Mientras los distinguidos representantes de Chile y Perú exponen verbalmente sus alegatos ante los magistrados de la Corte Internacional de Justicia en La Haya yo veo una teleserie. Aunque sin cambiar de canal.
Como en las mejores telenovelas brasileñas tenemos personajes mixtos. No tan evidentes, ni tan buenos ni tan malos. Tan solo nuestros favoritos y “los otros”. Tenemos doblajes que no calzan con los movimientos de las bocas de los protagonistas y sus expresiones. En este caso en inglés o francés. Peinados y vestuarios, ¡ni qué decirlo!
Hay quienes la siguieron desde el inicio y conocen los tres reclamos de Perú, la cronología del caso y sus antecedentes. La Declaración de Santiago de 1952, el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza de 1954, la instalación de los faros en 1969, la nota diplomática del canciller peruano Juan Miguel Bákula de 1986, la nota diplomática de 2004, las respuestas dadas a las mismas, la demanda peruana ante la Corte Internacional de Justicia en 2008, el inicio de la fase escrita, los alegatos orales, entre otros.
Como se evidencia en los agujeros en la enumeración del párrafo anterior. La mayoría de ciudadanos de ambos países involucrados no estamos al tanto de todos los antecedentes del reclamo ni de todos los eventos del juicio en sí y sus argumentaciones.
Cuando uno sigue una teleserie, no siempre se tiene el tiempo de ver todos los capítulos. Vemos capítulos dispersos y nos hacemos una idea con lo que nos cuentan que nos perdimos. Esto no implica que no estemos absolutamente enganchados con ella y desesperados por conocer el desenlace.
Del mismo modo, es difícil ver los alegatos de la fase oral del juicio por los horarios y el tiempo que duran. Lo único que nos queda es reconstruir lo allí vertido con notas periodísticas o resúmenes en la televisión.
El formato en que se llevan a cabo los juicios en la Corte Internacional de Justicia hace que el demandante exponga oralmente sus alegatos por 9 horas distribuidas en dos días consecutivos. Tras ello se descansa un día y el demandado hace lo propio. Una semana después se lleva a cabo una segunda ronda. En esa ocasión cada lado expondrá seis horas.
Esto también en el mismo orden. El martes 11 de diciembre de 6:00 a 9:00 y de 11:00 a 13:00 (hora chilena) el demandante, y el viernes 14 de diciembre en el mismo horario el demandado.
Ahora bien, este formato hace que los medios bombardeen a la población con la postura de un solo lado, el que alegó más recientemente.
Mientras el 4 y 5 de diciembre en Perú habían demostrado la justicia de sus petitorios, el 7 y 8 de diciembre en Chile ya se había demostrado la validez de la Declaración de Santiago de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza como tratados, tanto en lo jurídico como en lo práctico.
¿Cómo seguir la teleserie si en los capítulos que te perdiste solo actuaron tus personajes favoritos y quien te lo cuenta solo repara en los logros de los mismos? ¿Qué sensación nos queda a quienes reconstruimos la historia con referencias?
¡Ya lo demostramos! Siempre vamos ganando.
Por Eduardo Osterling