Entendemos por oligopolio cuando un mercado o industria es dominado por un pequeño número de empresas, que luchan por llevarse la mayor cuota de mercado posible. Bajo esta definición, estamos seguros Chile es un país de mercados e industrias oligopólicas, tanto en el sector de las farmacias, laboratorios, ferreterías, grandes tiendas del retail, telefonía celular, telefonía fija, televisión por cable, bancos, Isapres y otros tantas más que en este momento no puedo recordar.
En la mayoría de estos mercados no son más de tres las empresas que se reparten casi la totalidad del mercado. Hoy en día podemos apreciar lo peligroso que puede ser esto en la vida cotidiana de una familia, donde la mayoría de las necesidades básicas están cubiertas por empresas que pertenecen a oligopolios, empezando por el vestuario, los alimentos, las comunicaciones y los remedios.
El caso de la colusión realizada por las tres cadenas farmacéuticas más grandes del país, que en conjunto mantienen el 92,1% del mercado, nos lleva a pensar la fragilidad de depender de un oligopolio, el cual rápidamente se puede transformar en un monopolio. Las causas que llevan a las empresas a adoptar este comportamiento pueden ser diversas. En este caso, podríamos suponer que es una forma de recuperar las pérdidas de una anterior “guerra de precios” entre las mismas farmacias y que seguramente afectó negativamente los estados financieros de las empresas involucradas, acostumbradas a ganar un margen bastante mayor al que ganaron en ese período.
Creo que, de una forma u otra, estas empresas no sólo se verán mermadas por la multa que les puedan imponer la Fiscalía Nacional de Economía, sino que también a través de la pérdida de valor de su reputación corporativa o identidad de marca, que afectarán directamente a lo más preciado por las empresas: sus estados financieros, tanto al balance general a través de sus activos intangibles, o por la baja en las ventas que afectará directamente al estado de Resultado.
De paso, el Estado debiera aprovechar esta situación para implementar medidas de control que prevengan un actuar monopólico de las diferentes empresas que participan de los otros mercados. Por ultimo, no nos deberá parecer extraño que en unos meses más, encontremos a estas mismas empresas implementado la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) para recuperar la reputación corporativa perdida.
por Hugo Moraga
LaDiagonal.cl