El reconocimiento del trabajo sexual

Por Fundación Margen / El pasado 7 de junio el movimiento social de trabajadoras sexuales de América Latina y el Caribe recibió una urgente e importante noticia desde Buenos Aires. En medio de la grave e incierta crisis sanitaria por COVID19, las compañeras del Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Argentina AMMAR compartía una bienvenida noticia: El Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina publicaba un Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, documento que permitía registrar la realidad del trabajo sexual en Argentina. Este inédito documento oficial incluyó por primera vez el trabajo sexual, reconociéndolo y llamando así: Trabajo sexual.

Las compañeras de AMMAR celebraron la esperanzadora noticia, recibiendo felicitaciones y apoyo de diversas organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas desde nuestra Fundación Margen de Apoyo y Promoción de la Mujer de Santiago de Chile. Sin embargo, horas después de conocida la noticia y cuando más de 800 trabajadoras y trabajadores sexuales habían inscrito sus datos y necesidades, el registro fue sacado de circulación por razones no esclarecidas hasta ahora.

Este 9 de junio, el Sindicato de Trabajadoras Sexuales AMMAR han escrito una carta a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social de la República Argentina solicitando la reincorporación de este importante registro e instrumento institucional del Estado Argentino que reconoce a las trabajadoras sexuales en tiempos de pandemia e impulsa el justo debate sobre derechos laborales e institucionales del trabajo sexual, demandas sentidas y sostenidas por la trabajadoras sexuales en el mundo entero.

Desde Santiago de Chile, movilizando solidaridad para las mujeres trabajadoras sexuales más golpadas por el coronavirus, Fundación Margen de Apoyo y Promoción de la Mujer, integrante de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe REDTRASEX, envía todo nuestro cariño, apoyo y solidaridad a las valientes e imprescindibles compañeras de lucha del Sindicato de Trabajadoras Sexuales AMMAR. Mucha fuerza y convicción porque el Trabajo Sexual es Trabajo.

Santiago de Chile, 9 junio 2020

PD: Compartimos la carta de las compañeras de AMMAR disponible en las redes sociales de AMMAR.

La Carta de AMMAR al Ministerio de Desarrollo Social de Argentina

Buenos Aires, 8 de junio de 2020

Compañero
Daniel Arroyo
Ministro de Desarrollo Social de la Nación

Las Trabajadoras Sexuales de Argentina, celebramos el 7 de junio la inclusión de nuestra actividad en el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular ReNaTEP. No obstante, el formulario de inscripción fue dado de baja de la página del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y queremos conocer las razones que llevaron al Ministerio a tomar esta decisión, y si ello consta en un proceso administrativo.

Lxs trabajadorxs sexuales y las organizaciones sociales, académicos/as y líderes políticos abajo firmantes le pedimos que se restablezca en un plazo de 48 horas el formulario respectivo en el link https://www.argentina.gob.ar/desarrollosocial/renatep, incluidas las categorías Trabajadores Sexuales y Stripper.

Por primera vez, tuvimos la posibilidad de ser parte de una política pública que nos permite acceder a derechos en un contexto de extrema precarización para nuestro sector. En la situación de contingencia que estamos atravesando por la pandemia del COVID-19 no podemos trabajar y tampoco tenemos posibilidad de acceder a los planes estatales porque no estamos registradxs. Muchxs vivimos en hoteles de familia pagando alquileres exagerados que oscilan entre los 8.000 y 30.000 pesos y hemos estado en constante riesgo de desalojo. En los hoteles de familia compartimos baño, cocina y en muchos casos estamos hacinadxs. Desde AMMAR hemos liderado una ardua campaña para evitar los desalojos de compañerxs durante la pandemia. Además, creamos un Fondo Nacional de Emergencia para poder dar respuesta a nuestras compañerxs porque la mayoría no tenemos la posibilidad de acceder a las ayudas estatales. Hasta la fecha hemos atendido a 5000 trabajadorxs sexuales en todo el país, pero el Fondo no es suficiente y al pertenecer al sector de trabajadoras y trabajadores de la economía popular consideramos que es fundamental que haya una respuesta estatal que garantice nuestros derechos.

