La Doctrina del Derecho, Emancipación Ciudadana y Cultivamos Cannabis

Como Ciudadanos responsables nos encontramos obligados -cuando aceptamos participar de la dinámica cultural dada en este Territorio Chileno- a proponer iniciativas que brotan de la comprensión alcanzada para lo que son los principios esenciales de convivencia que debemos compartir. Como resulta ser la noción de la condición Humana con que vamos a trabajar, según lo ya establecido y que se encuentre vigente.

La Doctrina del Derecho, Emancipación Ciudadana y Cultivamos Cannabis

Autor: Nicolas Curi
Milagrosamente el espacio jurídico que se desprende de nuestra Constitución -y en el contexto del Derecho Internacional, particularmente los tratados especiales de Derechos Humanos- se encuentra impregnado de esencialidad, coincidentemente a lo que la ciencia contemporánea concluyó en relación a la necesidad de incluir la presencia de espacios de realidad donde la Energía, la Vida, acontece más allá de la manifestación material, lo esencial, lo espiritual.
 
En este instante en Chile, se realiza un momento donde, con la fuerza de iniciativas levantadas desde los espacio de Derecho para los Ciudadanos, se cataliza un proceso para cristalizar el ajuste necesario para potenciar la convivencia en nuestra cultura, con una dinámica que efectivamente incluye la Esencia, integre oficialmente un interés para operar y atender otro planos de realidad en la conciencia colectiva, y esto porque los síntomas de descomposición, de degradación, de injusticia, del absurdo, y otros innombrables, nos obligan a reconocer la urgente necesidad de realizar ajustes más esenciales, ahora ya.

Es la ciudadanía la que se encuentra precisamente realizando, comportándose, funcionando en la vida cotidiana, incluyendo planos de realidad más sutiles, como algo natural, en virtud que la propia Ley le reconoce facultades soberanas al Ciudadano, para su realización Espiritual.
 

La reivindicación del empleo de Cannabis (incluyendo su cultivo) para fines de realización espiritual, está siendo la herramienta para forzar el cumplimiento de la Ley, exigiendo respeto por las Libertades Fundamentales.

 
Paulatinamente, de modo transversal, se ha ido trascendiendo el prejuicio sobre la planta, la Cannabis, y simultáneamente la Espiritualidad ha ido impregnando la consciencia colectiva, recreando la comprensión de lo que es bueno y malo, devolviendo protagonismo a los Ciudadanos, empoderándolos para el desarrollo de experiencias más integradas, que permiten recuperar grados de Presencia, Libertad y autonomía.
 
Se ha iniciado el proceso de Participación Consciente en nuestra vidas, que está permitiendo, de hecho, con propiedad incluir el uso de la Cannabis en Chile como una medicina, en distintos ciudadanos que experimentan sufrimiento, consiguiendo trascender los actuales límites de la Medicina Oficial.
 
El interés por incluir otro plano de realidad en la consciencia, individual y colectivo se destapó. (ver Proyectos de Ley Autocultivo Senado y Cámara de Diputados )
 
Con grados diversos de comprensión -que están relacionados con la madurez de quienes participan- se aprecia la evolución, alcanzando dignificación para Prácticas Espirituales clandestinas, como el uso de cannabis con estos fines, por ejemplo en el uso recreativo o sacramental, que al igual que en el caso del uso medicinal, lo que se busca es enriquecer las oportunidades actualizando en la conciencia planos de realidad con niveles superiores de integración, que recrean, cuando el proceso es conducente, la noción de lo que Es y lo que Somos, espiritualizando la existencias. En el mismo sentido se puede comprender el empleo de Cannabis en la capacitación de Profesionales que se desempeñas en ámbitos donde esta noción de lo Humano es fundamental y determinante.
 
A través de la oportunidad que esta planta por su generosidad nos brinda, se consigue no solo levantar el prejuicio para con ella y sus usuarios, sino que se abre el camino para un estudio impregnado con una mirada enriquecida, de otros motivos de sufrimiento y confusión, como los que se experimentan en Salud, Educación, Justicia, o en la relación con el Pueblo Mapuche, con nuestros hermanos Peruanos y Bolivianos, o que se expresan en el conflicto entre “ricos y pobre”, y tantos otros.
La noción de un Ser Humano con Identidad Esencial, trascendente a la identidad territorial propia de las Naciones, nos eleva y determina para asumir nuestra Existencia en el Plano Espiritual, que nos aúna, con los Otros y con Lo Otro, con Todo.
 
Un punto en la gran red que vibra, de la que tomamos consciencia en distintos grados y a través de distintos caminos, pero que cuando se constata brota la certeza y surge la convicción de que Es Así, y de que es un Principio, El Principio Fundamental de la Matriz Jurídica que nos rige.
 

Todo aquel que soslaya el Espíritu es un Ignorante de la Ley escrita, y sus acciones se realizan con un grado de obscuridad que es anti-jurídico, que no está en Derecho.

 
Entonces, y considerando nuestras obligaciones, la ciudadanía se integra con su profundidad y su amplitud en la conciencia, y funciona inclusiva, y llama y exige la coherencia, el cumplimiento de la Ley que ya está dictada y escrita, pero no en funciones.
 
Desconocer una dimensión esencial de la vida humana, en Salud, en Educación, para Gobernar el país, en la actualidad, esNegligencia Inexcusable.

milton flores
El trabajo de servicio que se realiza, aquel que todos le encomendamos al Estado para que se haga cargo de administrar realidad y recursos para la máxima realización de todos, Espiritual y material, se conduce desde el Oscurantismo.
 
Yo soy atea/o.”
¿Que significa eso?, ¿Que no creo en Dios?…
Cada uno puede “creer” lo que quiera.
La realidad, la verdad, incluye espiritualidad, un plano de existencia más esencial. Llamémosle como nos parezca, Dios, El Tao, El Cosmos, La Creación… el asunto que importa es que para gobernar, existen leyes explícitas donde el plano Espiritual de la vida de los ciudadanos es objeto principal de la razón de ser del Estado, y la Identidad Esencial de los Seres Humanos es motivo incluso de protección internacional.
 
En este contexto estamos saliendo a ejercer nuestros derechos; el paso actual consiste en transparentar Nuestro Estar Cultivando una planta, para el uso en el espacio de Libertad que la Ley -insistimos- ya nos faculta, en la Constitución Política de la República, e incluso en la misma Ley 20.000.
 
Ya pasamos los 1.000 Ciudadanos Despiertos que dimos un paso al frente arriesgándonos a sorprendernos y sorprender, distribuidos desde Arica a Magallanes, principalmente en las Regiones Metropolitana, Bío Bío, Valparaíso, Los Lagos y Antofagasta, a través de todo el país; principalmente en jóvenes, menores de 30 años, entre los 75 dignos por arriba y los emancipados 15 por abajo. Trabajando para trascender el temor y la ignorancia en todos nosotros y conseguir cristalizar una presencia evolucionada, que más consciente y luminosa nos permita experimentar Dignidad y Felicidad.
 
El llamado es a manifestarse por la defensa de la Libertad Superior, esa que es la de Todo/as al mismo tiempo, desde lo más esencial de cada uno hasta trascendernos.
 
Llamamos a todos los que estén necesitando cultivar Cannabis, para atender diversas realidades donde esta práctica signifique un enriquecimiento verdadero para sus situaciones, para que sean parte de esta campaña -que se está convirtiendo en Cruzada- y (a)firmen que Cultivamos Cannabis.
Dr. Milton Flores y Equipo TRIAGRAMA
Octubre 27, 2014

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