El euro parlamento es una agrupación de representantes de partidos políticos y movimientos de la Unión Europea, que con 705 miembros dice representar a 448 millones de habitantes de 27 países, de este exclusivo club que en 4,4 millones de kilómetros cuadrados constituyen el 5,7% de la población total del mundo. Y, con su 14,7 billones de euros se sitúan como la tercera fuerza económica del mundo detrás de Estados Unidos y China.
Esta Europa, que requiere una mancomunidad de países para tratar de contrarrestar el poderío económico de Estados Unidos y la República Popular China, se comporta, simplemente, como un Estado más de su padre putativo. Una macrorregión sin soberanía y menos dignidad, de aquella que tanto se jactaban antaño. Una Unión Europea cuya capital se encuentra en Washington y un parlamento que actúa como subsidiario de la cámara de representantes con sede en Capitolio. Esa institución, el pasado 19 de enero, en una jornada de enorme creatividad política y mediante una votación no vinculante, pidió a la Unión Europea y sus organismos dirigentes incluir al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica –CGRI- como una organización terrorista.
Esto, a pesar de que el propio Alto Representante de la Diplomacia Europea, Josep Borrell, señaló que el bloque europeo “no puede incluir al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica en la lista de entidades terroristas sin una decisión judicial de un país miembro”. Cuestión que a todas luces demuestra la profunda irracionalidad en materia de respeto al derecho internacional, pero también sometimiento a aquellos dictámenes y resoluciones que emanan tanto de Washington como de los grupos de presión sionistas presentes en Francia, Gran Bretaña, Alemania y la propia nación norteamericana. El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, mantuvo un contacto telefónico con Josep Borrell, a quien advirtió sobre “consecuencias negativas por la decisión tomada. Hemos afirmado en numerosas ocasiones que la Guardia Revolucionaria es una institución oficial y soberana que juega un importante y vital papel en la seguridad nacional de Irán y la región”, sostuvo Amir Abdolahian.
La cancilleria emitió además un comunicado en que criticó firmemente la posición emocional del Parlamento Europeo y calificó la decisión de inapropiada e incorrecta, tomada contra un componente esencial de la nación persa. “Un cuerpo que a pesar de todos los esfuerzos del sistema de dominación por someterlo a bloqueo y eliminar su aspecto popular y su aceptación, el CGRI no sólo ha conservado su vínculo espiritual y de corazón con el pueblo de Irán, sino que lo ha hecho también con los pueblos que aspiran a la justicia en los más recónditos puntos del planeta, logrando presentarse como un modelo para los pueblos del mundo que aspiran a la justicia”, como lo ha definido y presentado la página oficial del líder religioso iraní (1).
CIRCO POLÍTICO
Los eurodiputados son parte de un circo que se llama parlamento europeo, una variedad de bloques, donde la enorme mayoría compone y llevan adelante la idea y práctica de servir a intereses, que no son europeos, de perder libertad si ello implica no perder sus privilegios. Bloques y partidos, que lo mismo avalan la invasión de Libia a manos de su brazo armado llamado Organización del Tratado del Atlántico Norte –OTAN– que apoyar al régimen corrupto ucraniano y su comediante devenido presidente y a todo el nazismo que se ha enquistado en el país de Europa oriental o apoyar la ocupación y colonización del territorio saharaui si pueden seguir esquilmando sus riquezas marinas en los caladeros del Atlántico o el fosfato si lo requieren. Son representantes de partidos cuya visión de mundo es hegemónica y que creen estar por encima del derecho internacional, imponiendo sanciones, bloqueos, embargos, determinaciones, imposiciones que violan el derecho internacional, que están al margen de la propia Carta de las Naciones Unidas –ONU– y que exigen su respeto a otros que no sean ellos: privilegiados, autoexcluidos de las obligaciones internacionales y convertidos simples corderos del rebaño manejado por el pastor de turno en la Casa Blanca. Perritos falderos de Washington.
Una Unión Europea, su Parlamento y gobiernos sin excepción que creen ser referentes en materia de defensa de los derechos humanos y apoyan incondicionalmente a regímenes criminales y sanguinarios, como el nacional sionismo israelí, el wahabismo saudí y sus réplicas en Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos, que desgarran vestiduras por una muerte en Irán y callan obsequiosos ante la sociedad más criminal de las últimas décadas como es Israel. Europa y sus instituciones, insisto, son simple comparsa de poderes direccionados por Estados Unidos y sus incondicionales. Hoy, como en el año 2019 Washington, el parlamento europeo, un símil de Alí Baba y sus 40 ladrones –que en el caso europeo deberíamos signarlo en los 27 rateros– tiene en la mira al CGRI, como si con ello trataran de nuevo, infructuosamente, de someter a Irán. Un parlamento europeo sometido a un escándalo de corrupción que involucra a diputados y estados monárquicos del Golfo Pérsico y que quizá atacando a Irán pretenden desviar la atención y la necesaria investigación (2).
