El colonialismo y su violenta fábrica de monstruos y esclavos

En uno de sus escritos, Bartolomé de las Casas dice que “enseñaron y amaestraron lebreles, perros bravísimos que en viendo un indio lo hacían pedazos en un credo…” (…) “Esclavizaban a los indígenas marcando su piel a hierro, cual animales; violaban a las mujeres; quemaban sus casas y les despojaban de sus escasos bienes”(1). En el mismo período, el Papa Alejandro VI “es capaz de cortar el mundo como si fuera un pollo: alza la mano y traza una frontera, de cabo a rabo del planeta”. (…) “Concede a perpetuidad todo lo que se haya descubierto o se descubra, al oeste de esa línea, a Isabel de Castilla y Fernando de Aragón y a sus herederos en el trono español”. (…) “A la corona portuguesa pertenecerá lo que se descubra al este”(2).

Más tarde, en Chile, “entre noviembre de 1868 y mayo de 1869, al menos trece divisiones del ejército se internaron en el corazón del Wallmapu arrasando con todo cuanto pillaron a su paso. (…) El resultado de estas expediciones fue la quema de más de dos mil casas de las tribus guerreras, la mayor parte repletas de cereales para la subsistencia. Se agregó también el robo de más de 20.000 cabezas de ganado”.(3) En la segunda mitad del siglo XIX y primera parte del siglo XX se implementó la “industria de los zoológicos humanos”: kawesqar, selk’nam, tehuelche y mapuche eran secuestrados, llevados a Europa para ser exhibidos y extender el prejuicio de su inferioridad. Los europeos “pagaban para verse en el espejo de lo que no son”. En Chile, a los indígenas les quitaban los hijos cuando faltaba servidumbre en las casas de los poderosos o los vendían como esclavos para que fueran “civilizados”. El entonces intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, hizo una exhibición de indígenas durante las Fiestas Patrias de 1873. Representaban “lo anormal, lo que se alejaba del país que la élite quería ser”.

En el reciente festival de cine de Cannes, la película chilena Los Colonos ganó el premio Una cierta mirada de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci). Es un filme cuyo contenido se ubica a principios del siglo XX en Tierra del Fuego. Retrata la colonización de la Patagonia y el genocidio del pueblo indígena Selk’nam. Esta masacre se consumó en alrededor de 30 años: entre 1890 y 1919, la población selk’nam pasó de 4.000 personas a 297, a causa de contagios, proliferación de enfermedades propias de los colonizadores y el asesinato masivo de los indígenas para apropiarse de su territorio.

Ejemplos similares llenan páginas de la historia del mundo y es una situación que no se ha superado hasta hoy. El colonialismo continúa y se manifiesta de múltiples formas. Bajo esta perspectiva, es válido afirmar que la marcha hacia la igualdad es un proceso abierto e incompleto, éticamente necesario, políticamente incierto y culturalmente complejo. Es por esto necesario pensar críticamente todo o casi todo lo que se vive en la actualidad, porque “hoy nos encontramos ante la mayor avalancha de crisis de toda nuestra vida. La pandemia de Covid-19 ha acentuado desigualdades flagrantes. La crisis climática está azotando el planeta. La paz se ha visto frustrada desde Afganistán hasta Etiopía, pasando por Yemen y Ucrania. La oleada de desconfianza e información errónea polariza a los pueblos y paraliza a las sociedades. Están en juego los derechos humanos”.(4)

A modo de muestra de colonialismo contemporáneo, en México se encuentran en marcha el Corredor Interoceánico, el Tren Maya y el Proyecto Integral Morelos, que son parte de una red de interconexión y suministro de energía para las corporaciones que operarían en el sur de ese país y en Centroamérica, la mayoría de ellas de capital privado y extranjero. El proyecto contempla también “la apertura de nuevos territorios para la extracción de hidrocarburos, minería y la implementación de parques industriales y eólicos así como la construcción de nuevos centros urbanos para trabajadores semiesclavizados nacionales, pero en su mayoría migrantes que por orden del amo del Norte serán detenidos a la altura del istmo haciendo de este territorio un nuevo muro de contención humana”. (…) “Mediante la desinformación y las falsas promesas de bienestar ligado al manejo engañoso de conceptos como el progreso y el desarrollo, donde los programas sociales han jugado un papel fundamental, por miedo a la violencia, a la separación de la comunidad y a la posible pérdida de los programas sociales, muchas personas callan y  no se organizan, aun sabiendo y viendo la violencia creciente y la destrucción de los territorios”. (…) “También constatamos el aumento terrible de una cultura de la violencia que ha permeado toda la sociedad desde las comunidades hasta los barrios de las ciudades con el narcotráfico, la extorsión, el cobro de derecho de piso, afectando particularmente a la juventud, a las mujeres, a los migrantes y a los defensores ambientales y de derechos humanos”(5).

