¿Cómo puede penetrar tanto en nuestras cabezas la televisión?

¿Cómo puede penetrar tanto en nuestras cabezas la televisión? Me pregunté mientras estaba pensando en nada, al mismo tiempo que pintaba mis uñas con frivolidad, como si el mundo fuera perfecto alrededor.

¿Cómo puede penetrar tanto en nuestras cabezas la televisión?

Autor: Sebastian Saá

amandaEn la caja de fantasías daban un comercial acerca de la repetición de sus mejores capítulos. Uno en que los jóvenes beben alcohol mientras manejan (bastante poco informativo, un tanto repetitivo y terrorista en realidad).

El asunto es que mis neuronas inactivas hasta ese momento, tuvieron un breve lapsus de sinapsis y por un momento consideré las consecuencia de un reportaje así, y como este prueba de que el inconsciente colectivo es fácilmente manipulado.

Después de echar mano a esos lados de mi cerebro que suelo dejar juntando polvo, encontré en mi memoria las imágenes de aquel capítulo “de impacto”, que sabia había visto. Esos pobres jóvenes que no tienen consciencia, que no saben lo que es respetar la vida de otros por pasarlo bien y pensar en ellos mismo… pero están arrepentidos.

Y los padres que ven esos reportajes y que nunca se han comunicado con sus hijos y no saben su color favorito, no conocen sus filosofías ni entienden lo que ellos piensan, por primera vez consideran necesario intervenir gracias a estos programas tan informativos.

Piensan: -Oh, ¡Esto está pasando con mi hijo!, en vez de un, -¿Esto está pasando con mi hijo?

Y entra en nuestra cabeza, entra en nuestro pensamiento y permanece ahí un tiempo. Ahora hay que sumar otro hecho…hay un programa tras otro, en que los buenos niños ricos son el modelo, están bien, no tienen consecuencias.
¿Y los antagonistas?

Los antagonistas son los que están en casa oyendo el sermón, ya que no todos son como esos niños bonitos de la caja todopoderosa. Muchos son mentes, son manos, son corazones… que están unidos con otros como ellos, y que quieren cosas diferentes a solo webiar y conducir un jeep ebrio consumiendo energéticas. Luchan, están en las vida gritando y creando, pensando en el otro mientras se les ve a través del cristal que provee a la caja del mal de esas imágenes que se transforman  nuestras cabezas en ,“los malos”…los “terroristas”.

¿Y si el programa fuese de cómo no perder la comunicación y hacer preguntas para realmente conocernos en profundidad? Algo que fuera en directa función de la gente, una educación. Algo así como un:
Y en el capítulo de esta noche vamos a hablar del aborto en familia… recuerden tener tolerancia respeto, amor y etc.

Mmm… si, tienen razón, esto es chile…marcaria 2 puntos y ganaría el programa de al lado que tiene mujeres en pelota.

Seguramente necesitaríamos un largo tiempo de desintoxicación mental para poder llegar a preferir la comunicación.

Menos mal eso que esto empieza en nuestra generación.


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