El materialismo dialéctico es la cosmovisión y la metodología de los comunistas chinos

El materialismo dialéctico es la cosmovisión y la metodología de los comunistas chinos

El materialismo dialéctico es la cosmovisión y la metodología de los comunistas chinos

Autor: Wari

El materialismo dialéctico es la cosmovisión y la metodología de los comunistas chinos. Mao Zedong dijo una vez que el Marxismo se componía de varias tipologías de conocimiento, pero su fundamento era la filosofía marxista. En sus obras producidas durante los años de la guerra revolucionaria, tales como ‘Contra el Culto a los Libros’‘Sobre la Práctica’, y ‘Sobre la Contradicción’, y en aquellas producidas en el período de construcción socialista, incluyendo ‘Sobre las Diez Relaciones Principales’ y ‘Sobre el Manejo Correcto de las Contradicciones en el Seno del Pueblo‘, Mao aplicó con inteligencia la cosmovisión y la metodología del materialismo dialéctico, dio características chinas distintivas a la filosofía marxista, y un brillante ejemplo para nuestro partido en cuanto a la comprensión y la aplicación del materialismo dialéctico.

Deng Xiaoping fue extremademente ducho en la resolución de asuntos prácticos mediante la aplicación del materialismo dialéctico. Él insistió en que nosotros debemos comprender los asuntos principales de la fase primaria del socialismo y sostener el desarrollo económico como la tarea principal; en que debemos perfeccionar nuestro trabajo mediante desafíos constantes y adherirnos al criterio de las «tres favorables» (concretamente determinando si lo que nosotros hacemos es favorable al crecimiento de las fuerzas productivas en la sociedad socialista, incrementando la fuerza global del estado socialista, y alzando los niveles de vida del pueblo); y que nosotros debemos poner igual énfasis en el progreso material, cultural y ético, «cruzar el río sintiendo las piedras», y equilibrar las relaciones entre la planificación económica y el mercado, y entre el permitir a unas pocas personas prosperar primero y el asegurar que todo el mundo prospere. Jiang Zemin señaló que «sin la cosmovisón del materialismo dialéctico e histórico, uno no podría tomar una postura correcta o una actitud racional para entender las complejas cosas objetivas, ni podría entender las leyes que rigen su desarrollo». Además, Hu Jintao mencionó que «la cosmovisión y la metodología del materialismo dialéctico e histórico son los elementos teóricos más fundamentales del Marxismo». Necesitamos estudiar y entender la filosofía marxista para que podamos mejorar nuestra capacidad en la resolución de los asuntos principales en la nueva era.

Hoy, con el fin de unir al pueblo y liderarlo en pos de la materialización de las dos metas centenarias y el sueño chino de rejuvenecimiento nacional, nuestro partido debe continuar recurriendo a la sabiduría de la filosofía marxista, y mantener más conscientemente la cosmovisión y la metodología del materialismo dialéctico, así como aplicarlas. Al mismo tiempo, en el curso de nuestro trabajo práctico, debemos equilibrar mejor las relaciones entre los fenómenos y la esencia, forma y contenido, causa y efecto, contingencia y necesidad, posibilidad y realidad, causa interna y causa externa, y generalidad y especificidad. Haciendo esto, seremos capaces de mejorar nuestra capacidad de pensar dialéctica y estratégicamente,y desempeñarnos con más efectividad en todas las áreas de nuestro trabajo.

A la luz de las realidades y las condiciones de la China en nuestra era actual, deberíamos concentrarnos en las siguientes cuestiones: En nuestro estudio y aplicación de la cosmovisión y metodología del materialismo dialéctico.

Primero, necesitamos estudiar y comprender el principio de que el mundo es unificado en la base de la materia, y es la materia la que determina la conciencia, y necesitamos continuar formulando políticas y promover iniciativas en orden a esta realidad objetiva.

El principio de la unidad material del mundo representa el más básico y esencial punto de vista del materialismo dialéctico y la piedra angular de la filosofía marxista. Federico Engels destacó: «La unidad real del mundo consiste en su materialidad, y esto se prueba no con unas pocas frases falseadas, sino por un largo y tedioso desarrollo de la filosofía y las ciencias naturales». Para mantener este punto de vista, la cosa más importante es que nosotros procedemos siempre desde la realidad objetiva antes que desde el deseo subjetivo.

