La guerra jurídica y comunicacional contra Jadue fracasó

La razón por la que, en medio de la mayor operación política, jurídica y comunicacional del Chile moderno, Daniel Jadue figura como carta presidencial, con todos los medios en su contra, es por el impacto que generaron las políticas sociales que implementó durante su gestión como alcalde de Recoleta.

La guerra jurídica y comunicacional contra Jadue fracasó

Autor: El Ciudadano

Por Jean Flores Quintana 

La guerra jurídica y comunicacional contra Daniel Jadue fracasó. En los balances de candidaturas presidenciales de fin de año, el exalcalde de Recoleta sigue siendo la figura del progresismo que mayor adherencia concita entre la ciudadanía para liderar el país. 

La encuesta que posiciona a Jadue como la principal carta presidencial de las fuerzas del cambio y transformación es dirigida por la Universidad del Desarrollo, que convengamos no tiene un sesgo precisamente de izquierda; por el contrario, aquella institución está ligada a Joaquín Lavín, rostro, emblema y símbolo de la UDI durante décadas. 

Por su parte, Activa Research en su boletín de diciembre no midió al excandidato presidencial. Lo interesante de esta empresa encuestadora es su doble clic en los sectores socioeconómicos al momento de analizar la intención de voto. Y esto es central. Desde este año, la derecha profundizó el relato de que a ellos les votan los sectores populares, y a la izquierda le votan los sectores acomodados. Francisco Orrego lo sintetizó con su eslogan, patético, pero eslogan al fin y al cabo: “Soy un facho pobre orgulloso”. 

Entonces, si Daniel Jadue aparece como principal carta presidencial de los sectores transformadores con un 22% en intención de voto en la encuesta A (Panel Ciudadano de la UDD), y no es medido en la encuesta B (Criteria Research), donde captura la votación popular, la pregunta es por qué se le mide al menos en una y no aparece en la otra. Y la respuesta tiene que ver con una encuesta C (Plaza Pública – Cadem). Resulta que, mientras toda la agenda de medios estaba dirigida para aniquilar la imagen del militante comunista con la formalización de cargos en mayo de este año, aquellas semanas Jadue marcó el mismo porcentaje en intención de votos que Carolina Tohá, quien lleva posicionándose como alternativa presidencial -con todos los dispositivos institucionales, en su calidad de vicepresidenta de la República- hace dos años, esto según la Cadem. 

Ahora bien, la razón por la que, en medio de la mayor operación política, jurídica y comunicacional del Chile moderno, el arquitecto y sociólogo de la Universidad de Chile figura como carta presidencial, con todos los medios en su contra, es por el impacto que generaron las políticas sociales que implementó durante su gestión como alcalde de Recoleta. Sin cambiar una coma de la Constitución, puso al servicio de los más humildes una serie de derechos sociales. Dentro de las reglas del juego, el alcalde comunista disminuyó la brecha entre el costo real de los productos y el costo comercial que impide el buen vivir. 

Las medidas implementadas desde la municipalidad de Recoleta mejoraron la calidad de vida de millones de personas en Chile. El ejemplo de las farmacias populares alivió el bolsillo de los sectores más castigados por la dictadura del mercado. Este modelo se replicó por todo nuestro país, hasta en Las Condes. Por supuesto, la burguesía financiera no podía permitir que ocurriese lo mismo con la iniciativa de la inmobiliaria popular. En el Chile de Pinochet y Guzmán, la propiedad privada no se toca. Aunque el 99% de los chilenos vivan hacinados, empobrecidos, sin derecho a soñar con la casa propia, el régimen empresarial defenderá con uñas, dientes y sus leyes el sagrado derecho consignado por la tiranía a saquear el Estado y la especulación financiera. 

La clase patronal chilena está ocupando todas sus estrategias para quitar del camino no solo a Daniel Jadue, sino al proyecto político que defiende, porque ya está comprobado que sin sustento ni convicción, se puede llegar a ser presidente de la República, pero no a gobernar.

Ahora los poderosos no precisan paredones de fusilamiento como hicieron en la Caravana de la Muerte, ahora para aniquilar a los demócratas tienen los medios de comunicación y los tribunales de justicia. Que el líder comunista siga siendo el principal rostro de los sectores transformadores en las encuestas, es una derrota para los poderosos, la burguesía financiera y los que aparecen en los chats de Hermosilla. 


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