Hacia una industria moderna minera

Quien refina controla el precio del cobre electrolítico, pues fija las condiciones del contrato en virtud de los que se transa el metal. Este es el problema crucial que el Estado de Chile y Codelco en particular han afrontado en los últimos tres decenios, situación que han impedido al Estado de Chile realizar un desarrollo sustentable y participar de manera efectiva y soberana en los mercados mundiales del cobre.

Hacia una industria moderna minera

Autor: Ciudadano

Por Héctor Vega

En el presente, coexiste en la industria del cobre en Chile una entidad estatal, la Corporación del Cobre, Codelco, y un conjunto de empresas privadas que conforman la Gran Minería del Cobre (GMC). Estas empresas controlan una posición mayoritaria en la cadena productiva del mineral, aplican una política basada en la idea de que la minería chilena del cobre es una actividad tomadora de precios internacionales. El carácter oligopólico de las empresas endogeniza dichos precios mediante procesos en la cadena de valor que confunden la función del vendedor y el comprador. Agréguese a ello los convenios de compra y venta del insumo minero entre las empresas integrantes de la cadena de valor.

Los problemas de tributación y de naturaleza jurídica del goce de la pertenencia son mencionados tradicionalmente como factores determinantes de la explotación minera en los países en los que se han implantado las transnacionales. Este enfoque es parcialmente correcto, pues ninguno de esos factores tendría el alcance que se les atribuye si las transnacionales no estuvieren organizadas en conglomerados de empresas integradas, que abarcan producción minera, refinación, fundición, transporte, finanzas, seguros y comercialización. Son estos componente los que, a través de las políticas de alianzas, convenios, reparto de mercados, ganancias y precios, determinan en definitiva la participación del conglomerado en la globalidad del mercado. En resumen, quien refina controla el precio del cobre electrolítico, pues fija las condiciones del contrato en virtud de los que se transa el metal. Este es el problema crucial que el Estado de Chile y Codelco en particular han afrontado en los últimos tres decenios, situación que han impedido al Estado de Chile realizar un desarrollo sustentable y participar de manera efectiva y soberana en los mercados mundiales del cobre.

Recordemos que Salvador Allende nacionalizó el cobre con la unanimidad de los votos del Congreso de su época (1971). Cincuenta años más tarde entramos en una nueva etapa. Con Allende pasamos de la Colonia, desde la que se embarcaban materias primas a la venta, a una etapa en la fijábamos una política para nuestro cobre y lo vendíamos según nuestras condiciones. Con ello, recuperamos parte de nuestra Soberanía.

En el presente eso ya no basta. Pues desde hace 30 años existen estudios que establecieron que el cobre de concentrado que se vendía y embarcaba sin mayor control, contenía productos que valían muchas veces más que el cobre que se embarcaba. La realidad es que en las bodegas de los barcos metaleros se transporta, sin pagar ni impuestos ni derechos de Aduana, sustancias minerales que se recuperan en puertos de ultramar, transformados y vendidos, a precios muy superiores al valor del cobre que se exporta desde Chile. Entre muchos otros que se funden y refinan en el extranjero se cuentan, renio, torio, telurio, selenio, plata, oro, molibdeno, platino, paladio, azufre, óxido de silicio, hierro, mercurio, etcétera……. ¡Más de 40 subproductos, entre ellos Tierras Raras!

Al omitir incluir en los documentos únicos de salida (DUS), el conjunto de los minerales embarcados en el concentrado de cobre, incurrimos en una verdadera subfacturación del cargamento, omitiendo en consecuencia el pago de los derechos aduaneros e impuestos. Este es el proceso conocido como de subfacturación que lleva al no pago de los subproductos del concentrado de cobre exportado, práctica no controlada por las autoridades de Impuestos Internos y Aduanas, que debe terminar. Por ello la importancia de fundir y refinar en Chile. Diversas manipulaciones del trámite pueden ocurrir. Una, se refiere a declarar como parte del concentrado de cobre a elementos no pagables (p.ej. oro, plata…) o bien casos rocambolescos como el de concentrado que sale de la mina con 9% de humedad y a Aduanas se le informa 15% entonces la minera habrá ganado 6% de diferencia en el peso de la carga, es decir 60 kilos por cada tonelada. Este ejemplo revela lo crítico que resulta el control de humedad en el proceso de embarque.

