El abuso y la explotación siguen pampeando

«La noche que anda de negro cargada de soledad, que se levante Mandela, Mandela mande ya» Illapu 1

El abuso y la explotación siguen pampeando

Autor: Wari

«La noche que anda de negro cargada de soledad, que se levante Mandela, Mandela mande ya» Illapu

1.- Por cientos de años el abuso y la explotación del capital tiene como resultado heridas lacerantes e invalidantes, e incluso la muerte de trabajadores. Casos hay por miles, siendo los más habituales aquellos que afectan a quienes trabajan en pirquenes y otras instalaciones mineras sin fiscalización, seguidos de accidentes en obras de la construcción y choques en carreteras donde regularmente están involucrados buses y camiones.

Las razones son variadas, pero en casi todas lo primero que resalta es la carencia de medidas e implementos de seguridad. Miles de personas trabajan en labores que requieren desde uniformes hasta calzado especial y sin embargo no reciben dichos implementos desde las empresa cuando son contratados, o no disponen de ellos cuando trabajan  en forma independiente. Todo es omitido y sólo se fiscaliza e investiga cuando hay un accidente grave o una muerte. ¿Y el resto del tiempo la vida y la seguridad de los trabajadores no importa? ¿Quién estaría hablando de las deficientes carreteras si no hubieran muerto siete personas en un choque entre un bus y un camión, hace algunos días cerca de Chañaral? Choferes, auxiliares y peonetas trabajan una enorme cantidad de horas, a pesar de existir normas que se supone regulan la jornada de trabajo y el descanso. En todo tipo de oficios son miles los que firman o timbran una jornada diaria y luego continúan trabajando «por la negra», pese al evidente riesgo que esto implica ¿Y qué puede hacer un trabajador si el exceso de horas de trabajo significa más dinero para llevar a casa?

2.- Y así como las vidas de los trabajadores son apenas un número en las estadísticas, también lo son el abuso indiscriminado que de tanto en tanto trasciende a la opinión pública ante la sinvergüenzura inagotable de los patrones. Hace solo algunos días hizo noticia el estado de esclavitud en que su mantuvo por dos años a una mujer vietnamita en Cabildo. Ella fue engañada para venir a Chile en noviembre de 2017. Debía trabajar 14 a 17 horas diarias en la empresa de sus patrones chinos y después en el domicilio particular de estos. Se le hizo firmar un contrato que no entendió y nunca se le pagó sueldo, trabajó de lunes a domingo, mal alimentada, comiendo lo que le daban y pese a su embarazo trabajó hasta un día antes de dar a luz y debió volver a trabajar una semana después del nacimiento de su hijo. No se le pagaron las imposiciones y finalmente se le hizo firmar una renuncia y se le echó a la calle. Solo el apoyo de algunas personas posibilitó que a los esclavistas se les fiscalizara y se les obligara a pagar una indemnización. Similar abuso sufrieron en julio de 2020 cuatro trabajadores chinos en Valparaíso y 16 tailandeses en Santiago, pero solo son rayas en el agua que no tienen mayor trascendencia, mientras el abuso y la explotación siguen pampeando.

3.- La explotación y el abuso llevan a los trabajadores a la pérdida de sus derechos e incluso a la muerte. Solo la educación en los derechos y la organización pueden hacerle un parelé a estas situaciones que, guste o no, son pan de cada día.

Nuestra fuerza la Unidad Nuestra meta la Victoria

Por Manuel Ahumada Lillo

Secretario C.G.T. Chile

Publicada originalmente el 15 de junio de 2021 en Pulso Sindical.


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano