La concertación inicia su despedida con el movimiento del sector público

La política es algo que tiene fuertes componentes lógicos y las acciones de quienes toman las decisiones de manera natural determinan el curso de los acontecimientos de la historia más próxima y futura


Autor: Director


La política es algo que tiene fuertes componentes lógicos y las acciones de quienes toman las decisiones de manera natural determinan el curso de los acontecimientos de la historia más próxima y futura.

Desde las elecciones municipales del mes pasado, comenzaba una carrera que para el conglomerado que nos gobierna por ya casi 19 años tiene una importancia vital en atención a que el resultado que obtuvieron no es de los mejores. Por tanto, para pensar en la idea de seguir con el poder cada paso dado, cada declaración realizada por un ministro y en fin todas las medidas que se tomen son extremadamente decidoras al momento de una elección.

Haciendo un balance después de ya transcurrido casi un mes desde las elecciones, al igual que los fondos de pensiones, en general el accionar del gobierno presenta un saldo negativo.

Cada vez se percibe más la reivindicación del sector público de un reajuste del 14,5% como una negociación histórica sin precedentes dentro de períodos democráticos, que se entrelaza con la situación económica mundial, con un año de antesala de elecciones presidenciales y con una pérdida en los fondos de pensiones de magnitud repercutiendo de manera contundente en los trabajadores.

En medio de este complejo panorama hemos escuchado en forma reiterada frases de ministros, algunas recurrentes como el de “quien paga el pato” y otras que llegan a un desatino mayor. Justamente el ministro Velasco, promotor del modelo económico que viene desde la época de la dictadura indicó: «porque son los ciudadanos los que pagan el pato. Hemos dicho que el servicio público tiene que ver con dar servicios públicos y no corresponde que sean los ciudadanos los rehenes de una demanda salarial». Lo “del pato” es una copia fiel de las palabras del ministro Vidal, pero la expresión acerca de los “ciudadanos rehenes”, no tiene otra connotación que tratar a los funcionarios públicos con el concepto de “terroristas”. Lo cierto, es que los responsables de la situación del país es quienes en forma obcecada se han jugado por un sistema de economía creado por las autoridades de Pinochet y administrado por la concertación, cuyo efecto más latente es el retroceso de los fondos de pensiones y efectivamente ahí si que verdaderamente hay una situación de “ciudadanos rehenes” atrapados por administradoras en las cuales tienen preponderancia personeros de confianza el gobierno militar, es decir, personas que avalaban la situación de terrorismo de Estado mientras transcurría la implantación de las características de la economía actual parte de la escuela de Velasco, de las bases de la Constitución, de la salud y la educación.

En lo específico de la solución entregada por el gobierno al sector público, lo primero es destacar como no tienen la capacidad para enviar al parlamento un proyecto de reajuste decente; enseguida, pretenden que los trabajadores asuman las consecuencias de la crisis de la economía mundial; tratan de producir una división en los trabajadores introduciendo un escalonamiento en el aumento que trastoca la diferenciación de grados que hay al interior de la administración pública como si se tratará del otorgamiento de un aguinaldo; en la segmentación dejan a un importante sector por debajo de la pérdida del poder adquisitivo según IPC y pretenden ahora endosar a los trabajadores el tema de la “equidad”. No se puede en una situación de negociación salarial incorporar en forma tan abrupta un tema de tan profunda trascendencia en circunstancias que con la debida antelación el sector público había planteado en forma inequívoca su demanda.

En forma paralela y lo cual otorga más vigor a lo justo de en primer lugar asegurar el incremento del IPC acumulado, es que la mayoría de las familias la principal deuda que tienen es la de un dividendo habitacional expresado en UF, unidad monetaria de reajuste diario y más aún que aumenta bajo la modalidad de IPC sobre IPC.

Con esto se llegan a negociaciones muy difíciles con la consiguiente cuota de desgaste, muchos de los trabajadores que se manifiestan han sido votos de la Concertación pero se ha logrado sin lugar a dudas que el descontento se acreciente y se multiplique. Detrás de cada manifestante hay familias que llegado el momento también se expresan en las urnas y están atentas a los acontecimientos.

Como ingrediente adicional en la Concertación se ocupa mucho tiempo en la cuestión de las candidaturas, con una taza de café en París, sin que los integrantes de la galería de presidenciables se manifieste sobre estos temas que pasan en Chile. Con tanta preocupación por las primarias, a lo mejor más de alguno está viviendo la época terciaria sin ni siquiera haber pasado por la secundaria.

Como lo diría una encuesta si la elección fuera ahora la Concertación perdería, ganaría la derecha pero el país quedaría a la espera de algo diferente y ese período de cuatro años habría que tomarlo “como un atajo” hacia un situación política donde confluyan ideales y fuerzas diferentes excluyendo a quienes fueron facilitadotes del golpe de estado, a la vez de eficientes administradores de los enclaves dictatoriales. Cuando un modelo entra en crisis es la demostración de lo inadecuado de su estructura y debe disponerse de alternativas para presentar una forma diferente de las relaciones económicas, lo contrario es ser reincidente. De un modelo diferente mucho saben los socialistas, pero por ese camino no pueden transitar junto con los democratacristianos y estando con la vivencia de un modelo con problemas, es de sentido común cual es el sistema que ofrece una forma de vida más justo.

Por último, se sabe que hay otros temas pendientes como lo es un cambio a fondo de la Educación, con lo cual hay que tener cuidado ya que existía un estilo en la época de los militares de hacer transformaciones en el tema educacional justo en los períodos de vacaciones de escolares y académicos, lo que podría marcar las siguientes impopularidades concertacionistas si por ejemplo en el mes de diciembre o enero se tramitará la LGE. Una vez más el foco de atención en este punto son los jóvenes ya que una visión de la educación como eje del cambio social, es la que repercutiría en el país que tendrán a su cargo y en ello el rol del Estado es determinante.

En lo inmediato la renuncia del Ministro Velasco podría ayudar a tener un aumento en el ranking.

Luis Osorio


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