¿Qué es lo más importante de la realidad objetiva de la China de hoy? Es que nuestra nación está aún en la fase primaria del socialismo y permanecerá en ella por mucho tiempo. Este es el fundamento objetivo mediante el cual entendemos el presente, planificamos para el futuro, formulamos nuestras políticas y hacemos avanzar nuestras tareas. No debemos apartarnos de este fundamento, de lo contrario cometeremos errores, quizás incluso desastrosos. La mayoría de los miembros de nuestro partido tienen en cuenta este hecho, con todo y con eso, aún cuando enfrentan asuntos específicos algunos quedan confundidos, con frecuencia retroceden al pensamiento subjetivo y de vez en cuando, incluso llegan a exaltarse y dejan a su imaginación volar. Otros tienden a hacerse más impulsivos en su toma de decisiones y al dar su opinión, ciegamente expanden industrias y lanzan proyectos, o establecen metas grandes imposibles. Esto sólo puede llevar a un despilfarro de recursos y esfuerzos y a la causa de que nuestras pérdidas superen a nuestras ganancias. ¿Por qué se dan problemas de este tipo e incluso recurrentemente? Mirándolo desde nuestra forma de pensar, la respuesta es que ellos fracasan al no proceder desde la base de la realidad.

Por supuesto, la realidad objetiva no es permanente, sino que se desarrolla y cambia todo el tiempo. El cambio es la cosa más natural del mundo. Al proceder desde la base de la realidad, no sólo debemos tomar como algo a tener en cuenta el hecho de que la mayoría de las condiciones nacionales básicas de la China permanezca sin mutación, con el país estando aún en la fase primaria del socialismo, sino que debemos tener en cuenta las nuevas pruebas que aparecen en cada fase del desarrollo social y económico de la China. Así como las fuerzas productivas de la China, su fuerza nacional, y los niveles de vida de su pueblo han dado grandes saltos históricos hacia adelante, la sustancia de la economía nacional de la China cambia constantemente, y cambios importantes también han surgido en los problemas tanto domésticos como internacionales que hemos de afrontar. Algunos problemas que nos persiguieron en el pasado ya no existen, pero unos nuevos siguen surgiendo constantemente, muchos de los cuales no habían sido hallados o gestionados antes. Si nos aferramos a nuestra percepción de que las realidades de la China siguen siendo las mismas que había en el pasado sin ajuste alguno, tendremos difícil avanzar. Necesitamos comprender con precisión los cambios en el ámbito nacional e internacional, realizar análisis dialécticos de las características específicas de la fase del desarrollo económico de la China, identificar correctamente los nuevos cambios y las nuevas pruebas en las diferentes fases del desarrollo de la China, reconciliar nuestro mundo subjetivo con la realidad objetiva, y poner nuestros principios de trabajo en sintonía con la realidad – estos son los métodos de trabajo que debemos mantener firmemente en la mente.

También debería ser notado que, aunque el materialismo dialéctico recalque que la unidad del mundo consiste en su materialidad, esto no niega la impronta de la conciencia en las cosas materiales. Más bien, se cree que su reacción puede ser algunas veces descomunal. Nuestro partido enfatiza que los ideales y convicciones de nuestros miembros son la médula de su espíritu, y que «nuestros ideales revolucionarios se elevan por encima de las nubes», encarnando la dialéctica que hay en la mutua transformación entre lo mental y lo material. Si nuestros militantes y oficiales del partido son firmes en sus ideales y convicciones y mantienen la moral alta en sus iniciativas y actividades, y si nuestra gente está entusiasmada y dispuesta, entonces de seguro haremos muchos milagros. Pero, si nuestros militantes y oficiales vacilan o su fe en sus ideales y propósitos se debilita, y si están afligidos teniendo sólo el deseo de lo fácil y la comodidad, entonces fracasaremos en consumar nuestras tareas. Por consiguiente, debemos perseverar en la enseñanza de nuestros ideales y convicciones, con el desarrollo de la moral y el pensamiento, y con trabajo ideológico, y esforzarnos en cultivar y promover los valores socialistas elementales, para así usar el espíritu chino enriquecido con la esencia de la época con el fin de consolidar la fuerza de China.

Segundo, necesitamos estudiar y asimilar el principio básico del movimiento de opuestos en todas las cosas, constantemente fortalecer la conciencia sobre los problemas, y enfrentar activamente y resolver las contradicciones en nuestro camino hacia adelante.

