El extraño caso de la persecución a Daniel Jadue

"Seré reivindicado. El proyecto de las farmacias populares será reivindicado. No permitiremos que nos castiguen porque desobedecimos el consenso neoliberal”

El extraño caso de la persecución a Daniel Jadue

Autor: Marian Martinez

Por Vijay Prashad

Daniel Jadue, ex alcalde de Recoleta (una comuna de Santiago de Chile), abre la puerta de su modesta casa. Es tarde. Se muestra tan hospitalario como siempre, a pesar de que se ve cansado tras sus 91 días de cautiverio en el anexo penitenciario Capitán Yáber. Intenta pedirnos sushi pero luego decide servirnos unas hojas de parra y otras delicias árabes que hacen eco de su origen palestino. Su sala, donde estamos sentados, está decorada con emblemas de la lucha palestina, recuerdos del Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973) y retratos de diversas figuras de la izquierda latinoamericana.

Era 4 de septiembre, el día en que la coalición de Allende ganó las elecciones de 1970. Nos tomamos un tiempo para reflexionar sobre esto. Fue un momento sobrio. Mucho ha cambiado Chile desde aquel día, tras la larga dictadura dirigida por el general Augusto Pinochet (1973-1990) que definió gran parte de la cultura del país. Jadue está feliz de estar en casa, aunque se encuentre bajo arresto domiciliario. “¿Qué hice en la cárcel?”, pregunta retóricamente en respuesta a mi pregunta. “Leí, leí muchos libros de la antigua India como los Upanishads”. Imagino a Daniel en su celda reflexionando sobre la antigua frase sánscrita, Sarve jana sukhino bhavantu, o “Que la gente del mundo sea feliz”.

Prisión preventiva

El 3 de junio, la jueza Paulina Moya dictaminó que Jadue debía permanecer en prisión preventiva durante 120 días por las acusaciones sobre su rol en lo que se ha denominado el “Caso Farmacias Populares”. Las autoridades de Chile comenzaron a investigar este caso hace tres años, en 2021, a partir de una denuncia presentada por la empresa Best Quality Products, que afirmó haber suministrado insumos médicos a la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp). Best Quality dijo que se le había pagado parte del dinero que se le debía y que había un millón de dólares en mora. Tras una serie de apelaciones a los tribunales por ambas partes, Best Quality decidió reanudar los suministros porque – como dijo su abogado Mario Vargas en 2022 – “todos reconocemos el papel social que han desempeñado las farmacias populares”.

Cuando Daniel Jadue compareció ante la jueza Molina en 2024 (un año después de que el fiscal presentara cargos contra él), ésta le condenó a prisión no porque se le hubiera declarado culpable de ningún delito. Tuvo que ir a prisión por una investigación que continuaba y que le incluía, en la que el fiscal del Estado escudriñaba los registros de fraude fiscal, soborno y uso indebido de su cargo de alcalde. El juez Moya dijo que la “libertad de Jadue es peligrosa para la seguridad de la sociedad” no porque hubiera pruebas de que hubiera cometido un delito, sino porque si hubiera sido culpable, como alcalde podría seguir cometiendo esos delitos. Jadue respondió en X que se le juzgaba por su papel como alcalde y presidente de Achifarp y no por ninguna corrupción personal (“no tengo ni un céntimo en el bolsillo”). Sin embargo, a pesar de esta limitada acusación contra él, el Tribunal le condenó al máximo periodo posible en prisión preventiva.

Las gente antes que la ganancia

En 2012, Daniel Jadue ganó por primera vez la elección para convertirse en alcalde de Recoleta. Luego ganó la reelección tres veces más. Cuando se presentó a las primarias durante la campaña presidencial de 2021, se aseguró el 40% de los votos. La fe de la gente en Jadue nace de su promesa de reactivar los servicios públicos en Chile y de sus acciones durante su alcaldía para hacer precisamente eso. Desde el Golpe contra Allende en 1973, Chile ha sido un laboratorio para las políticas neoliberales, con el sector privado capaz de absorber las funciones públicas, desde la educación a la sanidad. Ha obtenido inmensos beneficios de la prestación de estos servicios. Como ejemplo, tres proveedores farmacéuticos (Cruz Verde, Salcobrand y Farmacias Ahumada) controlan casi todo el suministro de medicamentos en la red de farmacias privadas del país. Con frecuencia han sido multados por colusión y fijación de precios. El resultado de esto último es una inflación de los precios de los medicamentos básicos que se come los presupuestos de las masas. La promesa de revertir esa situación se enfrenta a un desafío del lobby farmacéutico y suscita las esperanzas de la gente que desearía ver un mejor control de los precios. El lobby farmacéutico había sofocado cualquier desafío político hasta que apareció Jadue en Recoleta.

