A 130 años del suicidio del presidente José Manuel Balmaceda

La mañana del 19 de septiembre de 1891 en la Legación argentina ubicada en la calle Amunátegui, el presidente José Manuel Balmaceda puso fin a su vida de un disparo de revólver en la sien derecha

A 130 años del suicidio del presidente José Manuel Balmaceda

Autor: Carlos Montes

La mañana del 19 de septiembre de 1891 en la Legación argentina ubicada en la calle Amunátegui, el presidente José Manuel Balmaceda puso fin a su vida de un disparo de revólver en la sien derecha. Fue el último episodio de su derrota política y militar en el marco de la Revolución, Contra Revolución o Guerra Civil de 1891. La política chilena dejaba atrás la llamada República Liberal y daba comienzo al parlamentarismo criollo, expresión sui generis y factual del debilitamiento del poder presidencial y el fortalecimiento de la oligarquía que operó desde los Partidos y el Congreso. Las interpretaciones historiográficas han situado a Balmaceda como Dictador y como Mártir de la Patria. Hay consenso, sin embargo, en el reconocimiento de una crisis profunda. La oligarquía vencedora inició, paradójicamente, una fase aguda de descomposición. El inédito poder que detentó constituyó un cepo que la mostró en toda su irrelevancia. Encerrada en la vida de salón que pretendía imitar la cultura europea, reprimió las protestas y manifestaciones populares, estrangulando con ello no al pueblo, sino su propia existencia. Lo que había comenzado como una rebelión de clase contra Balmaceda, quien también formaba parte de la elite gobernante, avanzó hacia una rebelión contra el pueblo, formado por trabajadores, empleados, obreros, artesanos, pequeños comerciantes, considerados por ellos como rotos alzados, ignorantes y peligrosos. Para la oligarquía, este pueblo no tenía derecho a la existencia cívica. Solo obedecía, no ejercía soberanía. El suicidio de Balmaceda y el probable suicidio del presidente Allende, en 1973, representan dos lamentables momentos en que la oligarquía no fue ni soberana ni democrática, sino que, conspiradora. Por ello, es necesario valorar, más allá de todas las críticas y aprehensiones que se puedan tener, el actual momento Constituyente que vive Chile. Aunque seguimos luchando contra los intentos de conspiración. Ya sabemos de quien.

Mario Fabregat Peredo

Doctor y Magíster en Historia por la Universidad de Chile 

Académico Universidad de La Frontera

Libro reciente: “El cadáver de Balmaceda. Locura, suicidio y muerte en Chile” (1890-1921)» RIL Editores, 2021.


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