A veces los políticos, cuando uno cree que ya lo ha visto todo, resulta que se superan y a uno lo sorprenden.
Y en esta oportunidad, Marcela Sabat me superó con su maravillosa frase a razón del caso Penta: “Yo creo que también es una cortina de humo que tapa todo lo que pasa con la Universidad Arcis”.
Como si fuera un evento ficticio, de poca relevancia que está siendo inflado por medio Chile, como si nadie importante estuviera involucrado, como si el caso Penta fuera una raya más en el agua de nuestra historia política, como si el gobierno tuviera las ganas de realizar un montaje de esta envergadura y trascendencia, sólo por joder.
Lo más ridículo es que los medios le den cabida a afirmaciones como esta, o quizás, está bien, para ver el nivel de tontera al que pueden llegar los mismos que están en nuestro congreso jugando a las leyes (no olvidar que es diputada).
Lamentablemente, afirmaciones como esta le hacen tanto daño al género y fomenta los estereotipos de «rubia tarada, bronceada, aburrida«. Es como la irrupción de la legendaria Pindi y dan unas ganas terribles de gritarle «No te cruces por la cámara».
Es molesto e insultante que la derecha continúe con la política absurda del empate, cuando la cagada que está quedando en Chile es de proporciones de hecatombe, y en vez de realizar un mea culpa, o de quedarse callados y sentados haciendo nada, insisten en el insulto feroz hacia nuestra inteligencia.
La gente no es estúpida. Y eso que nuestro sistema educacional es una basura; sin embargo, siendo ignorantes en muchos temas, y aunque no estemos tan bien alimentados desde la cuna, como Marcela, somos capaces de leer entre lineas y de ver la desesperación de la derecha al decir estupideces como esa.
Lo de ARCIS es terrible, pero es harina de otro costal y me parece de un mal gusto terrible que la derecha utilice como boya a un cadáver que se está hundiendo. No sea buitre señora.
Eso no se hace.