El pueblo chino ha estado familiarizado por mucho tiempo con el concepto de la contradicción, tal y como se expresa en la sentencia: «El Yin y el Yang constituyen el Tao» (La luz y la oscuridad constituyen el camino de la naturaleza). Las contradicciones existen en todos los lugares; representan la sustancia interior de las relaciones entre todas las cosas y la fuerza conductora fundamental detrás de su desarrollo. En un nivel básico, las actividades del pueblo de sabiduría y práctica son procesos en constante esfuerzo por entender y resolver las contradicciones.

Los problemas son la manifestación de las contradicciones entre las cosas. A través del énfasis en el fortalecimiento en la concienciación de los problemas y sosteniendo una aproximación orientada a los problemas, admitimos la universalidad y objetividad de las contradicciones, y debemos hacernos expertos en el entendimiento y la resolución de las contradicciones para hacer avances en nuestros trabajo. En el presente, la China ha entrado en una fase crítica de desarrollo, una desafiante fase de la reforma, y un período en los cuales los problemas se están haciendo cada vez más prominentes. Los asuntos que estamos enfrentando son más complejos que nunca; no sólo es que estamos lidiando con una acumulación a largo plazo de problemas, sino que también tenemos que abordar nuevos problemas generados durante el proceso de resolver otros viejos. La mayoría de los problemas, sin embargo, están emergiendo nuevamente junto a los cambios circunstanciales de la totalidad de la China y el entorno. El surgimiento de muchos de estos problemas es inevitable en la actual fase de desarrollo, y no pueden ser evitados o esquivados.

Los esfuerzos de nuestro partido en liderar al pueblo en la realización de la revolución, el desarrollo económico, y las iniciativas de la reforma siempre han ido dirigidas a la resolución de los problemas prácticos de la China. Si cegamos nuestra vista frente a los desafíos, o incluso los eludimos o disfrazamos; si nos asusta avanzar en el enfrentamiento de los desafíos y nos quedamos de brazos cruzados a contemplar cómo las calamidades van apareciendo, entonces ellos crecerán fuera de nuestro control y causarán un perjuicio irreversible. Como dice el dicho, «Un hormiguero puede derrumbar un dique de 3’2 km (textualmente -mil ‘zhang’-); una chispa en una chimenea puede hacer arder un edificio de 32 metros (textualmente -cien ‘chi’-)». Los cambios cualitativos repentinos tendrán lugar cuando los desafíos se acumulan hasta un cierto punto. La actitud correcta hacia ellos es enfrentarlos con la cerviz erguida, para hacer uso de su naturaleza de fortalecimiento recíproco y durante el proceso de su resolución, con el fin de promover el desarrollo de las cosas.

Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh en 2012, hemos recalcado que el crecimiento del PIB no debería ser visto como el único criterio para evaluar nuestros resultados económicos. En lugar de esto, hemos llamado a hacer esfuerzos en el aceleramiento de la transformación del modo de crecimiento ecónomico de la China y en la reestructuración de la economía, aliviar la sobrecapacidad, profundizar integralmente en la reforma y avanzar en la gobernanza basada en la ley, promover el desarrollo de la civilización ecológica, y todo así. Estos esfuerzos tienen todos por cometido la resolución de los problemas radicalmente profundos que han expandido abiertamente su influencia y están relacionados entre ellos con proximidad. Si nosotros no nos alzamos frente a los desafíos ni adaptamos nuestras iniciativas a las circunstancias, si no labramos un camino hacia adelante ni nos sobreponemos a los obstáculos venideros, entonces esos problemas seguirán amontonándose y potencialmente incluso se tornarán hacia una peor dirección, eventualmente convirtiéndose en un factor desestabilizador o incluso o una fuerza disruptiva.

