En los próximos días deberá resolverse el recurso de amparo presentado en la Corte de Apelaciones. Haber desacatado la decisión de un Ministro de la Corte de Apelaciones, da cuenta una vez más de la ausencia de democracia, da cuenta de una violación de los derechos humanos, da cuenta de que el Estado construido en 17 años de dictadura, no es un Estado de Derecho.
Esto no es un hecho aislado, no es primera vez que ocurre, si pensamos en el centenar de compañeros asesinados por órganos policiales después de terminada la dictadura, si pensamos como han sido reprimidas las movilizaciones populares, si pensamos que no ha habido justicia por todos los crímenes cometidos en dictadura, se impuso la impunidad, aún no se sabe dónde están todos los detenidos desaparecidos, dónde están todos los criminales de los ejecutados políticos, si pensamos que muchos compañeros no pueden ingresar a Chile por tener procesos pendientes, si pensamos que los desterrados estamos cumpliendo una injusta condena por haber luchado contra la dictadura.
Hemos escogido el camino de la lucha para solidarizarnos con el Movimiento Estudiantil en general y en particular con los aguerridos estudiantes secundarios que continúan en pie de lucha. Así nos enseñó Recabarren, Clotario Blest, Miguel Enríquez, Ramona Parra, Arenas Bejas, el joven Antonioletti, el Palito, como ha sido el legado de lucha de todos nuestros compañeros caídos en el camino hacia la victoria.
Cuando leo en la prensa y en las redes cómo se reprimen bestialmente las luchas de los Mapuches en el sur de Chile, me pregunto en qué piensan aquellas organizaciones de izquierda que proponen formulas electorales, si no hay un Estado de Derecho.
En la medida que el ultra-capitalismo imperante en Chile profundiza la brecha entre los pobres y los grandes ricos de las trasnacionales por una parte y por la otra a medida que se profundiza la crisis del capitalismo en el ámbito internacional (sobre todo en los países centrales), en la dependiente economía chilena, ante la amenaza de una nueva crisis económica, se perfecciona la maquinaria represiva del Estado, es un estorbo la limitada «independencia» del Poder Judicial. Por lo tanto, se afanan por un Estado en el cual el poder absoluto quede en manos del Gobierno de turno. La pregunta es: ¿Qué diferencia habría entre la actual «Democracia» y una Dictadura?
Las jornadas de lucha del Movimiento Estudiantil sobrepasaron el atrevimiento que el Gobierno y los dueños del sistema estaban dispuestos a tolerar.
Hoy, cuando el indómito Pueblo Mapuche insiste en su justa lucha; hoy, cuando se reorganizan los pobladores sin casa y escogen el camino de la lucha, son reprimidos con la bestialidad que caracteriza al aparato policial.
El desacatamiento de la orden del Ministro de la Corte, si bien es cierto implicó el regreso a Buenos Aires, nos fuimos con la satisfacción de dejar instalada nuestra lucha por el fin al destierro en la escena política, quedamos esperando, pero en esta espera, estamos recibiendo una valiosísima solidaridad, tanto en Chile como en el plano internacional, principalmente en Finlandia y Argentina. En medio de esta espera, saludamos a los que luchan y prefieren enfrentar a la represión que conformarse con las migajas que el sistema les tiene reservadas.
Seguiremos esta lucha hasta el fin, alentados por nuestra historia. Fortalece nuestra lucha la valentía de los estudiantes secundarios como Darío Salas, la justa lucha de los Mapuches, el movimiento de Pobladores que se reorganiza en la lucha, y la solidaridad internacional que no acepta violaciones a los derechos Humanos.
La Lucha continúa
Fin al Destierro Ahora
Por Hugo Marchant
Desde el Destierro