A propósito de su columna publicada en El Mostrador
Me parece que el señorito Boric está completamente equivocado, su error es inicial, y por lo tanto absoluto. No se trata de conversar con un gobierno que a penas representa a un 20% de las personas con derecho a voto sino que ver cómo se organiza al 80% restante.
«Regular el sistema privado» ¿Qué quiere decir con eso? «Beyer es un académico», «desarrollo del país», «el lucro afecta la calidad» «una mejora para el país».
¿Qué nos trata de decir con todo eso? No critico estas frases tan sólo porque sean la antesala de una política reformista aún más descarada que la que podría esperarse de la jota, sino porque demuestran la poca comprensión que tiene el señor Boric de lo que está en juego en este movimiento y en especial este 2012. Intenta una vez más «hablarle al país» como si el «país» fuera quién decidiera estos asuntos. Y más, le habla al «país» pero lo confunde con el lector de La Tercera y El Mercurio.
Beyer no es una académico, es un ingeniero comercial que está a cargo de la agencia publicitaria de la patronal (el CEP dependiente de la SOFOFA y el CEP) por lo tanto nunca ha sido un potencial aliado ni sus declaraciones han tenido jamás la más mínima intención de debilitar el sistema gestionado por Piñera sino que fortalecerlo. Beyer no es un académico, es el enemigo y si lo quiere decir en un lenguaje para las abuelitas, es un adversario. Y al enemigo no se lo valida como experto.
Me tiene hastiado el maquiavelismo chanta del señorito Boric, esto ya es lisa y llanamente incontinencia verbal y oportunismo demagógico. Si reconoce que tiene sed de poder, esta bien, lo malo en que de este modo sólo se consigue ser mayordomo y jamás patrón. Tanto como izquierdista como arribista escalador está profundamente equivocado en el qué y en el cómo.
Por ejemplo, no se trata tan sólo de «terminar con los subsidios a los Bancos» sino que éstos devuelvan al país el dinero mal habido. El señorito Boric, que pasó por una escuela de derecho, debería saber en qué consiste el enriquecimiento sin causa y la deuda odiosa; si no lo sabe es porque nuestra educación es tan mala que incluso los más favorecidos como él pasan por la universidad sin aprender nada. (O confundiendo la propaganda neoliberal con el Derecho.)
Y nuevamente olvida, casualmente, mencionar que la demanda no es «fin al lucro» sino que gratuidad y eso exige NACIONALIZACIÓN DEL COBRE.
Las palabras del señorito nos conducen fatalmente a una mesa de diálogo entre expertos chantas con Beyer, Brunner, Mónica Jimenez, Mariana Aylwin y Mario Waisbluth. Boric fue elegido para ser uno de los líderes de un movimiento social que derroque a Piñera y luego al Estado Pinochetista, si no se la puede le sugiero que dé un paso al costado pues desde marzo esto se pone serio y los tipos diletantes y blandengues como él serán tan enemigos como los neoliberales asumidos.
Señorito Boric, en este verano cierre la boca y lea, pues harto le hace falta.
Ariel Zuñiga N