Los anhelos Bolivarianos (de la Latinoamérica unida) son intermitentes.
Hay momentos en los que las diversas coyunturas de los países de nuestra región coinciden, y desarrollan simultáneamente procesos de transformación populares. Privilegiando a los sectores más vulnerables, desde una visión colectiva. A través de las vigentes formas organizativas de las izquierdas, en el llamado progresismo.
Las derechas en el mundo tienden siempre a los naturales agrupamientos.
Todo comparten.
Consultores, estrategias, medios de comunicación, capitales de financiamiento, etc.
Las derechas siempre se han mantenido organizadas, y desafortunadamente, sus métodos suelen resultar efectivos.
Veamos una muestra de sus alianzas trasnacionales en la figura de Javier Milei; y en el festejo de su victoria electoral que asimilan como propia: Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos, Vox en España, Kast en Chile. Es diáfana su vinculación y organización económica, retórica y política.
No cabe un falso e ilusorio reclamo por parte de las izquierdas, ante la organización y claridad política que las derechas tienen en nuestro continente y en el mundo. El pataleo y chilladeras no deben ser constante en el ejercicio político. Más bien, las izquierdas deben articularse para actuar en fortaleza de un bloque regional, en este caso, de la región latinoamericana. Esa fue la aspiración de Simón Bolívar, de Ernesto Guevara, de Hugo Chávez. De los grandes hombres y mujeres que ha dado la patria grande.
En torno a lo anterior, en julio del 2019 se dio la primera reunión del Grupo de Puebla, en su ciudad fundacional: la Ciudad de Puebla, México.
El Grupo de Puebla es el foro político internacional vigente, de mayor trascendencia en las izquierdas, o en la nueva categoría: en el progresismo.
El objetivo principal del Grupo de Puebla es articular ideas, modelos productivos, programas de desarrollo y políticas de Estado de carácter progresista.
Dentro de quienes integran el Grupo de Puebla se encuentran: Rafael Correa, expresidente de Ecuador; Alberto Fernández, presidente de Argentina; José Múica, expresidente de Uruguay; así como los expresidentes: Evo Morales y José Luis Rodríguez Zapatero; expresidentes de Bolivia y España respectivamente.
Más de 165 miembros, en los que destacan trece exmandatarios, integran el gran foro de las izquierdas en Latinoamérica. En la celebración de los encuentros, se han dado los más profundos análisis y estrategias para el buen desarrollo de los gobiernos progresistas.
Es menester dotar de relevancia a los ejercicios que se desahogan en la tónica del encuentro del Grupo de Puebla. Las izquierdas deben estar articuladas, actualizadas y siempre comunicadas sobre los diseños de acciones conjuntas en pro de los proyectos sociales y de unificación regional. La única forma de competir en el actual modelo económico y político, de una manera más equilibrada, reside en la coordinación y colaboración de las repúblicas hermanas.
Hoy, la solución es la misma que en las épocas de Simón Bolívar; es la misma que los anhelos Guevaristas: América Unida, Latinoamérica unificada. Esa es la ruta compartida que debemos caminar.
En esta última edición del Grupo de Puebla, estará presente la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, virtual candidata de Morena y eventual Presidente de la República.
Será un momento de simbolismo puro, la unión que los líderes de izquierda den a la doctora Claudia, para seguir coordinando el progresismo en México y Latinoamérica, como hoy lo hace de manera sublime el Presidente López Obrador.
Latinoamérica unida, jamás será vencida.
Foto: Archivo El Ciudadano
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