El poder empresarial dobla la apuesta, ahora ellos van a la papeleta

Como un elefante en la cristalería

El poder empresarial dobla la apuesta, ahora ellos van a la papeleta

Autor: El Ciudadano

Como un elefante en la cristalería. Así se ha desenvuelto Maximiliano Luksic en su arribo a la política chilena. Tras sus pasos por los negocios familiares de hotelería y televisión ahora desembarca en Huechuraba para competir en las elecciones municipales.

Con 36 años, el cuarto hermano del clan se presenta a la papeleta apoyado por toda la derecha, incluído el Partido Republicano. A mediados de mayo anunció su renuncia a la dirección ejecutiva de Canal 13 tras cinco años de cuestionado desempeño. De sus días frente al canal de televisión se recuerda el episodio en que Luksic movió sus influencias para conseguir un reportaje antes de ser publicado por Revista Sábado, sobre las violaciones de Nicolás Lopez. Esto fue reconocido ante los tribunales de justicia por su pareja, Loreto Aravena, una de las principales defensoras y encubridoras del nefasto director de televisión. También se le recuerda por el enfoque criminalizador de la Revuelta Popular.

Salir de las sombras para atacar la “ideología “ y “permisología”.

El domingo 21 de julio, el diario del empresario Álvaro Saieh sacó en portada dos extractos que llaman la atención por su forma y su fondo. Se anuncia la candidatura por Huechuraba de Luksic y destacan la “reflexión política” de Juan Sutil. 

Es preciso recordar, que Juan Sutil dejó la presidencia de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) el mayor gremio empresarial del país para ser candidato al Consejo Constitucional. Se presentó a tal elección con cupo de Renovación Nacional por la región de O’Higgins. Lo interesante de la fallida irrupción política de Sutil es que siendo el jefe de los empresarios chilenos toma la decisión de representar y defender -él mismo- los intereses de su clase a nivel constitucional. Los meses posteriores a la imposición mediática del rechazo se construyó una sensación de triunfalismo anticipado por parte de los sectores restauradores del orden oligarca y patriarcal -dentro y fuera de los partidos de derecha-. En ese contexto, lo de Sutil era una inversión con alta rentabilidad y bajas posibilidades de fracaso. No obstante, nuestro país nunca termina de sorprender y aquella carrera que parecía ganada para el líder de la burguesía financiera criolla, termina desplomándose.

Regresando a la aparición de Luksic y Sutil en La Tercera del domingo, ambas entrevistas son a doble página y con portada, posiblemente compradas en uno de los medios de mayor circulación nacional. Una inversión por donde se le mire. 

Luksic junior habla con el tono que el hijo del patrón usa para tratar a sus empleados. Torpe, de frases cortas, mal aprendidas y fuera de contexto. No es que Rodrigo Delgado, su jefe de campaña, sea una referencia de oratoria, ni mucho menos intelectual. Sin embargo, se identifican algunas cosas del ex alcalde de Estación Central en la voz del joven Maximiliano: poca profundidad, repudio a la reflexión y, lo más importante, ansiedad por entregar otra comuna al negociado de las inmobiliarias. 

“La ideología se estaba imponiendo” “no estar mirando tanto para atrás, ni con tanta pelea ideológica”. Son las cuñas del joven Luksic. Por su parte Juan Sutil dice: “Lo que deberíamos hacer es resolver los problemas en forma pragmática y correcta, y no en forma ideológica”.

Punto aparte es la siguiente frase del egresado del Babson College de Boston: “Sabiendo de donde vengo, teniendo las oportunidades que tuve, este es mi granito de arena, esta es mi manera de agradecer esa vida que me han dado”. Así tal cual. Los vecinos de Huechuraba deben agradecer que un Luksic baje hasta su comuna para sacarla de la caverna y liberarla de las cadenas de la ideología, los políticos y la politiquería.   

La razón de fondo tras la salida de las sombras de los jerarcas del empresariado nacional es sintetizada de mejor manera por Sutil, quien dice: “Todo el tema de la permisología es un drama. No me da ninguna seguridad. En materia de permiso de obras, en cualquier municipio de Chile te puedes topar con una sorpresa de incerteza jurídica. Para hacer una presentación de una Declaración de Impacto Ambiental puedes caer en manos de personas extremas que te la nieguen”. Por su parte, Luksic intenta esbozar: “Hoy tenemos un país estancado, con poco crecimiento. La permisología nos tiene totalmente estancados”. 

Cuando los empresarios hablan de “permisología” se refieren en términos despectivos a las medidas que promueven la sustentabilidad ambiental. Son trabas burocráticas y papelería que se oponen al progreso. Progreso para ellos, un puñado de familias que se forran a costa de la destrucción del entorno, pagando sueldos de miseria y generando crisis sociales. 

La comuna de Estación Central, en manos de la UDI y Rodrigo Delgado, fue destruida. Pusieron una ciudad dentro de otra. Duplicaron la población en una década. Sin planificación urbana ni social. Negocio redondo para las inmobiliarias y sus mocitos.

Para finalizar, tenemos que poner mucha atención en el desarrollo del presente ciclo político y electoral que comprende las elecciones 2024 y 2025. Pues seguramente Juan Sutil y Maximiliano Luksic no serán casos aislados de miembros de la clase patronal tomando posiciones en la primera línea de fuego del sistema político para defender sus privilegios e intereses.

Por Jean Flores Quintana 

Cientista Político


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