Por Carlos Gutiérrez P.
Es indudable la expectativa mundial que ha generado la pronta asunción de Donald Trump al gobierno de Estados Unidos, algunos esperanzados en que será un aliado más decidido para terminar con enemigos acérrimos y reconfigurar la situación en Medio Oriente (Israel y los grupos sionistas); otros que lo esperan como un ejemplo para seguir potenciando una política conservadora en los planos locales (las derechas europeas), y no pocos muy asustados por decisiones de política económica que los puedan afectar junto a un paulatino y silencioso camino de desapego (la Unión Europea y la OTAN).
Si bien aún sigue siendo una incógnita el alcance real de lo que será su política exterior (sin pasarse de buenismo), lo que ha estado sucediendo en el ámbito de las declaraciones propias y de los que seguramente serán líderes muy allegados a él son muy llamativas, especialmente porque abordan el escenario de países que son sus aliados o están en la órbita de su dominio imperial.
De los que aparentemente serían sus grandes adversarios (Rusia, China, Corea del Norte), hasta ahora hemos escuchado referencias al diálogo para entenderse.
El rol internacional de Elon Musk
La figura del multimillonario Musk en el futuro gabinete de Trump ya es una gran novedad, tanto por el personaje como por la función que se le tiene asignado (o auto asignado), lo que le ha permitido entregar varias opiniones sobre determinadas agencias estatales, su costosa burocracia y escasos éxitos (entre ellos el más citado ha sido el FBI).
Pero, debido a su gran cercanía con el presidente electo, lo más llamativo han sido sus intervenciones en el campo estrictamente de política interna de otros países.
- Alemania: gobernada por la decadente socialdemocracia en la persona de Olaf Scholz, llevó a que el canciller perdiera el voto de confianza del Parlamento por 394 en contra, 207 de apoyo, y 116 que se abstuvieron. El mismo día 16 de diciembre le propuso al presidente Frank-Walter Steinmeier disolver el Bundestag. Las nuevas elecciones se fijaron para el 23 de febrero 2025. Según encuestas ha sido el canciller más impopular en los últimos 25 años, donde cuatro de cada cinco alemanes están descontentos con su gestión.
El Instituto de Investigación INSA, en una encuesta de los días 18 y 19 de diciembre, pronosticó que los resultados electorales parlamentarios serían: Weidel (AFD) 24 %; Merz (CDU) 20 %; Scholz (SPD) 15 %; Habeck (Grüne) 14 %. Una victoria para la ultra derecha.
En esta dirección, una columna de Elon Musk en el diario Welt am Sonntag del 29 de diciembre, señaló el colapso económico y cultural, una economía sumida en la burocracia y en reglas asfixiantes, una crítica política migratoria y energética de la actual dirección política alemana, y por lo tanto concluye que la mejor respuesta a estos problemas está en el programa de gobierno de Alternativa para Alemania, el partido de ultraderecha.
- En Reino Unido van por el cuarto Primer Ministro en dos años. En septiembre el índice de aprobación del actual laborista Keir Starmer cayó al 24 %. Es el que ha anunciado fuertes recortes en ayuda para combustibles de invierno para los pensionistas, decisiones duras en materia de bienestar y aumento de impuestos.
A principios de diciembre se dio a conocer que más de tres millones de firmas de ciudadanos/as piden elecciones parlamentarias anticipadas, solo necesitando 100.000 para que la propuesta sea acogida por el Gobierno y el Parlamento. Esta solicitud partió por propios dirigentes laboristas.
En este caso, Musk usó su red social con una encuesta afirmando que: “EEUU debería liberar a los británicos del gobierno tiránico de Starmer”. El 66 % de los participantes estuvieron de acuerdo con su opinión.
El 10 de enero, en un artículo del Financial Times, se insistió en que Musk busca deshacerse del gobierno laborista. “En particular, se está considerando la posibilidad de apoyar a otros movimientos políticos en el Reino Unido, incluido el partido de derecha Reform UK”.