Para confrontar activamente y resolver problemas, también necesitamos equilibrar las relaciones entre los asuntos principales y secundarios y entre los aspectos principales y secundarios de los asuntos. Como dice el dicho, «Cuando asimilamos los principios generales todo queda en el lugar correcto; cuando asimilamos la raíz del asunto los detalles menores se ordenan solos». En el enfrentamiento de situaciones complejas y arduas tareas, la primera cosa que hacer es hacer un estudio de una panóramica más amplia y tener un claro entendimiento de las diversas contradicciones. A la vez, deberíamos priorizar la resolución de los principales desafíos y de su principal aspecto en un esfuerzo para facilitar la resolución de otros desafíos. Desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh (2012), nos hemos consagrado por entero a la marcha hacia la consumación de 1) una sociedad moderamente próspera en todos los sentidos, 2) a una profundización de la reforma, 3) al avance en el imperio de la ley, y 4) al fortalecimiento de la disciplina partidista. La estrategia de los Cuatro Puntos aborda los mayores problemas que afectan al partido y a la nación actualmente. En la implementación de esta estrategia, deberíamos atender a una planificación general y específica, problemas críticos. Por ejemplo, hemos formulado un plan general para consumar una sociedad moderadamente próspera en todos los sentidos, mientras se enfatiza que la medida a tomar para la prosperidad moderada reside en las áreas rurales; hemos creado un diseño de alto nivel para una profundización de la reforma, mientras promocionamos reformas enfocadas a áreas rurales clave y comunicaciones; hemos diseñado planes sistemáticos para implementar el imperio de la ley, mientras se enfatiza en un sistema socialista de imperio de la ley al estilo chino; nos hemos consagrado al fortalecimiento de la disciplina partidista, mientras se mejora la conducta partidista y se sostiene la integridad, esforzándose por erradicar la corrupción que es fuertemente repudiada por el pueblo, específicamente la desidia política, la burocracia excesiva, la auto-justificación, y el despilfarro, con el fin de asegurar que los funcionarios ni osen, ni sean capaces, ni quieran pervertirse. En cada faceta de nuestro trabajo deberíamos dirigirnos tanto a los problemas mayores como a los problemas menores y tanto a los aspectos mayores como a los aspectos menores de los problemas, mientras nos concentramos en los asuntos mayores y aspectos mayores del problema. Problemas diferentes no pueden ser solventados por medidas no diferentes.

Tercero, necesitamos estudiar y asimilar el método primordial del materialismo dialéctico, mejorando constantemente nuestra capacidad para aplicar el planteamiento dialéctico, y mejorar nuestra capacidad para lidiar con situaciones y problemas complejos.

«El método correcto es un prerrequisito para el éxito de los proyectos», y cuanto más se desarrollen nuestros proyectos, más deberemos reforzar nuestra capacidad de planteamiento dialéctico. En el día de hoy, las relaciones entre los diversos intereses en la sociedad china son tremendamente complejos. Requieren que equilibremos cuidadosamente las necesidades locales y generales, las consideraciones de corto y largo plazo, y los asuntos clave y generales, es un conato de efectuar nuestras mejores elecciones estratégicas mientras sopesamos las ventajas y los perjuicios. Cuanto más profundicemos cabalmente la reforma, nuestros esfuerzos deberían ser sistemáticos, completos y coordinados antes que improvistos. A la vez, así como avanzamos en la reforma, deberíamos considerar plenamente los intereses y demandas de las diferentes regiones, industrias y grupos, y determinar con certeza los puntos de convergencia y consenso de diversos intereses, para que todo el pueblo pueda beneficiarse con más plenitud y justicia de los frutos de la reforma.

Para estudiar y aplicar la dialéctica materialista, deberíamos oponernos al modo de pensar metafísico. Habiendo entendido esto hace ya, nuestros ancestros crearon varias parábolas que critican y satirizan la metafísica. Entre algunos ejemplos encontramos [*Las siguientes parábolas han sido extendidas por nosotros excediendo el texto original, que sólo hace una mención escueta de ellas pero no permite su comprensión, hemos investigado el significado pleno de las parábolas y las hemos descrito de la forma más concisa posible permitiendo al mismo tiempo que puedan ser comprendidas por el lector que no esté asociado a ellas] el de los hombres invidentes que tratan de describir a un elefante y confunden una parte con el entero del animal, creyendo por el colmillo que es de marfil entero, estimando por la trompa que es alargado y rugoso, etc; el del hombre del estado de Zheng que fue a comprarse unos zapatos y fue a comprobar su talla a su casa en lugar de probárselos en la tienda; la limitada perspectiva de una rana en un pozo al observar el cielo; el del tipo que va a robar una gran campana y al machacarla para hacerla añicos, cree que evita el sonido que emite tapando sus oídos; el del agricultor que arrancado los brotes hasta la superficie creyó que así crecía más rápido su cosecha hasta que su hijo comprobó que se había marchitado toda; el del tipo que se cortaba los pies para encajarlos en los zapatos; el de los estudiantes que reuniéndose se sortearon un botella de vino mediante una prueba, siendo que aquel que antes dibujase una serpiente la ganaría, así fue que el ganador clamó su victoria al terminar primero pero añadió un pie a la serpiente por lo que perdió la prueba… De todas las cosas del mundo, la metafísica requiere el menor esfuerzo; como no se basa ni se somete a la constatación de la realidad objetiva, la gente puede hablar sin sentido tanto como ella quiera. Al tomar la dialéctica materialista, en contraste, ésta requiere un verdadero gran esfuerzo de alto nivel. Por el otro lado, deberíamos fortalecer nuestras investigaciones y prospecciones para comprender con certidumbre la realidad objetiva y asimilar verdaderamente las leyes objetivas. En otro sentido, deberíamos continuar observando las cosas en su dinámica, no estáticamente; por entero, no en un plano; sistemáticamente, no seccionadamente; y en el contexto, no en aislado, con la perspectiva de sostener propiamente diversas relaciones principales. Todos los planteamientos subjetivistas, formalistas, mecanicistas, dogmáticos, y empiristas son modos de pensar de la metafísica, y no pueden producir resultados positivos en la práctica.