Las situaciones descritas son ocultadas o tergiversadas por el poder mundial cuyo centro está en USA y en Europa. Allí, tanto republicanos como demócratas, los medios de prensa liberales, la academia y las plataformas de redes sociales de Silicon Valley satanizan las legítimas reivindicaciones de los pueblos, así como también a las víctimas de los golpes de Estado abiertos y encubiertos, como también sucede en el Perú, donde el Congreso aprobó  un proyecto de resolución legislativa que autoriza el ingreso de fuerzas armadas de USA en su territorio, en el marco de entrenamiento militar: “Los militares extranjeros son efectivos de Infantería de Marina y de Fuerzas Especiales, y con sus similares peruanos realizarán actividades de entrenamiento de campo”(6). Lo anterior fue ratificado oficialmente -con la aseveración propia de colonizados- de que “el personal militar de USA realizará actividades de cooperación y entrenamiento en territorio peruano, pero no instalará una base militar y no afectará la soberanía nacional”(7).

La aprobación de la intervención militar norteamericana se ha producido tras la denuncia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de Human Rights Watch, que han coincidido en cuanto a que en la insurrección popular por la destitución del Presidente Pedro Castillo se han cometido ejecuciones extrajudiciales y otros delitos de lesa humanidad a manos de la policía, la cual responde a la actual “Presidenta” Dina Boluarte. Específicamente, la CIDH ha acusado que “hubo violaciones de derechos humanos graves que deben ser investigados con debida diligencia y con un enfoque étnico racial”(8). No obstante las evidencias, Boluarte ha cuestionado a la CIDH señalando que “no me parece ajustado a los criterios de razonabilidad y proporcionalidad que la Comisión concluya que hubo graves episodios del uso de la fuerza tan solo con algunas entrevistas y dos visitas al Perú”. (…) “Los que estamos aquí en el Ejecutivo, a nuestros hermanos del Andes, de la selva, a nuestros hermanos afro y a todos los peruanos, los amamos sin distinción alguna”. Simultáneamente, el comandante general de la Policía Nacional Peruana, Jorge Angulo, ha admitido que “algunos policías alquilan armas a los narcotraficantes”.

Sobre los acontecimientos de Perú, uno de los abogados defensores del Presidente Castillo, el argentino Guido Croxatto, ha señalado que “se violan derechos básicos todos los días ¿y qué hacen los organismos internacionales? Sucedió en Bolivia, Ecuador, Brasil, Argentina, Honduras, hoy en Perú: detención de líderes progresistas, sin pruebas, sometidos a procesos arbitrarios, para condicionar la vida política de nuestros países”. (…) “Castillo quería y quiere nacionalizar recursos naturales”. (…) “Hay mucha desinformación. Esto conspira contra la vida en democracia”.(9)

Como reacción al golpe blanco padecido por Castillo, el Presidente de México ha dado su negativa a la entrega de la presidencia de la Alianza del Pacífico a Boluarte, por la ilegitimidad de acceso al cargo. Al contrario, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, sí ha dado su voto a favor de Boluarte tanto en relación a la presidencia de la Alianza del Pacífico como cuando se produjo la destitución y prisión de Castillo.

Lo antes descrito, que es violento, se enmarca en un contexto mundial envuelto en violencia y que tiene como finalidad mantener el sistema de dependencia y de opresión. Es así como el gasto militar mundial de 2022 alcanzó a 2.240 billones de dólares. Las armas están destinadas a la conquista de riquezas naturales, tal como en los siglos anteriores. En América Latina, los gastos militares más elevados fueron los de Brasil (18.535 millones de dólares); Colombia (9.937 millones de dólares); México (8.535 millones de dólares); Chile (5.566 millones de dólares); Argentina (2.577 millones de dólares). En América Central y El Caribe, el gasto militar ascendió a 11.200 millones de dólares. En USA llegó a 876.943 millones de dólares. Canadá gastó 26.896 millones de dólares (10).

