La burguesía financiera tira la cadena al líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, en la carrera presidencial 2025, y se inclina por el fortalecimiento táctico de las candidaturas de Evelyn Matthei y Johannes Kaiser.
“Por qué el empresariado está dejando caer a Kast”. Así se titula la nota que este domingo ocupó portada y doble página en La Tercera. La bajada de título es demoledora para el ex militante UDI que vegetó un cuarto de siglo en instituciones del Estado, primero como concejal y luego como diputado.
Dice el diario de Saieh: “El punto de inflexión se produjo con la reforma previsional. Al abanderado republicano (los empresarios) no le perdonan su rechazo a la enmienda de pensiones, que permitió por la vía de los acuerdos consolidar el sistema de AFP, tanto que este año no ha recibido ninguna invitación para los principales foros y seminarios de temáticas económicas, siendo desplazado por Evelyn Matthei”.
La idea central que pretende instalar la nota, que bien pudo ser un inserto del equipo de comunicaciones de la ex alcaldesa de Providencia, es que el “establishment económico” (ellos instalan esta categoría) se habría decantado por Matthei en un ejercicio de absoluto pragmatismo político. Para respaldar esto, ponen al frente a Luis Felipe Gacitúa, presidente de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), histórica empresa vinculada con la casta chilena, fundada por Matte’s, Larraines y Alessandri’s; uno de estos últimos, el poco talentoso Jorge, llegó a ser presidente de la República.
La Tercera indica, además, “en el mundo empresarial se admite que Matthei hoy es la única opción viable de la derecha para llegar a La Moneda”. Y luego agregan a modo de estocada final: “Este análisis incluso es compartido por quienes tienen cercanía con Kast; lo ven con escasas posibilidades de llegar a puerto. La evaluación es que el escenario cambió. Que ya no representa una novedad; que Johannes Kaiser le arrebató no solo el discurso más duro, sino que hasta parte de sus bases”. Para poner la lápida al nazi de Paine, la nota explicita que este ya no tiene para dónde crecer, a diferencia de Matthei, que puede expandirse “hacia el centro político”.
La estrategia de la burguesía financiera chilena es que Evelyn Matthei sea una fuerza centrípeta que se mueva desde la derecha hacia el centro, y para ello precisan construir un relato en el que ella represente la “moderación”, la “construcción de acuerdos” y el “diálogo”; por tanto, es más útil en ese esquema tener de adversario principal a Johannes Kaiser que a José Antonio Kast. La torpeza e irresponsabilidad del primero conviene más en el diseño de Matthei que la institucionalización del segundo.
Ahora bien, cualquiera sea el escenario, las tres candidaturas de derecha; Matthei, Kast o Kaiser representan una amenaza seria y real para el avance civilizatorio. El reflujo internacional del fascismo generó las condiciones para que salgan de las cloacas lo más rancio y retrógrado de la derecha chilena.
La última semana de marzo marca el término de la carrera presidencial para José Antonio Kast y, al mismo tiempo, el inicio del matrimonio por conveniencia entre Matthei y Kaiser; mientras más barbaridades diga el diputado, más crecerá la hija del general de la Junta Militar.
Por Jean Flores Quintana
Politólogo