Cuando entrevisté a Jadue por primera vez en 2021, me contó cómo decidió crear una red de instituciones a pequeña escala para iniciar un experimento en Recoleta. En 2016, la comuna puso fin a un contrato con la empresa privada Servitrans para los servicios de limpieza y creó Jatu Newen, una cooperativa de limpiadores. Dos años después, la municipalidad creó una “Inmobiliaria Popular”, que planeaba asentar a 38 familias de clase trabajadora en un edificio con apartamentos de tres dormitorios y luego ampliar el proyecto gradualmente para acabar con la falta de vivienda en Recoleta. A contracorriente de las universidades privadas, el municipio creó en 2018 la Universidad Abierta de Recoleta para poner la educación al alcance de los estudiantes menos privilegiados. Por último, en 2015, el municipio puso en marcha una farmacia popular – bautizada con el nombre del estudiante de farmacia y militante comunista Ricardo Silva Soto, asesinado por la dictadura en 1987 en Recoleta – para suministrar medicamentos a precios razonables. Este proyecto de farmacia se amplió para incluir ópticas y luego una librería y una tienda de música. La biblioteca popular lleva el nombre de Pedro Lemebel, el escritor comunista gay fallecido en 2015. Todo el proyecto de Recoleta se basaba en poner primera a las personas al afán de lucro.

Jadue decidió presentarse a las elecciones presidenciales de 2021 para intentar combinar la energía utópica de los levantamientos populares de 2011 y 2019 por unos mejores servicios públicos y un Chile diferente con las prácticas concretas de la Recoleta. El experimento de Recoleta, en otras palabras, proporcionó la posibilidad real de satisfacer los deseos de amplios sectores del pueblo chileno que no querían continuar con un marco político que recompensa a las grandes empresas privadas e impone la austeridad a los trabajadores. “Esta es mi esperanza”, me dijo Jadue en 2021. “Las aspiraciones del pueblo de Chile pueden cumplirse. Lo hemos demostrado a pequeña escala en Recoleta. Fue en Chile donde nació el neoliberalismo. Debemos enterrarlo en Chile”.

Castigado por desobediencia

“No me están castigando por ningún delito que haya cometido”, me dijo Jadue el 4 de septiembre de 2024. “Estoy siendo castigado por ser desobediente, por estar en contra del consenso neoliberal en Chile”. La cuestión clave aquí es el proyecto de las farmacias. Tras la apertura de la farmacia popular Ricardo Silva Soto, la idea de las farmacias populares se extendió por todo Chile. Ahora, unos 190 municipios cuentan con algún tipo de farmacia popular. La asociación Achifarp que Jadue dirigió durante un tiempo es el resultado de la difusión de estas farmacias populares. La existencia de este proceso presionó no sólo al amplio espectro socialdemócrata de Chile, sino también a la derecha dura. El entonces presidente Sebastián Piñera, por ejemplo, tuvo que permitir que se redactara y tramitara en la legislatura la Ley de Fármacos II, que empezaría a regular a las grandes farmacéuticas, e inauguró en 2018 un sitio web (“Tu Farmacia”) que permitiría a la gente comparar los precios de los medicamentos. Había aparecido una nueva dinámica en Chile. Es esta dinámica la que provocó la campaña contra Jadue.
Durante su detención, Jadue fue destituido de su cargo de alcalde (su sustituto es Fares Jadue, que no tiene parentesco, pero también es miembro del Partido Comunista). Como ya no era alcalde, se acabaron los fundamentos de la detención preventiva de Jadue. La jueza Paula Brito, por tanto, admitió el recurso de la defensa para que Jadue fuera trasladado a arresto domiciliario. Pero ella no se detuvo allí. Reprendió a las autoridades por tomar la medida extrema de encarcelarlo durante 91 días (una decisión extraña por parte de las autoridades ya que Jadue había colaborado con el fiscal de buena fe desde el principio del caso).

El caso no ha terminado. “Quiero luchar contra el caso”, me dijo Jadue. “Seré reivindicado. El proyecto de las farmacias populares será reivindicado. No permitiremos que nos castiguen porque desobedecimos el consenso neoliberal”.

Fuente: Globetrotter

Este artículo fue producido para Globetrotter. Vijay Prashad es un historiador, editor y periodista indio. Es miembro de la redacción y corresponsal en jefe de Globetrotter. Es editor en jefe de LeftWord Books y director del Instituto Tricontinental de Investigación Social. Ha escrito más de 20 libros, entre ellos Las Naciones Oscuras y Las Naciones Pobres. Sus últimos libros son Struggle Makes Us Human: Learning from Movements for Socialism y La retirada: Irak, Libia, Afganistán y la fragilidad del poder estadounidense (con Noam Chomsky).

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