El caso me llegó por Instagram. Una lectora envió un post y cuatro fotos. Primera, una joven de pelo negro y piel blanca sonriendo a la cámara. Segunda, la misma chica con una lesión terrible en la nariz, prácticamente no tenía cartílago sobre las fosas nasales. Tercera, la chica con el rostro hinchado, con las cicatrices de la primera, de la que será una larga y costosa lista de cirugías reconstructivas. Cuarta y última, la foto de su agresor, un chavo de entre 25 a 30 años, gorrita deportiva y playera blanca.
Jazmín Pérez es la joven veracruzana de las fotos, esposa y madre, que el pasado 17 de agosto fue atacada por un detestable sujeto a quien vamos a llamar “El Mordelón”, no vaya a ser que violemos el debido proceso. No se sabe si el tipo estaba borracho o drogado, el hecho es que El Mordelón de manera cobarde, acosó primero y agredió después a Jazmín en una reunión social. Le mordió la nariz prácticamente hasta arrancársela. El daño físico y emocional fueron terribles. El proceso de recuperación será largo y costoso. Requerirá varias cirugías, paciencia y mucho amor de su familia, para sanar.
El Mordelón tiene palancas y dinero. Fue candidato independiente a una diputación en Veracruz. Dicen que uno de sus familiares, de igual apellido fue fiscal del Estado. Tiene los recursos económicos para comprar a policías y jueces, por eso, aunque hay denuncia, hasta la fecha el tipo continúa libre, evadiendo la acción de la justicia.
Jazmín es valiente. Denunció la agresión de la que fue objeto, subió su caso al océano incierto de las redes sociales, en donde lo mismo encuentras solidaridad, que burlas atroces y despiadadas.
Afortunadamente, ocurrió lo primero, organizaciones sociales, como Las Brujas del Mar le brindaron su apoyo y recibió donaciones con la cual ha pagado sus primeras intervenciones.
¿Qué han hecho las autoridades? ¿El gobernador Cluitláhuac García sabe del tema? Hasta el momento muy poco. ¿Qué delito cometió El Mordelón contra Jazmín? Unos dirán que lesiones graves, otros que fue un intento de feminicidio. Desde mi perspectiva, no sólo fue una agresión grave, sino un ataque con toda premeditación, alevosía y ventaja. Los daños que Jazmín sufrió prácticamente fueron permanentes.
Jazmín, como todas las víctimas, reclaman y merecen justicia. Pide que no haya impunidad. Resulta que Jazmín no fue la primera víctima de El Mordelón, por lo menos, hay otras dos chicas que fueron agredidas y abusadas, pero no han procedido legalmente.
No fue una simple noche de copas, en donde las cosas se descontrolaron. El Mordelón tiene varios antecedentes de agresiones similares, hasta el momento ha librado la acción de la justicia por sus relaciones políticas y por su dinero.
Ha pasado casi un mes y no hay acción de la justicia. Como ocurre en estos casos, esperan a que las cosas se enfríen, le apuestan al olvido, pero no contaban que Jazmín no sólo es valiente, sino una mujer decidida a que no haya impunidad.
La tragedia de nuestro sistema de justicia está presente en todos lados, cárceles llenas de inocentes y calles llenas de delincuentes y agresores como El Mordelón.