Cuarto, necesitamos estudiar y asimilar el principio de las relaciones dialécticas entre la teoría y la práctica, siempre poniendo la práctica primero, y continuar promoviendo la innovación teórica basada en la práctica. 

El punto de vista de la práctica es la esencia de la filosofía marxista; la práctica determina la sabiduría, y es la fuente y la conductora, así como la meta y el propósito último de la sabiduría. La sabiduría crea una reacción en la práctica – la correcta sabiduría facilita una práctica correcta, mientras que un erróneo conocimiento lleva a una práctica errónea. La integración del conocimiento y práctica era también un importante tópico de debate desde los antiguos filósofos chinos. Por ejemplo, Xunzi dijo: «No haber oído de ello no es tan bueno como haber oído de ello. Haber oído de ello no es tan bueno como haberlo visto. Haberlo visto no es tan bueno como conocerlo. Conocerlo no es tan bueno como ponerlo en los hechos». Liu Xiang, de la dinastía Han del poniente, destacó: «Oír con los oídos no es tan bueno como ver con los ojos. Ver con los ojos no es tan bueno como pisar con los pies. Pisar con los pies no es tan bueno como tocar con las manos». Lu You de la dinastía Song aseveró que: «adquirir sabiduría de los libros está lejos de ser suficiente; sólo mediante la práctica es que ganaremos un entendimiento más profundo». Wang Fuzhi de la dinastía Ming expresó la noción de «la sabiduría y la práctica se refuerzan recíprocamente para ejercer un efecto positivo». La manera más fundamental de promover nuestras iniciativas es confiando en la sabiduría obtenida de la práctica.

Nuestro partido siempre da importancia a la obra teórica, y enfatiza que la teoría debe basarse en la práctica. La teoría, si es que se divorcia de la práctica, se volverá un dogma rígido, perdiendo su brío y su vitalidad. La práctica, sin la guía de una teoría correcta, es como «un hombre ciego en un caballo ciego aproximándose a un profundo lago a medianoche». Conforme más certidumbre tenga la teoría al revelar leyes objetivas, más significativa será su papel en la conducción del desarrollo social y de la reforma. Para sostener y desarrollar el socialismo chino, debemos sujetarnos a la gran relevancia de la función de la teoría, aumentar la confianza en nuestras teorías, y fortalecer nuestra resolución estratégica. Observando las teorías correctas que han sido producidas con base en la práctica recurrente y la comparación, debemos firmemente sostenerlos sin indecisión ni vacilación.

Así como no hay límites en la práctica, no hay fronteras en la innovación teórica. Si los proyectos partidistas y del pueblo van a avanzar sin pausa, debemos primeramente desarrollar la teoría. En línea con nuestros tiempos cambiantes y desarrollo práctico, debemos continuar en la profundización de nuestra comprensión, recurriendo a nuestras experiencias pretéritas, y logrando innovación teórica. Debemos sostener la unidad dialéctica entre la guía teórica y la exploración práctica, y permitir la interacción positiva entre la innovación teórica y práctica, en un esfuerzo por desarrollar el socialismo científico para la vigésimo primera centuria en base a esta unidad e interacción.

Por Xi Jinping

Esto es un discurso en la sesión vigésima de estudio grupal del Buró Político del XVIII Comité Central del PCCh, el 23 de enero de 2015. Apareció originalmente en el Diario Qiushi, edición china, número uno, 2019.

Publicado en castellano el 23 de septiembre de 2019 en ‘Manos fuera de China‘.


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