Abusos laborales; partidos políticos indiferentes

Las denuncias de violaciones a los derechos de los trabajadores, la corrupción sindical y el outsourcing siguen estando presentes en las relaciones laborales de nuestro país


Autor: Alfonso Yáñez Delgado

Por Alfonso Yáñez Delgado

Mientras los sindicatos de trabajadores de los Estados Unidos presionan a su gobierno para que las autoridades mexicanas se comprometan a combatir los abusos de los cuales son víctimas millones de asalariados mexicanos, además de los despidos crecientes que sufren por parte de la patronal que aplica esas dos medidas para sumar descontento contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los dirigentes partidistas, nacionales, estatales y hasta municipales, entre ellos Mario Delgado Carrillo, se muestran indiferentes.

Las denuncias de violaciones a los derechos de los trabajadores, la corrupción sindical y el outsourcing siguen estando presentes en las relaciones laborales de nuestro país. Hace poco más de un año, México, Estados Unidos y Canadá, en un acuerdo conocido como Tratado de Libre Comercio expresaron la necesidad del mejoramiento salarial y de horas de trabajo, pero la parte mexicana no ha cumplido.  En la visita que hizo a nuestro país, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris hizo hincapié en la necesidad de que las políticas laborales, entre ambos países, sean tomadas en serio.

Pedro Américo Furtado, director de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, expresó: “No es casualidad que el tratado retoma principios básicos de protección laboral como la negociación colectiva, la libertad sindical, la eliminación del trabajo infantil y se busca el empleo decente en ambos lados de la frontera…” “Por ello el gobierno de los Estados Unidos aportará 130 millones de dólares para que se promueva la reforma laboral y la erradicación del trabajo de niñas, niños y adolescentes”. 

Como se desprende de esta breve cita, han sido los sindicatos norteamericanos los que han venido presionando para que sus homólogos mexicanos obtenga mejoras salariales, tratos respetuosos y la libre afiliación a la organización gremial que deseen. Pero mientras hay la exigencia internacional, en nuestro suelo patrio las centrales sindicales convertidas en entelequias ya no convocan a nada y las organizaciones partidistas se muestran indiferentes a lo que afrontan los trabajadores del campo y la ciudad.

Vicente Lombardo Toledano, en un trabajo sobre los partidos políticos, incluyendo al PRI, sostenía que un verdadero partido lo define su actitud ante las cuestiones interiores e internacionales que interesan y preocupan a su pueblo. ¿Qué le puede interesar a Mario Delgado Carrillo cómo viven y sufren los trabajadores sí está más apasionado en la sucesión presidencial? En tanto al PRI y al PAN les interesa no desaparecer para continuar viviendo del presupuesto.

Así, frente a ese panorama, en Puebla, como en el resto del país, se podrá observar que los trabajadores son obligados por la necesidad económica a aceptar horarios de diez y 12 horas diarias de lunes a sábado con salarios miserables. En las universidades, públicas y privadas, en las oficinas públicas, en las empresas privadas ya no pagan con outsourcing, pero muchas de estas instituciones redujeron el salario contraviniendo la norma constitucional.

Los cursos de entrenamiento y capacitación que están obligadas a proporcionar las empresas y gobiernos han desaparecido. Los trabajadores tiene que pagar su superación y reponer el tiempo que emplean en la superación con el cual se beneficia a los contratantes. Junto a esto los gobiernos municipal, estatal y federal, así como la iniciativa privada, cuando despiden a las personas, generalmente sin indemnización: “háganle como quieran” le dicen a los despedidos.

Para tender el manto de la impunidad, el Consejo Coordinador Empresarial, por voz de su presidente Carlos Salazar, replicó a las autoridades norteamericanas: “Lo que debemos promover también son las denuncias a prácticas que se hagan en los Estados Unidos inadecuadas desde el punto de vista laboral… Les aseguro que tenemos más cosas que denunciar de la forma en que son tratados esos trabajadores, de la manera en que se les ha pagado el sueldo, como los sueldos son menores y con tratos discriminatorios”.

Desde luego que las declaraciones de Salazar han caído “como anillo al dedo”, pues los patrones carentes de humanidad, como los funcionarios federales, estatales, municipales, universitarios, tienen excelentes pretextos para continuar esquilmando a los trabajadores que no tienen más voz que la suya, pues algunos son amenazados y condicionados a aceptar el despido sin denunciar al patrón ante la autoridad laboral competente.

Y los pinches partidos, muy bien, gracias.


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