El mercado del cobre fija precios en base a operaciones fuera de bolsa crisis geopolíticas, incertidumbre y pandemia Covid-19

Aún si estas prácticas en el país de origen fueran controladas existen mecanismos de formación de precios en el exterior. Informes de la Comisión estadounidense que regula el mercado de futuros de materias primas (Commodities Free Trade Commision), demuestran que una ínfima proporción del metal se transa según los mecanismos de oferta y demanda del metal en las Bolsas de Londres (BML) y de Nueva York (Comex) 0,01%, pues el 99,9 % de las operaciones se distribuye entre futuros y opciones y operaciones fuera de bolsa. Los intermediarios financieros, juegan un papel clave en la determinación del precio del cobre, se proyectan en períodos de diez o más años, se organizan en mercados de futuro que desestabilizan el precio del metal.

Si tomamos en cuenta el aumento del consumo real (el Asia representa el 40% de las importaciones) derivado del incremento de la producción industrial, una baja de esta en el presente, China ha bajado sus importaciones por efectos de rebrotes del Covid-19, las fluctuaciones de precio se deben más a los efectos de la pandemia mundial que a las situaciones especulativas derivadas del mercado de los fondos de cobertura y especuladores que hacen apuestas en los mercados de futuro.

Los precios de mercado así fijados sirven como referencia a la venta de cátodos grado A pero el verdadero valor se encuentra en las transacciones que involucran cadenas de valor donde la manufactura tiene verdadera relevancia a través del comercio de los subproductos contenidos en el concentrado.

Los elementos de fondo en la fijación de precios están manejados globalmente por el conglomerado de empresas responsable de la producción minera, la comercialización y producción de manufactura. Estos componentes se activan a través políticas de alianzas, convenios, reparto de mercados, para negociar los cátodos grado A según precios de Bolsa y los subproductos del concentrado.

La tendencia de precios fijados en Bolsa sigue una lógica circular pues a un incremento de la producción, las apuestas de los especuladores y otras operaciones fuera de bolsa se situarán en conformidad a esa tendencia, agregando ímpetu a las fluctuaciones reales del mercado de compra y venta del metal. De estas operaciones se desprenden los pronósticos de producción ya sea a la baja o al alza. Un excedente, con stocks a la baja determina precios a la baja. La producción minera se adapta a los precios de la Bolsa, lo que aparece claramente en el tránsito de períodos de sobreproducción a períodos de equilibrio con la demanda, lo que se caracteriza por la adaptación de los costos directos de la empresa minera al ciclo de precios del mineral.

Tratándose de un recurso natural abundante, con un potencial importante de baja de costos, la estrategia de inserción internacional tiende a centrarse en los movimientos a la baja, pero estos no son procesos estables.

Un exceso en la demanda por situaciones de huelgas, guerras locales (low intensity conflicts, LICs), declive de las leyes de cobre, formación de stocks y, sobre todo la diversidad en el uso final del cobre, cuyas transacciones constituyen en definitiva el factor real de las fluctuaciones de precio, hace que los especuladores se acoplen a las fluctuaciones en actividades fuera de Bolsa.

En períodos acotados de 15 años, las fluctuaciones presentan situaciones de cuasi-suma cero de precios. Pues las ventajas no están en la actividad primaria sino en el uso final, lo que explica la consolidación de la cadena de valor de los minerales, en este caso el cobre y las fluctuaciones de precios. Veamos algunos de dichos encadenamientos e internacionalización del segmento de productores en la construcción, transmisión de energía, productos del hogar, motores y vehículos.

