Galería fotográfica mental #1: Mundial de Brasil y los potos del Kiwi

por Arturo LedeZma

Anoche me puse a mirar el programa mundialero de canal 13 que se llama La movida del mundial y me acordé del tiempo cuando estaba Tito Fouillioux en el año 90 mostrando juguetes tontos o fotos simplecitas para alegrar al televidente. Pero para este mundial el Kiwi (ese tipo alto y raro y simpático y llorón) empezó con una nueva cábala que consiste en sacarse selfies con potos -maravillosos y redondos- junto a su cabeza y junto a la cabeza de los personajes o figuras públicas que pasan a su lado. Quiero decir antes que todo que los potos me parecen hermosos, sobre todo los de minas brasileras que los cuidan y perfeccionan con una maestría inapelable. Sin embargo (y acá me pongo fome) me parece que después de tantos años de lucha por los derechos de las mujeres es, a estas alturas, un poco vacío y demasiado sexista el tener a las minas como espectáculos de sexo, dominación y patriarcado (si, es cierto, me puse fome).

Incluso había un tipo que tiene como gracia en la vida el parecerse a Sampaoli (sus padres deben estar orgullosos). Patético me parece que un tipo se parezca a Sampaoli, pero eso es problema mío, pero a ver, calmao, que a una mina le hagan poner el poto en su cara y que tenga que permitir que el Sampaoli falso le de un beso en el cachete me parece que es un trato demasiado poco amable (por decirlo de alguna manera) y que, querámoslo o no, es ofensivo.

Me explico:

Hay que separar el gusto personal por las mujeres (o los hombres) de la utilización de una persona con fines sexistas. No estoy hablando de fines sexuales, que para eso están las prostitutas (benditas ellas que ganan un sueldo por otorgar placer) y para eso hay espacios definidos. Pero la televisión, más encima el canal católico, que le hace el quite a palabras como Aborto, Tortura, Violación sexual, Pedofilia, Karadima, Abuso, Karadima, Pinochet y Karadima, es incomprensible que se muestre a ese tremendo Kiwi -que es el único weón que trabaja una vez cada cuatro años el bisiesto de mierda- a montar un espectáculo que a mi juicio es innecesario, ya que encubre bajo una “cábala” su permiso y posibilidad de tener cerca un poto.

Además convengamos que hasta el Pulpo Paul tenía más gracia que el Kiwi quien, por cierto, de cábala no tiene mucho porque hasta donde yo sé con sus besitos no hemos ganado ni el mundial de mala cueva y menos aún hemos conseguido adjudicarle a su magia periodística un 6-0 a Argentina. Así que no me venga con semejante huevá, don Kiwi.

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Vuelvo a repetir

No tengo nada de nada en contra de los potos, ni en contra de las minas ricas, ni en contra de que alguien se saque fotos, pero el doble estándar de los canales y la utilización del fútbol para traficar lo peor de nuestra sociedad me parece ridículo.

Puedo ser más fome aún:

Las grandes marcas han sabido asociarse con el fútbol para establecer el más grande sistema de venta de productos que se recuerde. Televisores, ropa, vida sana, cerveza, aspiraciones de grandeza, asados, farándula y autos caros, son una mezcla que le da un dividendo enorme a las empresas de retail y a los grandes grupos económicos. Esto lleva de la mano un endeudamiento excesivo durante las fechas mundialeras que, además, sirven a los gobiernos para tapar con la pata las noticias que realmente nos afectan e incluso les sirve para promulgar leyes horribles de las que no nos enteramos porque estamos celebrando en Plaza Italia mientras en alguna oficina deciden poner una empresa contaminante o vender nuestros recursos a cualquier país que esté entre Canadá y México.

De esta manera la pasión de multitudes (de la cual me considero parte) se vuelve otra herramienta más de los poderes tremendos y nos hacen quedar como inmensos idiotas nuevamente ante un sistema económico que nos pone a bailar samba mientras nos meten la chulapi hasta el hombro.

Estúpido y sensual twitter

Pero siempre está el fome que, como yo, se encarga de evidenciar las pifias de la tele y anoche no se hizo esperar la foto (que está más abajo) en la que acusaban a nuestro encandilado Ministro de Justicia don José Antonio Gómez quien tuvo la tonta idea de posar con el Kiwi y con el poto de la modelo para estar en la onda, pero que terminó siendo (justamente) acusado de promover conductas sexistas, machistas y ridículas. A esta moda se sumaron también algunos famosos de la tele y el alcalde de Cerro Navia XD. Pero claramente el que llamó más la atención fue el ministro.

Ay don José, ni Kramer le hace más burla que usted mismo. Y es que hay que tener dos dedos de frente para saber que si se ocupa un cargo público hay que mantener la compostura. Por eso, si le gusta sacarse fotos con potitos mejor quédese en su casa o, por el contrario, si gusta de ser ministro no se saque fotos pelotudas. Yo, al menos, hago eso, cambio cualquier ministerio por un poto y por eso no he sido candidato a cargo público alguno. Simple.

Y para finalizar

Quiero reiterar mi profundo descontento y mi oposición a cualquier conducta que trate a las mujeres o a los hombres de manera objetual. Nadie está en derecho o en posición de dar pantalla a ridiculizar o menospreciar el cuerpo de un otro para beneficio personal.

Por otro lado empatizo y defiendo a muerte el derecho a una sexualidad plena, libre y gratuita (en la medida de lo posible), sin que eso signifique que los canales cartuchos tengan libertad de manosear personas o reiterar el segundo plano que le dan a las niñitas.

No confundamos las cosas, respetemos el poto de los demás y consigámosle pega estable al Kiwi. Viva Chile!

@arturoledezma