El Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP), organización política que desde 2005 hasta el 2019 mantuvo en la presidencia de Bolivia al binomio Evo Morales-Álvaro García, acaba de anunciar que el ex Ministro de Economía Luis Arce y el ex Canciller David Choquehuanca serán sus candidatos a la presidencia y vicepresidencia respectivamente para las elecciones generales del próximo 3 de mayo.
¿Cuáles son las posibles razones para optar por este binomio?
La apuesta principal e inmediata del MAS es derrotar en las urnas a la dictadura cívico-cristiano-militar surgida a raíz del golpe de Estado del 10 de noviembre pasado.
Para esta apuesta, el MAS busca encarar técnicamente la ineptitud del manejo económico que hace el actual régimen dictatorial con los envidiables resultados económicos obtenidos durante el gobierno de Evo Morales, cuando Luis Arce fue Ministro de Economía.
Arce les dirá, en campaña, a sus contrincantes qué y cómo se debe hacer economía redistributiva sólida y ejemplar para Bolivia, con resultados.
Arce fue el artífice del envidiable modelo económico boliviano que sacó de las condiciones de pobreza a más de 3 millones de bolivianos.
Además, al parecer, por las condiciones de colonialidad persistente, el arquetipo de candidato presidencial para las grandes mayorías en Bolivia (en especial para esa “ampliada clase media” que representa el 54% de la población boliviana) es el varón, mestizo urbano, profesional exitoso, de corbata. Luis Arce reúne éstas y otras exigencias. El racismo electoral que padecía el MAS con Evo, al parecer, será menos con Arce.
David Choquehuanca, dirigente social aymara, fundador del MAS, con amplia y demostrada capacidad diplomática como Canciller del Estado Plurinacional de Bolivia va con la misión convencer ideológicamente al sector indígena campesino por la reanudación de la apuesta del “proceso plurinacional” que perdió rumbo en los últimos años del gobierno Morales.
Choquehuanca tiene la solvencia intelectual y moral, no únicamente para reanudar la apuesta del Estado Plurinacional, sino, sobre todo, para materializar, en alguna medida, desde el Estado, la propuesta de Buen Vivir. Tarea también postergada por el proceso de cambio que cambió durante el gobierno de Morales.
Desde la perspectiva de los movimientos sociales que conforman el Pacto de Unidad que electoralmente sustentan al MAS, la propuesta del binomio presidencial David Choquehuanca-Andrónico Rodríguez era y es lo ideal para “refundar” ideológicamente el MAS como instrumento político de los movimientos sociales. Pero, no necesariamente para disputar un posible triunfo electoral bajo un gobierno dictatorial racista y antimasista.
Los golpistas, y sus cómplices, deseaban que el binomio del MAS fuese David Choquehuanca y Andrónico Rodríguez, para hacer alarde de su “supremacismo racista” contra el primero, y alardear de su gerontocracia o adultocentrismo contra el segundo. Pero, ahora, tendrán que ser más imaginativos para evitar la ratificación de los resultados electorales del 20 de octubre último en las urnas del próximo 3 de mayo (fiesta de la Chakana Andina).