Una primera respuesta tuvo en boca del primer ministro, Keir Starmer, quien afirmó con “una guerra con Europa”, si los funcionarios estadounidenses seguían apoyando al partido Alternativa para Alemania y al soberanista Nigel Farage en Gran Bretaña. Dijo que “Este tipo de acciones socavan la unidad de la UE y suponen una amenaza para los valores democráticos del continente”.
Los anuncios de Trump
Ha sido muy locuaz en referirse al aumento de aranceles, particularmente a sus socios fronterizos, México y Canadá.
- México. En este caso, aparte de la cuestión económica sobre aranceles más severos, ha hecho aseveraciones peligrosas, como asegurar que el país está siendo manejado por los cárteles, y por lo tanto vislumbrar una intervención militar directa no es descartable, además de proponer renombrar el golfo de México por golfo de América, argumentando que “nosotros hacemos la mayor parte del trabajo allí y es nuestro”. El golfo de México es un territorio marítimo rico en petróleo y a su vez una ruta importante para el comercio subregional.
- Canadá. Ya entró en su crisis política cuando dirigentes del Partido Liberal de Trudeau le pidieron su renuncia. Ya había sufrido varios traspiés, como la dimisión de la ministra de Finanzas (Chrystia Freeland) por desacuerdos sobre el gasto parlamentario; la unificación de toda la oposición exigiendo la renuncia; la dimisión del ministro de la Vivienda (Sean Fraser). El descontento popular por la situación económica en general y la crisis inmobiliaria en particular. Más de 50 legisladores liberales en reunión del 21 de diciembre decidieron pedirle la renuncia. A propósito de esto, el primer ministro, Justin Trudeau, anunció que dejará el cargo de presidente del Partido Liberal y dimitirá luego de la elección del nuevo líder. Además, suspendió el trabajo parlamentario hasta el 24 de marzo.
En este marco se dio la conferencia de Trump a NBC del 10 de diciembre, donde aseguró que se subvenciona a Canadá por más de 100.000 millones de dólares al año, lo que le llevó a afirmar que “¿Por qué subsidiamos a estos países? Si vamos a subsidiarlos, que se conviertan en nuevos estados”.
Así amenazó, al igual que a México, con introducir aranceles de 25 % sobre productos que procedan de Canadá.
Donald Trump, en su red social dijo el 26 de diciembre: “Feliz navidad… al gobernador canadiense Justin Trudeau. Los impuestos de sus ciudadanos son demasiado altos, pero si Canadá se convirtiera en el estado número 51, sus impuestos se reducirían en más del 60 %, sus empresas duplicarían su tamaño y estarían protegidas como en ningún otro país del mundo”.
Desde aquí se abrió el debate sobre su estatus futuro como estado independiente. En forma inmediata, Trudeau dio a conocer un plan de seguridad fronteriza de 1.300 millones de dólares, como una respuesta a las críticas de su vecino del sur.
El día 8 de enero, en su cuenta de red social Truth Social, el presidente Trump publicó un mapa de cómo sería Estados Unidos si Canadá se uniera, fijando con un solo color todo el territorio en cuestión.
Trudeau aseguró que no hay ninguna posibilidad de que su país pase a formar parte de Estados Unidos.
Es bueno recordar que Estados Unidos obtiene de Canadá alrededor de 60 % de sus importaciones de petróleo crudo y el 85 % de la electricidad (¡nada menor!)
- Panamá. El día 21 de diciembre el presidente electo Donald Trump amenazó con reclamar la soberanía sobre el Canal de Panamá, argumentando que es crucial para su economía y su seguridad nacional, y que no “se respetan los principios morales y legales que sustentaron la transferencia del Canal”.
A continuación, ocurrieron importantes declaraciones del presidente panameño y otros líderes latinoamericanos, rechazando tal pretensión. “La soberanía de nuestro canal no es negociable. Es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible. Nuestro canal tiene la misión de servir a la humanidad y a su comercio”. Sostuvo el canciller Javier Martínez-Acha.
Los congresistas republicanos ya presentaron en la Cámara un proyecto de ley que autorizaría la compra del canal de Panamá. Esto permitiría al ejecutivo llevar a cabo negociaciones para readquirir el canal.
