Todo Chile sabe la heroica y persistente lucha que ha movilizado a los estudiantes y que, en sus inicios, se conoció como la “Revolución de los Pingüinos”. Por sobre todo, fundada en que la Educación es un derecho y que, como tal, debe ser gratuita. Denunciándose muchos casos de abusos que incluían los altos intereses bancarios…
En este largo período, la llamada “derecha política” -más bien, derecha económica- y a cuya cabeza está el actual Candidato Presidencial Sebastián Piñera, se opuso tenazmente. Recurrió inclusive ante el Tribunal Constitucional (2015). Y, entre otros argumentos, sostenían que los “adinerados” -¿“capas medias” cada vez más empobrecidas?- sí debían pagar.
Pero, vaya sorpresa: a sólo tres días de la próxima Elección Presidencial (Segunda Vuelta el 17 de Diciembre del presente), cambian radicalmente de posición… Y aprueban el Proyecto que pasaría ahora al Senado, tal como lo presentó -por fin- el actual Gobierno. Lo más inesperado, es que la enconada “enemiga” -Senadora Ena Von Baer- da el anuncio de este apoyo que nadie imaginó.
¿Por qué ese cambio tan radical?
No es necesario ser un experto o un cientista político para responder sin equivocarse que la codicia política y también económica, sería la causa verdadera.
Pero es más: es el sector del mismo Candidato Presidencial que ya gobernó Chile, pero que tampoco cumplió compromisos esenciales, asumidos formalmente. Como por ejemplo: que iba a reducir la delincuencia y, sin embargo ésta también aumentó; la Salud, ha continuado cada vez más inaccesible…; jamás se preocupó del cobre, calificado como el “sueldo de Chile”: es importante destacar que la Comisión designada en la Cámara de Diputados para analizar la endeble situación de este importante Recurso Natural, no encontró mérito alguno en contra de los principales responsables de cuantiosas pérdidas… Y debió iniciarse ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, una querella criminal que no ha sido jamás difundida en los términos que corresponde, atendida su inmensa gravedad: habría “pérdidas” que fluctúan entre los cuatro mil quinientos millones de dólares y tal vez supere los quince mil millones de dólares. Tampoco, se preocupó responsablemente del litio. Peor aún: nombró a un Subsecretario de Minas hoy procesado. Más aún, tampoco supo proteger la pesca artesanal, ni a nuestro Mar…, nombrando un Ministro también procesado, que benefició a siete familias. Siendo todavía más grave, porque la pesca de arrastre -como lo reconocen unánimemente todos los científicos del mundo, está destruyendo totalmente el plancton marino y las especies que no son “aprovechadas”, devueltas al mar o que mueren a lo largo de varios kilómetros, sobre la playa.
Son hechos palmarios y gravísimos.
Sin embargo, ya habría trascendidos o “anticipos” de que dicho Tribunal Constitucional fallaría en contra de la gratuidad, por razones aún desconocidas. Y que el Gobierno ha calificado de “un paso atrás”. En verdad es más que eso: constituye el más duro y contundente golpe a nuestra democracia, ya suficientemente debilitada.
Ustedes, ciudadanos y auténticos chilenos, tienen ahora en sus manos la única arma suficientemente poderosa para que no se consoliden más tropelías. Por lo cual, los invito a pronunciarse en las próximas Elecciones, derechamente y de acuerdo con sus propias conciencias: “cada minuto de inacción -escribía Pedro Aguirre Cerda- estamos perdiendo un girón de nuestras libertades” y derechos.
Mario Osses Q.
Abogado y consultor político
Ex-asesor de la Presidencia de la República