Un sector de los gobiernos del mundo occidental, los gobiernos que conforman a la Unión Europea y la OTAN, quienes representan de manera relativa a un poco más del 11% de la población mundial, han decidido coaccionar y someter a sus designios a mucho más del 89% de los habitantes, de los seres humanos que viven en este planeta; han decidido execrar de la “civilización”, de su supuesta civilización, a todos los ciudadanos rusos, estén donde estén sobre este planeta, sin importan el ámbito de la vida en que se desenvuelven, condenarlos por haber tenido la “maldición”, nuestra dicha, de haber nacido sobre nuestra gran tierra patria, no importa lo que pensemos, lo que hagamos, cuáles sean nuestras inclinaciones, nuestros sueños, principios o ideales, solo por el simple hecho de ser rusos, es decir, de la noche para la mañana han decidido que los ciudadanos rusos hemos perdido nuestra condición humana, que ya no pertenecemos a este planeta; algo así jamás se había visto en toda la historia humana, lo más parecido que se haya visto alguna vez fue cuando el régimen nazi de Adolf Hitler y sus acólitos decidiesen en su tiempo que los ciudadanos alemanes y del resto de Europa con filiación religiosa judía, afiliación política comunista, o afinidad étnica dudosa que no fuera la superior etnia o mal llamada raza acorde a sus ideales, careciesen de una humanidad lo suficiente digna y apropiada como para no ser esclavizados y/o exterminados; y a su vez, amenazan con igual destino, a todo aquel que muestre amistad, solidaridad o simpatía con los rusos, estén estos amigos donde estén.
Toda esta parafernalia extremista es “justificada” por el hecho de que una nación ejerciese el elemental derecho que tiene todo país, sociedad o ser humano de defenderse, de resguardarse tomando la iniciativa ante una agresión disfrazada de baja intensidad, pertinaz y continua, que les pone y les pondrá en el transcurso del tiempo en grave riesgo en su integridad territorial y en la seguridad y vida de sus pobladores. No tengo que explicarles de más, todo aquel que me escucha sabe muy bien, así se negase en entender, de qué es lo que les hablo.
Esta representación de Occidente como respuesta a nuestro atrevimiento soberano, ha decidido aplastarnos, ya sea de manera física, material o moral, y para ello aplicó cobardemente una guerra económica, mediática e informativa de carácter relámpago brutal, más todo terminó en simples deseos impulsivos alejados de la realidad, sus anhelos inmediatos han fracasado, Occidente no logró organizar ni imponer una ‘guerra económica relámpago’ en nuestra contra, ni mediáticamente han logrado incidir plenamente en la generalidad de las mentes nuestras aislación como sociedad; el cepo informativo que han implantado en sus territorios y dominios, solo perjudica a sus ciudadanos de a pié, y como la mentira tiene corta vida, más temprano que tarde sus mismos ciudadanos van a exigir su libertad de albedrío, libertad que jamás podrá ser suprimida por nada ni nadie, porque forma parte en sí, de la misma condición humana.
Las sanciones contra Rusia, en vez de hacernos daño nos fortalecen, las mismas han supuesto más bien un duro golpe para el conjunto de la economía global, economía que usufructúan y manipulan, pero que ya hoy no pueden plenamente controlar, se les ha escapado de las manos, y ahora solo afectan a los propios europeos y estadounidenses, a sus propios ciudadanos, a través del crecimiento de los precios de gasolina, energía, alimentos, a través de la pérdida de sus puestos de trabajo; ciudadanos de Europa, de Estados Unidos, ciudadanos de a pié, no es verdad que sus problemas se deban a las “acciones hostiles” de Rusia, no, se debe a las acciones irracionales e irresponsables de sus líderes, quienes pretenden hacerles pagar con su propio dinero «la lucha contra la mítica amenaza rusa».
Todo es mentira, la verdad es que los problemas actuales que enfrentan millones de personas en Occidente se deben a las acciones cometidas por las élites gobernantes de sus estados, por sus errores, su miopía y sus ambiciones desmedidas alejadas de la realidad; están obsesionadas con sus propios intereses de lucro y súper ganancias, son incapaces de ver más allá, de tener empatía con ustedes y sus más elementales necesidades. Rusia respeta su propiedad, Rusia seguirá respetando la propiedad de todos a diferencia de Occidente, respetaremos sus derechos, a diferencia de esta representación parcial que se abroga todo el Occidente, que canibaliza la propiedad y los recursos de todos.
Las acciones ilegítimas de congelación de una parte de las reservas del Banco Central socavan la fiabilidad de los llamados activos de primera clase, del dólar. De hecho, con ello, tanto EEUU como la UE se han declarado de facto en suspensión de pagos frente a sus compromisos con Rusia. Ahora bien, quién perjudica a quién, ¿perjudica a Rusia?, no creo, se perjudican irracionalmente así mismos, ¿qué país, quién en su sano juicio, desde ahora va a confiar de Occidente?, ¿quién va a guardar sus reservas, su riqueza, su dinero, en sus bancos?, si de manera unilateral y alegre se apropian de los mismos, actúan como piratas, como vulgar ladrones, ¿quién va confiar en su sistema financiero una vez concluida la intervención especial en Ucrania?, ¿Quién? Occidente busca sembrar discordia entre los rusos apostando por la traición; ellos otra vez quieren volver a intentar presionarnos, convertirnos en un país débil y dependiente, violar nuestra integridad territorial, desmembrar a Rusia; no lo lograron entonces, y no lo harán ahora. Occidente apostará por la llamada quinta columna, por los traidores, por quienes ganan dinero aquí, pero viven allá.
Lo que tiene que quedar claro para todos, y con ello concluyo, es la evidencia de que estos últimos acontecimientos ponen fin al dominio global de los países occidentales en la política y en la economía mundial. Es más, ha quedado en entredicho, en duda, el modelo económico que durante decenios se nos ha impuesto al mundo en general; la obsesión patológica de EEUU y sus aliados por las sanciones no la comparten los países donde vive más de la mitad de la población mundial, esos países representan la parte más prometedora a futuro, son las economías que más rápido crecen.
Rusia está entre esos países, estamos juntos, esto es así porque Rusia tiene todos los recursos tanto naturales, materiales y humanos que estas naciones emergentes necesitan, Occidente no tiene ya nada que dar, nada que ofrecer que no sea robo; todo lo han mal gastado o agotado, solo tienen la codicia y la necesidad de cortar el crecimiento de estas naciones emergentes; es por ello que ya es inevitablemente el arranque pujante del nuevo sistema económico comercial que emerge, sistema donde el Mundo tendrá la garantía de que sus riquezas no serán expoliadas arbitrariamente, y en donde se pueda comerciar e intercambiar de manera floreciente, natural y segura. Rusia siempre, en el transcurso de la historia, ha brindado grandes aportes en la evolución de la civilización humana, esta vez tampoco iba ser diferente, Rusia siempre ha estado y será siempre parte de la historia.
Por Vladímir Vladímirovich Putin
Moscú, miércoles 16 de marzo de 2022
Publicado originalmente el 20 de marzo de 2022 en El Sudamericano.
Ver nota aclaratoria: Lo que realmente dijo Putin en su mensaje del 16 de marzo