Tras once años desde el inicio del renacer del despertar islámico, para nadie es un secreto el papel preponderante y decisivo que ha jugado el CGRI y su cuerpo de elite, la Fuerza Quds, no sólo en la lucha antiterrorista en Irán contra grupos como Komala –grupo terrorista kurdo- y Muyahidín Jalq –MKO por sus siglas en inglés y cuyas oficinas principales radican en Francia y una base militar en Albania– sino también fuera de sus fronteras, donde jugó un papel imborrable el asesinado teniente general Qasem Soleimani. Ya sea en Siria, donde significó la recuperación paulatina de los territorios ocupados por las hordas terroristas de Daesh, Jabhat Fateh ash-Sham –ex Frente al Nusra– y otras decenas de grupos extremistas financiados por Occidente, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. En El Líbano, donde la asesoría técnica y militar a Hezbolá generó la consolidación del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, como una fuerza temible al cual el sionismo no se atreve a provocar. O Ahrar al Sham en Irak, Ansarolá en Yemen y el apoyo incondicional al pueblo palestino.
La decisión del europarlamento tiene un claro trasfondo de apoyo al sionismo y sus afanes belicistas contra Irán, de manera tal de comprometer el eje de acción del CGRI en su papel central contra el terrorismo en Asia Occidental, como también en el Magreb. De esa manera se mantiene en estado de alerta a las fuerzas militares de Irán, al eje de la resistencia y el poder hegemónico puede diversificar sus acciones desestabilizadoras en Latinoamérica, por ejemplo, en Perú, tras el triunfo de Pedro Castillo y su posterior derrocamiento. En el Asia Pacífico, tensionado a la República Popular China en su mar meridional, como también en Europa oriental, donde el objetivo es seguir cercando a la Federación Rusa, cercarla de bases militares y ocupar a Ucrania como testaferro, punta de lanza, borrego al matadero para tratar de debilitar el poderío creciente de la nación rusa.
El papel del parlamento europeo es servir de tapadera, con cierta legalidad, de los intereses de una triada conformada por Washington, el sionismo y tres países europeos absolutamente hegemónicos, como son Francia, Alemania y Gran Bretaña. Con sus pretensiones de castigar a Irán -y en este caso específico al CGRI- no sólo quieren comprometer la seguridad de la nación persa, sino del conjunto de Asia occidental, sujeta a la acción no sólo de grupos terroristas que han sido formados, financiados y alentados por Occidente, sino también todas esas fuerzas militares acantonadas en Siria, Irak, Jordania, Turquía, Arabia Saudí, EAU, Bahréin, que se comportan de la misma forma que las agrupaciones terroristas: ocupan, asesinan, destruyen.
Lo que el parlamento europeo no aquilata es que Irán no es un país borrego como lo son los 27; es una nación soberana, digna, con enorme valor de enfrentar los desafíos más adversos. Irán sostiene que si la medida europea se consolida, esas fuerzas europeas en territorios de Asia occidental serán consideradas terroristas, que además lo son y por tanto sujetas a acciones de represalia frente a cualquier intento. Y además, olvidan que parte importante de esos movimientos terroristas combatidos por Irán y por ende debilitados, tienen un componente, un porcentaje no menor de ciudadanos europeos, que vuelven a Europa y se convierten allí en peligro para la propia seguridad de aquellos que han creado inestabilidad en otras partes del mundo. Más que atacar Irán o declarar terrorista al CGRI deberían agradecer el papel cumplido por la nación persa.
Esta acción de la politiquería europea tiene efectos y si durante todo el año 2022 se esperó por un avance en el restablecimiento del Acuerdo Nuclear y levantamiento de sanciones, con las mesas de Viena, entre la República Islámica y las potencias europeas… esto no se concretó, precisamente por la conducta servil de los países europeos, incapaces de destetarse de Washington. Tras estas nuevas acciones hostiles desde Europa, y que se han intensificado en los últimos cuatro meses, se aleja cada vez más esa posibilidad de llegar a concretar al cien por ciento lo que es el Plan integral de Acción Conjunta (PIAC).