Lxs trabajadorxs sexuales entendimos que la respuesta ante esta precariedad y la persecución policial que sufrimos es la organización sindical, gran parte de las compañeras del colectivo travesti-trans-trabajadorxs sexuales sufren detenciones en cercanías a su domicilio, mientras van a comprar comida, alimentos o medicación, y posteriormente son violentadas o detenidas y hacinadas, siendo contrario a lo que indica la normativa respecto al aislamiento social obligatorio.

En el 2005 Néstor Kirchner contempló el reconocimiento de nuestros derechos en el decreto 1086/2005. “12. Modificar la ley No 20.744 del Régimen de Contrato de Trabajo a fin de incluir una figura que prohiba, de manera específica, la discriminación en el ámbito del empleo basada en principios racistas y/o discriminatorios. […] 17. Derogar los artículos de todos los Códigos provinciales y municipales con figuras contravencionales “abiertas” (falta de moralidad, escándalo en la vía pública, merodeo, prostitución, etc.) que otorgan facultades a la policía para realizar detenciones sin intervención judicial previa. […] 18. Promover la sanción de una ley tendiente a amparar a las mujeres trabajadoras sexuales, reconociendo su derecho a jubilación y seguridad social”.

En el marco del mencionado decreto, se aprobó el Plan Nacional Contra la Discriminación en La Argentina, un plan para terminar con la desigualdad entre los habitantes de nuestro territorio e iniciar de esta manera el acabado reconocimiento de derechos para todos y para todas. Es este decreto sentó las bases para la ley de matrimonio igualitario y de la ley de identidad de género. Y si bien reconoció expresamente a las trabajadoras sexuales, la deuda sigue pendiente después de 15 años de su firma.

En el 2015 Amnistía Internacional votó a favor de adoptar una política que proteja los derechos de las Trabajadoras Sexuales. El 2 de junio de 2020, Día Internacional de las Trabajadorxs Sexuales, hizo nuevamente un llamado a los Estados para tomar medidas inmediatas que garanticen nuestros derechos en medio de la crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19.En el 2017 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la situación de falta de seguridad jurídica en que nos encontramos lxs trabajadorxs sexuales en América e instó a los Estados de la región a diseñar normativas y políticas públicas que garanticen nuestros derechos humanos, incluyendo medidas para proteger nuestra vida, integridad, honra y dignidad, así como para poner fin a la discriminación que sufrimos.

Lxs trabajadorxs sexuales somos un sector precarizado, excluido socialmente y estigmatizado. Al no estar reconocidas como trabajadoras ejercemos en la clandestinidad y nos enfrentamos constantemente a situaciones de violencia institucional. En 17 provincias argentinas todavía están vigentes artículos contravencionales que contemplan arresto de hasta 30 días para las Trabajadoras sexuales que ejercemos en la vía pública. Ser parte del ReNaTEP es un gran avance en el reconocimiento de nuestros derechos, y una forma de empezar a saldar una deuda histórica con nuestro colectivo. Las trabajadoras sexuales existimos, solo en el lapso de 5 horas se inscribieron más de 800 compañerxs, otrxs se quedaron en el intento. Al ingresar a la página encontraron que el formulario ya no estaba disponible.

Reclamamos que se nos garantice la posibilidad y el derecho a registrarnos como trabajadorxs. El 76% somos madres, tenemos entre 1 y 7 hijos y somos el sostén de nuestros hogares. Al ejercer clandestinamente ni nosotras ni nuestros hijos tenemos garantizados derechos básicos como una obra social. Ser parte del ReNaTEP nos daba esa posibilidad. Sabemos que no es fácil enfrentar la presión de sectores que están en contra del reconocimiento de derechos para nuestro sector pero también sabemos que eliminar la categoría es eliminar la posibilidad de que un grupo de trabajadoras excluidas accedamos a derechos laborales. Muchas compañeras alcanzaron a registrarse.

Solicitamos también que se reconozca a las trabajadoras sexuales ya registradas como trabajadoras de la economía popular, y se les garantice igualdad en el trato y acceso a todas las políticas públicas diseñadas por este Ministerio para los demás trabajadores de la economía popular. El trabajo sexual no es un delito en nuestro país, abrazando el principio rector del art. 19 de la CN “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.” Las personas trabajadoras sexuales somos también sujetas de derecho y como tales exigimos que se respete nuestra decisión de elegir nuestro propio proyecto de vida, nuestro derecho al trabajo en igualdad de condiciones con el resto de la población trabajadora, o algo tan simple como nuestro derecho a una vida digna.

#TrabajoSexualEsTrabajo