La UDI se presentaba como el partido de los militantes probos, inmaculados, libres de la corrupción o de «irregularidades», esto hace rato empezó a cambiar. Hoy están cuestionados, los alcaldes de Recoleta, Huechuraba, Renca, Colina y Viña del Mar, todos por «irregularidades».
El lunes 30 de junio la Contraloría entrego el informe correspondiente a la comuna de Recoleta y sobre los manejos del alcalde Gonzalo Cornejo, según la propia prensa controlada por la derecha, se trata de un «duro» informe en contra del alcalde de esta comuna, más duro incluso que el que se entregó sobre Huechuraba, hace poco tiempo atrás.
DE LOS CAREJARRO A LOS CARADURA
Cornejo ha dicho que esto no es grave, que sólo estamos hablando de errores administrativos. Por estos mismos errores administrativos la derecha sacó a la ministra de Educación Yasna Provoste del gobierno. Aparentemente lo que es bueno para unos, no es bueno para otros, «siempre hay algunos animales que son más iguales que otros», diría George Orwel en «La Granja de los Animales».
Ni remotamente tenemos la menor intención de justificar la corrupción de los gobiernos de la Concertación. Pero es necesario dejar claro que tenemos que oponernos a la corrupción de la Concertación, como de la derecha, y terminar con esta especie de empate técnico que existe entre la derecha y la Concertación, sobre cual es más ladrón.
Ahora sólo faltaría que Cornejo dijera que «sólo fueron cuestionados cinco contratos con GMA» y tendría razón porque sólo firmo cinco contratos con la empresa GMA. Una empresa de la UDI con la que él tenía relaciones más que cercanas.
Precisamente la Contraloría cuestionó todo los contratos que la municipalidad de Recoleta firmó con la empresa GMA. Contratos cuestionados, entre otras cosas, porque existen vínculos cruzados entre las autoridades de la comuna, incluyendo al alcalde, con los propietarios de GMA, los famosos Iñaki Busto y Jenny Acevedo, junto a Jaime Jullian, todos además trabajaban para la municipalidad.
Cornejo, además de ser el «conejo de la suerte» (su lema de campaña), termina siendo el mago que saca el conejo del sombrero con doble fondo (perdón, le saqué la magia al cuento), dado que aparece firmando como testigo el 9 de agosto de 2005, cuando supuestamente Jenny Acevedo vende las acciones de otra empresa, de nombre Rush, de la que era socia con el señor Gonzalo Cornejo, con un «pequeño detalle»: entre el 5 y 16 de agosto de 2005 el señor alcalde estaba de viaje por España, esto fue un verdadero acto de magia, no el simple truco del conejo y el sombrero que todo el mundo se conoce y que a mí me explico mi hijo que tiene ocho años.
NEGOCIACIÓN INCOMPATIBLE
En Recoleta esta cuestionado prácticamente todo. Lo primero y central es que por ley no pueden existir contratos con familiares o socios comerciales, si eres funcionario público. Gonzalo Cornejo trata desesperadamente hacer creer que cuando se firmaron los contratos, Jenny Acevedo ya no era su socia. La excusa que ocupa para desvirtuar esto es la cuestionada firma del alcalde, que no podría haber realizado por no encontrarse en Chile.
¿A QUIÉN SIRVIERON LOS CONTRATOS FIRMADOS EN RECOLETA?
Claramente no fueron los vecinos los que se beneficiaron con estos contratos, la propia Contraloría ha dicho que no están claras las necesidades que los justificaron, ni menos que fueran un real aporte a la gestión del municipio.
Como conclusión de lo anterior, además se puso en riesgo el patrimonio fiscal, dado que están gastando recursos que son de todos los vecinos, en contratos que finalmente resultan inútiles para los pobladores, pero no para los bolsillos de los dueños de GMA y el uso político que luego se hagan de esos recursos.
MÉTODOS FASCISTAS DE LA UDI
Cuando han surgido estos problemas y los concejales de la Concertación, han pedido que se aclaren estos hechos, siempre ha ocurrido lo mismo, aparecen grupos «espontáneos» de «vecinos» insultando y golpeando a los concejales que están pidiendo explicaciones. Estos son los viejos métodos de los grupos fascistas, contratan lumpen para golpear y atemorizar a los que se les opongan, esto es lo que la UDI llama democracia.
La actual «democracia» que heredamos de la dictadura y que los gobiernos de la Concertación han defendido tan celosamente, está en la base de toda la corrupción, tanto en el gobierno como en los municipios controlados por la derecha.
Para terminar con la corrupción, debemos terminar con la actual Constitución política, que impide que realmente exista democracia y verdadera participación y control por parte de los ciudadanos.
Las municipalidades funcionan como verdaderos feudos, donde un pequeño tirano llamado alcalde, puede tomar decisiones de espaldas a los vecinos y sin tomar en cuenta las necesidades de la gente.
LA IZQUIERDA Y LOS CAMBIOS NECESARIOS
Los militantes de izquierda debemos diferenciarnos claramente de estos dos bloques y luchar porque exista verdadera democracia, no sólo en la comuna, sino en todo el país. Lo anterior no lo lograremos negociando con uno u otro bloque, sino luchando decididamente en las calles en contra del actual sistema imperante y denunciándolo claramente.
La alternancia entre la derecha y la Concertación, sólo es más de lo mismo, son dos caras de una misma moneda, ambos bloques defienden el capitalismo y un simulacro de democracia.
Este es el momento de demostrar la necesidad de construir una sociedad socialista democrática, donde el conjunto de la población tenga verdadera participación en las decisiones de fondo de la sociedad.
Celso Calfullan