El periódico italiano La Republica publicaba hace un año un interesante artículo sobre el Instituto para las Obras Religiosas, lo que se conoce como el Banco Vaticano. Allí se explicaba que la sombra del Banco IOR está presente en muchos escándalos de los últimos 20 años, pudiendo ser uno de los principales destinos de blanqueo de dinero.
El artículo que llevaba el titulo de “Escándalos y negocios misteriosos” denunciaba que «La Iglesia es la única religión que dispone de una doctrina social en la lucha contra la pobreza y la satanización del dinero», pero también la única religión con un banco propio, aunque secreto, quizás porque los destinos de semejante fortuna podrían ser sospechosos.
Jesus dejó una frase que parece haber sido olvidada: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre el reino de los Cielos”; sin embargo el estado Vaticano con un producto nacional bruto de más de 407.000 dólares per cápita, es el Estado más rico del mundo. A través de este ojo de aguja pasan increíbles y turbios capitales. Las inversiones podrían ascender a 5.000 millones de Euros.
Se podría pensar que después del escándalo del asesinato de Roberto Calvi, El Vaticano se habría reformado. Pero no, incluso es posible que tal como hacen con todo lo que llevan entre manos, califiquen estas operaciones de cristianas, cuando lo cierto es que Jesús de Nazaret dejó un claro ejemplo: “Ve, vende todas tus poseciones, repartelas entre los pobres y luego sígueme”.
03-10-2010
Por Juan Lama