Por: Onel Ortiz Fragoso
Argentina campeón del mundo. Treinta y seis años después de que Diego Armando Maradona alzó la copa en México, Lionel Messi lo hizo en Qatar. Partido trepidante, final de ensueño. Dos de los mejores jugadores del mundo sobre la cancha. Fútbol de alto nivel en ambas escuadras. En el camino quedaron Cristiano Ronaldo, Luca Modric y Neymar.
Lionel Messi, en su quinto mundial, consiguió lo único que le faltaba. La copa del mundo. Kylian Mbappé, en su segundo. Fue campeón a los 19 años. Messi y Di María, dos veteranos de mil batallas, comandaron a un grupo de guerreros que crecieron admirándolos, soñando jugar como ellos, ser como ellos.
Messi es el presente, Mbappé es el futuro del fútbol. Si no hay lesión, si no hay un hecho ajeno al fútbol, llegará al siguiente mundial, su tercero, a los 27 años. Es el más adelantado de una generación de jugadores excepcionales. La Francia negra, que representa la unidad de una nación que, como todos los países europeos, se transformó por las migraciones de sus antiguas colonias.
Nací en 1970, las finales de ese año, la de 1974, entre Alemania y Holanda y la de 1978, entre Argentina y Holanda, las vi en documentales y películas. Desde 1982 a la fecha, el partido del domingo fue la final más emocionante que he visto. Algunos dicen que no pasó nada en 80 minutos. No es verdad. Fue un enorme planteamiento táctico de Argentina. Una infamia del árbitro y un gran gol de Di María. Las cosas la emparejaron otra infamia arbitral y un gran gol de Mbappé. Todo lo demás fue de ensueño. Argentina, digno campeón. Messi el Rey del Fútbol.
¿Por qué los argentinos juegan también al fútbol y los mexicanos tan mal? ¿Qué tienen los potreros de los arrabales de Buenos Aires de diferentes de los llanos de las zonas marginadas de la CDMX? Las ligas de fútbol argentina y mexicana están controladas por grupos de interés, por mafias, para decirlo claro, pero los equipos argentinos exportan cientos de jugadores cada año a clubs de todo el mundo. Mientras que los jugadores mexicanos fichados en el extranjero se cuentan con los dedos.
México es un país de 130 millones de habitantes, Argentina de 45 millones. Millones de mexicanos emigran a Estados Unidos huyendo de la pobreza y la violencia. Miles de Argentinos vienen a México buscando trabajo. Argentina es un país pobre, con una inflación descontrolada, con gobernantes corruptos, pero es una potencia en fútbol.
Pregunto y digo esto, porque México será, junto con Estados Unidos y Canadá, sede del mundial 2026. Un torneo totalmente diferente a los anteriores. El fútbol de Estados Unidos y Canadá han evolucionado de manera notable. Si México sigue haciendo las cosas como hasta ahora, si la liga MX sigue hundida en la mediocridad, si no hay un plan, si sólo se piensa en el dinero, si nadie arriesga nada, seremos excelentes anfitriones, pero nada más. Tenemos cuatro años para que las cosas cambien, que es nada en términos futbolísticos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina?
@onelortiz
Audio: https://youtu.be/FXRhYSjJX4w
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