A estas cifras se agrega la preocupación de la ONU por el uso de uranio empobrecido (11). Se ha constatado que desde la década de 1990, USA ha disparado municiones con cientos de toneladas de uranio empobrecido en Irak, Serbia, Kosovo, Siria, el Campo de Entrenamiento Naval de Vieques (base militar de USA en Puerto Rico). La mayor gravedad radica en que “el uranio empobrecido puede representar un riesgo tanto para los soldados como para la población civil local por su potencial tóxico y radiactivo”(12). Todo el despliegue de grandes cantidades de recursos para la muerte no se compadece con el hecho de que “la inseguridad alimentaria seguirá aumentando por la crisis de los precios de los alimentos y de los combustibles, causada por el conflicto en Ucrania y las secuelas de la Covid-19”.(13)

En consecuencia, es indispensable que las naciones colonizadas adquieran soberanía recobrando sus identidades, porque es una condición para la existencia de hombres y mujeres realmente liberados. A todo lo descrito antes, se debe agregar que es también innegable que hay un colonialismo ideológico y cultural sutil, tanto o más violento que el ejercido a través de la fuerza militar: es el colonialismo del espíritu. Es por eso que las élites colonialistas se dedican “a fabricar una élite indígena; se seleccionaron jóvenes, se les marcó en la frente, con hierro candente, los principios de la cultura occidental, se les introdujeron en la boca mordazas sonoras, grandes palabras pastosas que se adherían a los dientes; tras una breve estancia en la metrópoli se les regresaba a su país, falsificados. Esas mentiras vivientes no tenían ya nada que decir a sus hermanos; eran un eco; desde París, Londres, Amsterdam, nosotros lanzábamos palabras: ¡Partenón! ¡Fraternidad! Y en alguna parte, otros labios se abrían: “¡… tenón!  ¡…nidad!. ”(14). A modo de conclusión: “Compañeros: hay que decidir desde ahora un cambio de ruta. La gran noche en la que estuvimos sumergidos, hay que sacudirla y salir de ella. El nuevo día que ya se apunta debe encontrarnos firmes, alertas y resueltos”.(15)

Por Hervi Lara

Santiago de Chile, 24 de mayo de 2023.

NOTAS

1.-Portales, Felipe, “Los mitos de la democracia chilena”. (Ed. Catalonia, Santiago de Chile, 2004, pág. 21).

2.-Galeano, Eduardo, “Memoria del fuego”. (Siglo XXI de España Editores, 1985, Vol. I, pág. 56).

3.-Cayuqueo, Pedro, “Historia secreta del pueblo mapuche”. (Ed. Catalonia, Santiago de Chile, 2017, pág. 300).

4.-Secretario General de la ONU, Asamblea General, septiembre, 2022.

5.-Pronunciamiento del Encuentro Internacional El Sur Resiste: “Capitalismo corporativo mundial, patriarcado planetario, autonomía en rebeldía”. (Congreso Nacional Indígena, San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, 7 – 5 – 2023).

6.-Resolución Legislativa 4766 del 21-5-23, con 70 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones.

7.-Alfredo Azurín, Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso del Perú. Quien está ejerciendo el poder en Perú es una coalición integrada por el Ejecutivo, el Congreso, las FFAA y policiales, el gran empresariado, los medios de comunicación, la Fiscalía, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. La Defensoría del Pueblo (que estaba cumpliendo su función) ha sido neutralizada y su nueva versión también se ha incorporado a la coalición que ejerce y avala la violencia contra el pueblo.

8.-Margarett May Macaulay, presidenta de la CIDH. (3-5-23).

9.-Entrevista de “Panorama Latinoamericano”, Buenos Aires, 22-5-23.

10.-Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (Sipri).

11.-Farhan Hag, portavoz adjunto del Secretario General de la ONU.

12.-Carta del Observatorio por el Cierre de la Escuela de las Américas (SOA Watch-Chile, dirigida al Presidente Gabriel Boric. (Mayo, 2023).

13.-Información del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, citada en la Carta por la Paz, contra el Gasto Militar y la Militarización. (Santiago de Chile, 15-5-23).

14.-Jean-Paul Sartre, en el prefacio de Los Condenados de la Tierra de Frantz Fanon. (FCE, México, 1965).

15.-Fanon, F., op. cit., pág. 287.