Esto es así porque tres de los países que formaban parte del G5+1 original: Francia, Gran Bretaña y Alemania, constituyen el eje europeo y no se diferencian en nada de este Washington, que se retiró unilateralmente del acuerdo nuclear el año 2018. Los países europeos mencionados se limitan a tener conversaciones conciliadoras en lo privado con Irán, pero públicamente se comportan en forma hipócrita haciendo exigencias y tratando de complacer a su padre putativo estadounidense. No puede haber confianza en aquellos que al recibir a las delegaciones iraníes hablan de acercar posiciones, de lograr acuerdos, pero cuando papá Washington los reprende simplemente se comportan en forma cínica, peligrosa y cobarde. No se puede confiar en políticos así, vacilantes, timoratos, con escasa dignidad.
Teherán ha advertido que es posible su retiro del Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares –TNPN- como contramedida, si Europa no detiene sus posturas hostiles anti iraníes… Una idea que adquiere mayor fuerza cuando en la segunda quincena de enero de este 2023 varios países europeos acrecentaron su política de sanciones contra políticos, militares y empresarios iranies. Lo que se percibe es que Europa, por mandato de su padre putativo, trata de llevar a Irán contra la pared para que tome una medida de retirarse de organismos como la Agencia Internacional de Energía Atómica –AIEA- de tal manera que le permita a este Occidente de conducta bastarda señalar a la República Islámica de Irán como responsable del fracaso del PIAC y por ende alejarse de una salida diplomática.
Al margen de la siniestra idea europea y sus padrinos, creo, absolutamente, que es una muy buena opción, de enorme simbolismo, el que Irán decida retirarse del TNPN. Es una decisión que posee una carga política que hay que analizar, pero posible de llevar a cabo. Se supone, dice la propia AIEA, que el TNPN es la piedra angular de los esfuerzos mundiales para prevenir la propagación de las armas nucleares, fomentar la cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear y promover el objetivo del desarme nuclear y el desarme general y completo. Entró en vigor en 1970. El 11 de mayo de 1995, el Tratado se prorrogó indefinidamente. Con 191 Estados parte, es el tratado del ámbito de la no proliferación nuclear, los usos pacíficos de la energía y el desarme nucleares con mayor número de adhesiones. Los únicos países que no han firmado este tratado son India, Israel, Pakistán y Sudán del Sur.
Pero quedémonos en el régimen nacional sionista israelí: una sociedad con gobiernos peligrosos, belicistas, ocupante y colonizador de territorios palestinos y sirios. Un peón de Occidente en Asia Occidental. Con armas nucleares hace décadas, y, sin embargo no sólo no firmó el TNPN, sino que no permite la inspección, es protegido por Occidente, no es sancionado por ello, no se le cuestiona en los medios de comunicación y políticos internacionales. En cambio Irán, que es firmante, que ha decidido a través de una fatwa religiosa y orientaciones política no fabricar armas nucleares, que ha dicho a los cuatro vientos que su desarrollo nuclear es pacífico, que permite la inspección de sus instalaciones. A pesar de ese curso de acción, es sancionado, castigado y perseguido. De qué sirve cumplir las leyes internacionales si se te paga así. En ese plano, los eurodiputados, sus organismos, el TNPN, la AIEA e incluso la propia ONU, son simples piezas de un ajedrez de dominio, movido estratégicamente por Washington y los suyos, y en ese juego Irán no está dispuesto a participar y para ello el apoyo, sostén y poder del CGRI es fundamental.
Por Pablo Jofré Leal
Artículo para HispanTV
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NOTAS
1. https://spanish.khamenei.ir/news/3813
2. La detención e imputación de cuatro personas relacionadas con una investigación anticorrupción que implica a miembros del Parlamento Europeo y a un Estado del Golfo, sacude Bruselas hasta sus cimientos. Una de las vicepresidentas del Parlamento, Eva Kaili, llamada la caballo de troya de los sectores conservadores y del parlamento europeo y más recalcitrantes enemigos de Irán, está detenida y su pareja Francesco Giorgo -asistente parlamentario en Bruselas y director de la ONG Lucha contra la Impunidad– sometido a custodia policial. Acusados junto a otros parlamentarios de aceptar grandes sumas de dinero de un país del Golfo. El Gobierno griego ha congelado el lunes los activos de Kaili. La política griega también ha sido suspendida por los Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo y expulsada del partido griego de centroizquierda PASOK. Según el diario belga Le Soir, el entorno de Kaili también está en el punto de mira de la justicia.