Alta Ley, de los Recursos Naturales al Conocimiento (2019, p. 189)[1] señala la utilización del cobre en las más diversas áreas e industrias, “desde la construcción de edificios, hasta la generación y transmisión de energía, la fabricación de productos electrónicos y la producción de maquinaria industrial y vehículos de transporte. El cableado y las tuberías de cobre son parte integral de los aparatos, los sistemas de calefacción y refrigeración, y los enlaces de telecomunicaciones que se utilizan a diario en los hogares y las empresas. El cobre es un componente esencial de los motores, el cableado, los radiadores, los conectores, los frenos y los cojinetes utilizados en automóviles y camiones. Un automóvil promedio contiene 1,5 kilómetros de cable de cobre, y la cantidad total de cobre varía desde 20 kilos en autos pequeños hasta 45 kilos en vehículos de lujo e híbridos. Según un estudio encargado por la ICA (International Copper Association) a IDTechEX en 2017, un vehículo eléctrico puede utilizar entre 40 y 369 kilogramos de cobre dependiendo del tipo de tecnología y de vehículo. Una de las aplicaciones más recientes del cobre incluye su uso en superficies que se tocan con frecuencia, en las que sus propiedades antimicrobianas reducen la transferencia de gérmenes y enfermedades. Los fabricantes de semiconductores también han comenzado a usar cobre para circuitos en chips de silicio, lo que permite que los microprocesadores operen más rápido y consuman menos energía. Recientemente se descubrió que los rotores de cobre aumentan la eficiencia de los motores eléctricos, que son los principales consumidores de energía”.

A los usos ya mencionados corresponden los intercambios entre el cobre de mina y el mercado final del metal. Según el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (GIEC), cifras de octubre de 2009 indican que el uso final de cobre puro en diferentes actividades económicas corresponde al siguiente orden. Casi la mitad de los 23,7 Mt-cu usados anualmente en el mundo (48%), está concentrada en solo cuatro productos de cobre puro sin aleaciones: cable de construcción, cables eléctricos de alto voltaje, cable para magnetos y tubos de cobre. Si agregamos casi dos millones de toneladas de cobre usado en barras con aleaciones de otros metales (RBS) se alcanza casi 57% del uso final del cobre a nivel mundial. El restante 43% se distribuye entre cables de bajo voltaje, placas, chapas y tiras (PSS), castings, cables para vehículos, electrónica y telecomunicaciones, tubos con aleaciones y otros usos menores[2]. Un informe a 2019 señala que las propiedades del cobre y sus aleaciones resultan importantes por su buena conductividad de la electricidad y el calor combinado con la resistencia. Se señala además la ductilidad y la resistencia a la corrosión (Alta Ley, Op.cit. p. 189).

Los encadenamientos en la cadena de valor demuestra el valor de los subproductos del concentrado

El Estado de Chile, léase Codelco, no ha seguido la estrategia de las empresas transnacionales pues estas últimas exhiben como mayor negocio el mercado secundario de subproductos del concentrado. Codelco, tiene una deuda a largo plazo de US $17 mil 450 millones lo que es una consecuencia directa de excedentes que financian el presupuesto de la Nación, pero si esto no existiera la situación real de la empresa debería medirse por el costo oportunidad que significa excluirse del mercado de los subproductos del concentrado.

La competitividad de las empresas mineras de la Gran Minería del Cobre (GMC), operando en el territorio nacional se basa en conglomerados integrados de empresas que junto al cátodo operan en el mercado de los subproductos del concentrado de mayor valor que el cobre allí contenido. La minera Escondida produce 350 mil onzas de oro cuyo valor es de US $ 750 millones; Teck (Andacollo) y BHP incluyen en su portafolio de ventas el oro (gold stream) por US $1000 millones, negocio que estas tres empresas han mantenido por más de 20 años a un valor de US $20 mil 15 millones, libre de impuestos, pues los subproductos no se declaran.

