El éxito de miles de ciudadanos que camino a su trabajo o de vuelta de él, se detuvo a firmar la ficha de RD para que el Frente Amplio pudiera tener primarias legales, revela que las y los chilenos (contra la interesada y ramplona opinión que la gente abomina de la política) tienen una estatura cívica enorme.
Decir que la gente no quiere nada con la política tiene un penetrante tufillo fascistoide que un sector de la prensa conservadora cultiva con fruición (por décadas).
Revolución Democrática prestó la escenografía y el pueblo se subió al escenario. Los ciudadanos ni siquiera se preguntaron (no estaban para mezquindades) si con su firma para que el Frente Amplio tuviera primarias legales se favorecía a algún partido político (como era el caso). Sencillamente firmó. Quería (y quieren pelea) contra la casta empresarial y politica.Quieren una alternativa al Chile Vamos (especialmente contra su ala tipo Le Pen) y contra la Nueva Mayoría, alianza en crisis terminal que está terminando de poner la guinda de la torta a 25 años de consolidación del capitalismo salvaje en Chile.
Así, en medio de la sorpresa de la platea y algarabía en las galerías, los ciudadanos de Chile, podrán concurrir a votar por Alberto Mayol o Beatriz Sánchez.
De todo ello surge una obligación primordial: el comportamiento de las y los dirigentes del Frente Amplio y de sus candidatos, ha de ser impecable.
Cualquier tentación de abuso con el poder que nos entregaron más de 40.000 chilenos con sus firmas, no sólo será duramente castigada, sino que, puede transformarse en el debut y despedía de una esperanza que irrumpe hoy.
Que aún no exista un claro cronograma de debates y foros entre Beatriz Sánchez (a cuyo nombre se han rechazado ofertas de debate en la TV y radio) y Alberto Mayol, es un pésimo síntoma. El debate público entre Mayol y Sánchez es uno de los requisitos básicos para aprobar un test democrático.
Más aún, en este caso es fundamental. El Programa Presidencial del Frente Amplio nacerá del proceso de organización y debate popular en curso y de ese debate, de esa exposición y confrontación de ideas y propósitos entre ambos pre candidatos.
El Programa finalmente, sin perjuicios de sostener la participación popular, deberá contener una síntesis del que expongan ambos candidatos ante los ciudadanos que los han validado, fiándoles sus firmar para que tengan Primarias.
Una opción popular y de izquierda de poder y de futuro que emerge hoy desde el Frente Amplio así lo requiere.
El tiempo apremia.
Tengo esperanzas, aún.
ESTEBAN SILVA CUADRA. Jefe de campaña de Alberto Mayol.
Primarias Presidenciales del Frente Amplio