En una entrevista a CNN, el 30 de diciembre, el estratega político Scott Jennings aseguró “Trump les está haciendo saber que no va a tolerar la creciente influencia china en su patio trasero. Somos la súper potencia dominante. Solo porque Panamá sea nuestro aliado no significa nada. Necesitamos eso de forma vital, el Canal de Panamá”. Según los estadounidenses, la república de Panamá los está estafando financieramente con el Canal.
El administrador de la autoridad del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez, desmintió las declaraciones sobre que China controla esta ruta comercial, y rechazó la propuesta de que los barcos estadounidenses tuvieran tarifas preferenciales, ya que esta medida conduciría al caos; «las reglas son reglas y no podemos tener excepciones», declaró al diario Wall Street Journal el 12 de enero.
El presidente Mulino considera acudir al Consejo de Seguridad de la ONU si continúan las amenazas de Trump sobre el canal.
- Groenlandia. Trump afirmó que los habitantes de Groenlandia se beneficiarían si la isla se una a Estados Unidos, que la defendería y “la protegería del maligno mundo exterior”. Dinamarca debe renunciar a sus reclamaciones sobre Groenlandia.
El 8 de enero comentó la visita de su hijo Donald Trump jr. y representantes del Partido Republicano que hicieron a Groenlandia “…la recepción fue excelente, ¡ellos y todo el mundo libre necesitan seguridad, protección, fuerza y paz! Este acuerdo debe concretarse. MAGA ¡Hagamos que Groenlandia vuelva a ser grande!».
El 10 de enero, el canciller danés Lars Lokke Rasmussen dijo que “Reconocemos plenamente que Groenlandia tiene sus propias ambiciones. Si se implementan, Groenlandia podría ser independiente, aunque es poco probable que tenga ambiciones de convertirse en un estado federal de Estados Unidos”.
Al parecer la negociación avanza, y con ella el entreguismo. Para no entrar en conflicto con Trump, la fórmula sería la independencia de Groenlandia y luego esta, soberanamente, se une a Estados Unidos (cualquier parecido con la fórmula panameña de principios del siglo XX es mera coincidencia).
El 12 de enero, Trump declaró “A los habitantes de Groenlandia les gustaría convertirse en un estado de EEUU. Puede que a Dinamarca no le guste eso, pero entonces no podemos estar demasiado contentos con Dinamarca. Puede que tengamos que hacer algo con respecto a Dinamarca en términos de aranceles”.
La diplomática estadounidense Carla Sands aseveró que “La idea de que la pequeña Dinamarca, que ni siquiera puede defender su propio territorio, pueda defender Groenlandia, es absurda… Lo que propone el presidente Trump es sentido común. Además, es parte de América del Norte”.
Hay que recordar que Groenlandia es uno de los pocos terrenos del mundo que tiene recursos naturales sin explotar: cobre, oro, plomo, molibdeno, tierras raras, titanio, zinc y carbón.
- La periodista británica Poppy Coburn, en un artículo para el The Daily Telegraph del 28 de diciembre, llamó a hacer del Reino Unido el estado 51 de Estados Unidos. Afirmó “La infraestructura física y digital del Reino Unido ya pertenecen en gran medida a Estados Unidos. Mientras Londres se tambalea bajo el yugo de Starmer, Washington espera un resurgimiento con la llegada al poder de Donald Trump”.
- La Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley sobre sanciones contra la CPI por el caso de órdenes de arresto contra los líderes israelíes. Votaron a favor 198 republicanos y 45 demócratas. Estas estarán dirigidas contra jueces y fiscales y la propia institución. La figura legal sería declararla como una amenaza a los intereses estadounidenses.
El impacto de esta medida sería inmenso y prácticamente terminaría con ella, ya que afectaría a cualquier persona que se relacione con las actividades del tribunal; las instituciones financieras tendrían que cortar sus vínculos con el personal; se congelarían todos los activos de funcionarios y de la propia CPI que se encuentren en Estados Unidos. Esta decisión también acarrearía a sus aliados que deberían negarse a cooperar con las órdenes de arresto emitidas contra funcionarios israelíes.
