El pasado 17 y 18 de noviembre, se celebró a nivel nacional la Fiesta del Cine. Heredera del tradicional Día del Cine Chileno -que hasta hace dos años se celebraba el mes de Octubre-, esta masiva actividad ha venido a consagrar el predominio de los intereses económico-comerciales y político-mediáticos en el desarrollo de la cinematografía chilena.
En efecto, bastaba ver los afiches y avisos comerciales para darse cuenta que los actores más relevantes eran las grandes cadenas de salas de cine, los distribuidores de cine norteamericano, el diario El Mercurio, consultoras de imagen, radios y empresas de televisión. Ocultos en un rincón aparecían los tradicionales organizadores: la Plataforma Audiovisual y el Consejo Nacional de la Cultura.
El Gobierno y los propios representantes de los gremios audiovisuales estuvieron de acuerdo en utilizar esa “semana floja para los dueños de las salas” para desarrollar sus actividades, pues se generaría un efecto mediático para un Gobierno cuestionado públicamente, entre otras cosas, por sus actuales políticas culturales.
Así, el interés comercial de los grandes empresarios de la distribución y el propósito mediático-político del Estado se coludieron en los días del “Cine a Luca” donde las películas chilenas estrenadas este año se beneficiaban de una iniciativa que surgió de luchas e historias que los actuales cineastas y funcionarios públicos se han propuesto olvidarlas.
Una historia que se liga a la búsqueda de un cine comprometido con su entorno cultural y social. Una historia que se liga a la figura de un camarógrafo llamado Jorge Müller Silva.
¿Quién se Acuerda de Jorge Müller?
El 28 de noviembre de 1974, el camarógrafo Jorge Müller Silva y su pareja la actriz Carmen Bueno estuvieron presentes en el estreno de la película chilena “A la Sombra del Sol” (dir. S. Caiozzi y P. Perelmann), que se celebraba en el Cine Las Condes. Ambos habían participado en el rodaje de este filme, lo cual los llenaba de orgullo. Tras pasar el toque de queda nocturno en una fiesta en la casa de un compañero de filmación, en la mañana partieron a su casa para posteriormente dirigirse a sus trabajos. Ninguno llegó a trabajar. Pocos días después, el padre de Jorge recibió una llamada telefónica anónima que le informó que su hijo había sido arrestado, junto a Carmen Bueno, por efectivos de la DINA. Nunca más volvió a verlo.
Jorge Müller era a la fecha de su detención y desaparición uno de los camarógrafos más importantes del país. Participó en innumerables películas durante el gobierno de la Unidad Popular y su trabajo como camarógrafo responsable de “La Batalla de Chile” lo ha hecho trascender hasta el día de hoy.
Pero esta historia no terminó ahí. Testimonios posteriores han logrado establecer que ambos fueron llevados a Villa Grimaldi, donde fueron brutalmente torturados. La última vez que se les vio fue el 18 de diciembre de 1974, cuando fueron sacados de sus celdas por los agentes de la DINA.
Roberto Trejo Ojeda
Productor, guionista y magíster en comunicación