un deseo en esta Navidad… por
cierto que tenemos derecho. Si nos hicieran esa pregunta la respuesta es:
¡Justicia!!!! Sí, estos tres hijos ya no piden que regrese su padre ni la esposa pide
volver a ver a su marido ni las 45 madres piden volver a tener consigo a sus
retoños… ya sabemos que no es posible, con dolor, pero lo sabemos… sólo pedimos
que se haga justicia, que aquellos por cuyas órdenes imprudentes murieron
congelados el padre, el esposo, los hijos, paguen; paguen para que nunca más en
este país vuelva a ocurrir un hecho tan trágico como el que les costó la vida a estos
45 seres humanos.
Hay campañas para cumplir deseos en navidad, todos nos esforzamos por dar el
regalo que piden aquellos quienes amamos… ¿Por qué no esforzarnos para que el
deseo de 45 familias se cumpla?… El regalo no es inalcanzable, Justicia de Chile.
Tribunal Constitucional, el regalo nos corresponde, el regalo de justicia y pago a los
culpables nos corresponde. Tribunal Constitucional, nos parece que ha equivocado el
regalo y el receptor del mismo, nos parece que se han dedicado a regalar un manto
de protección a los responsables de la muerte.
¿Cuánto tiempo más nos harán esperar? ¿No es suficiente para ustedes casi tres
años? La sentencia hacia los que están siendo procesados no puede esperar más.
El regalo no es costoso; la vida quitada vale más de lo que pedimos.
Agrupación de Familiares y Amigos de los Soldados Fallecidos en Antuco
A.F.A.S.F.A.