Ya podríamos hablar del primer efecto: el gobierno de Polonia ya permitió que Netanyahu asista a la ceremonia del 80 aniversario de la liberación de Auschwitz, garantizando su seguridad ante la orden de la CPI.
- En rueda de prensa del 17 de diciembre, aseguró que no necesita comprar petróleo a Venezuela, y que podría aumentar los aranceles a productos procedentes de Brasil, China e India.
Los atentados de fin de año
En los primeros días del año 2025, ya se han realizado tres atentados terroristas, lo que pone un manto de preocupación y de tensión política y social en el país.
- Ataque terrorista en Nueva Orleans, cometido por Shamsud-Din Jabbar, un ex soldado que sirvió en Fort Bragg. Muere en enfrentamiento con la policía.
- La explosión de un coche bomba en la Torre Trump de la ciudad de Las Vegas, tuvo como autor al ex sargento boina verde del ejército de Estados Unidos, identificado como Matthew Livelsberger, quien murió en el acto. Estuvo destinado en el 10° grupo de fuerzas especiales con asiento en Alemania y en la base de mando especial de Carolina del Norte. Su última foto en redes sociales aparecía con una camiseta con un popularizado por la Organización de Nacionalistas Ucranianos de Stepan Bandera. Al igual que el terrorista de Nueva Orleans, sirvió también en Fort Bragg.
- El tiroteo en un club nocturno en el barrio Queens de Nueva York, que dejó 11 heridos.
- En las investigaciones posteriores, los medios de comunicación dieron a conocer la información de que el atacante de Trump de fines del año 2024, Ryan Ruth, visitaba a menudo la base de Fort Bragg, que también quería luchar por Ucrania y se dedicó a reclutar mercenarios para el ejército ucraniano.
- Trump, al comentar estos ataques, dijo que “el gobierno que los permitió convirtió a Estados Unidos en el hazmerreír del mundo entero; los militares que protegían a los estadounidenses comenzaron a matarlos”.
Esta vorágine de declaraciones sobre ambiciones territoriales, que efectivamente han sido sorpresivas, significaría convertir a Estados Unidos en un súper estado con una extensión de 20 millones de kilómetros cuadrados, un PIB mayor que el de China, provisto de recursos propios y controlando casi todas las rutas marítimas, incluidas las del Ártico.
La ruta ártica es el camino más corto entre Europa y América y su control pondría bajo vigilancia gran parte del flujo entre los dos continentes.
De esta forma, Estados Unidos controlaría la mitad de todos los territorios del Ártico. El 21 de junio de 2014, se publicó el documento del Pentágono “La Estrategia del Ártico”, donde se analiza la disputa con los otros dos grandes: Rusia y China, particularmente los avances rusos en navegación y los acuerdos con China en establecer esta nueva ruta comercial que evita pasar por Occidente.
Entre las propuestas del documento están: desarrollar, construir y desplegar rompehielos, y para eso es clave Canadá, Groenlandia y Finlandia. Modernización del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD). Desarrollo de aviones no tripulados en el Ártico, uso activo de todo tipo de drones con nueva tecnología de IA.
Sería una superpotencia local y continental, transformada en potencia global, sin tener que considerar el alto costo de mantener una presencia física en el resto del mundo. Sería un gran estado central en el hemisferio, en torno al cual girarían el resto de países satélites.
Puede ser una mirada geopolítica mayúscula, con un enfoque en crear súper estados en torno a Rusia (con su entorno de la Comunidad de Estados Independientes, Unión Económica Euro Asiática, Organización del Tratado de Seguridad Colectiva); China (con su entorno de la Organización de Cooperación de Shanghai, Indochina); Turquía (Espacio pantúrquico), y la gran duda es justamente Europa, en camino de decadencia.
Sería como una doctrina Monroe reformulada, ampliando el territorio continental a Groenlandia, y apostando su dominio total por este mega Estado que le permitiría una nueva articulación global.
Por Carlos Gutiérrez P.
Carta Geopolítica 31, 14 de enero de 2025.
Centro de Estudios Estratégicos de Chile – CEECH – [email protected]
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