Siendo el mercado mundial del cobre extremadamente fluctuante la lógica de explotación de los yacimientos en Chile se basa en que las compañías que exportan concentrados, mediante contratos de período largo, obtengan un leverage financiero importante, que cumpla una función compensatoria, cuando se produzcan las bajas del precio del cobre en los mercados mundia¬les. Por eso, en el contexto de la organización actual del mercado de bienes y factores de producción, los intereses del Estado de Chile y de las transnacionales no son necesariamente compatibles pues las compañías extranjeras que operan en Chile, forman un conglomerado de empresas con las compañías de fundición y refinación, las compañías navieras y de seguros. En ese contexto parte importante de las ga¬nancias del conglomerado se basan en la comercialización de los subproductos del concentrado. En el caso de un menor precio del cobre y realizarse la facturación final en los puertos de desembarque la mayor ganancia se realiza en los subproductos que no son controlados por el Estado de Chile, siendo el cobre del concentrado un insumo barato en el proceso de fundición-refinación. Esta situación, aunque el precio del cobre se incremente, significa que continuaremos subsidiando el transporte de concentrados desde Chile sin ningún beneficio para el país y habremos fallado irremediablemente nuestra opción a integrarnos soberanamente en los mercados mundiales.

Ser parte de la cadena de valor, desde la producción del metal hasta su comercialización en productos terminados, es un medio de control sobre las ganancias de la actividad mucho más efi¬caz que cualquier acuerdo sobre restricciones a la producción del metal, como en algún momento se mencionó como mecanismo de control del mercado durante la existencia de CIPEC. Los mecanismos de fluctuación de precios siempre han existido, por lo que la formación de un cluster a nivel de empresas manufactureras constituye un mecanismo anti cíclico que debe explorarse. Para ello proponemos la formación de una filial Codelco, la cual, permita realizar nuevas inversiones, negociar aportes de capital, asociarse con otras empresas públicas o privadas, ejecutar todo tipo de actos o contratos, directamente o participando en otras empresas o sociedades nacionales o extranjeras, en fin realizar actividades que llevarán a la formación del Grupo Codelco o cluster destinado al desarrollo de una cadena de valor del cobre en el mercado mundial.

Frente a las ondas especulativas del mercado mundial, el desarrollo de los conglomerados de empresas sugiere estrategias de otro rango que aquellas basadas en la mera baja de costos a saber, la diversificación de productos de mayor valor agregado y una mayor integración con la demanda internacional y la industria interna o segmentos de la demanda nacional: tratamientos del azufre y otros residuos. La incorporación de CODELCO a la red de relaciones internacionales y cadenas de valor, cuyo origen es la producción del metal y que tienen que ver con segmentos complejos de la demanda local e internacional, refuerza su competitividad en industrias ya establecidas, introduciendo tecnología y métodos y penetrando en segmentos más avanzados de la demanda internacional. Esta estrategia lleva a minimizar los riesgos de una mayor producción para saldar las deudas operacionales en un mercado a la baja.

La estructura así propuesta permite la asociación de los activos reales de la primera empresa mundial de cobre con activos financieros importantes para su desarrollo.

NOTAS
1 Cfr. Alta Ley, de los Recursos Naturales al Conocimiento. “Hoja de Ruta 2.0 de la Minería Chilena. Actualización y Consensos para una mirada renovada”. Santiago 2019. Ver además: Cesco. Centro de estudios del cobre y la Minería; Programa Alta Ley en Minería; Desde el cobre a la innovación: Roadmap Tecnológico 2015-2035. Núcleos Traccionantes: operaciones y planificación minera, Concentración de minerales, hidrometalurgia, relaves y fundición y refinería. M. Valdés es presidente del Programa Minería Alta Ley, en entrevista (2017) explica que en el futuro los desafíos de seguridad planteados a la tecnología serán mayores entre los cuales destaca el monitoreo en línea y la recuperación de elementos de valor en los depósitos de relaves.
2 Cf. Carlos Risopatrón. Head of Environment and Economics. GIEC. El rol del cobre de fuentes secundarias. Producción y uso mundial de cobre de mina y de chatarra. Semana de la Bolsa de Metales de Londres. Diario Financiero. 09/10/2009
Santiago julio 18, 2022


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