Por Carlos Gutiérrez P.
Entre los días 22 y 24 de octubre se desarrolló la XVI Cumbre de países miembros de los BRICS que tuvo lugar en la ciudad de Kazán, bajo la presidencia rotatoria de Rusia, que estuvo llamada a ser un hito fundamental en el cuadro político mundial.
Creada en el año 2006 entre los países China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica en un contexto mundial todavía muy plácido en relación a la hegemonía incontestable que ejercía Estados Unidos, pasó desapercibido su potencial protagonismo y quedó en el limbo de otras tantas instancias de multilateralismo acotada esencialmente al campo económico.
Es difícil saber si en ese momento estuvo entre los objetivos de sus líderes transformarse en un actor clave en la configuración de un nuevo sistema mundial. Pero, como suelen suceder los eventos de alcance histórico, es el tiempo y una nueva coyuntura lo que les otorga un nuevo sentido.
Y es justamente, desde ese momento, y los nuevos acontecimientos en el campo económico y geopolítico, los que han permitido una carrera meteórica de consolidación de los BRICS, que es una buena noticia en la senda de construcción de un nuevo orden mundial.
En el año 2023 se integraron Egipto, Etiopía, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Actualmente el grupo representa casi la mitad de la población, más del 40 % de la producción global de petróleo y alrededor de un 25 % de las exportaciones mundiales.
Todas las proyecciones en ámbitos sustanciales, como el económico, militar, poblacional, innovación, sitúan a los países del Brics+ como los que estarán en la cima de los indicadores, por sobre la alianza clásica del capitalismo occidental, que es el G7.
En esta ocasión se sumaron nuevos países bajo el estatus de socios, el paso final antes de la membresía plena. Estos son: Turquía, Kazajistán, Uzbekistán, Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Indonesia, Malasia, Nigeria, Tailandia, Uganda, Vietnam.
Estos representan alrededor de 4.660 millones de personas, lo que sería un poco más de la mitad de la población mundial. Hay tres países de América Latina; tres de Europa; 11 de Asia; seis de África. Además, ya hay varios países que ha manifestado su interés en iniciar el camino de integración.
Esta distribución geográfica nos muestra una imagen nítida de la representación de países desarrollados, con otros en desarrollo; de distintos signos políticos, ideológicos y culturales; de variados tipos de regímenes estatales; que a su vez son miembros de otros espacios multilaterales; pero, lo que tienen en común es una adscripción al denominado Sur Global, que, como se ha planteado en distintos foros, no remite a una ubicación hemisférica, sino más bien a una concepción crítica del hegemonismo y centralismo occidental, que tiene su asiento en el atlantismo y sus satélites en otros continentes.
En relación a su madurez en los contenidos, es importante destacar los ámbitos en que han fijado posiciones que denotan una ruta crítica de lo actualmente existente, con las primeras aproximaciones a una cierta definición programática. Ya el título de la cumbre nos da pistas verosímiles: “Fortalecimiento del multilateralismo para un desarrollo y una seguridad globales justos”.
Se define sustancialmente el compromiso con el denominado espíritu Brics, consistente en el respeto, comprensión mutuos, igualdad soberana, solidaridad, democracia, apertura, inclusión, colaboración y consenso.
Se comprometen aún más a fortalecer la cooperación en el Brics, ampliado bajo los tres pilares: cooperación política y de seguridad, económica y financiera, cultural y entre los pueblos; promoción de la paz, un orden internacional más representativo y justo, un sistema multilateral revigorizado y reformado; el desarrollo sostenible y el crecimiento inclusivo.
Creo que es fundamental asumir la Declaración Final, que contiene 134 puntos, como un documento de estudio, atendiendo a la variedad de aspectos que abordan y las perspectivas que en ella se avizoran. Este documento está dividido en tres grandes capítulos.
I. Fortalecimiento del multilateralismo para un orden mundial más justo y democrático
- Se observa la aparición de nuevos centros de poder, de toma de decisiones políticas y de crecimiento económico, que pueden allanar el camino hacia un orden mundial multipolar más equitativo, justo, democrático y equilibrado.
- Se destaca la urgente necesidad de lograr oportunamente una representación geográfica equitativa e inclusiva en la composición del personal de la Secretaría de las Naciones Unidas y de otras organizaciones internacionales.
- Se reitera el compromiso de mejorar la gobernanza mundial promoviendo un sistema internacional y multilateral más ágil, eficaz, eficiente, receptivo, representativo, legítimo, democrático y responsable.
- Se reafirma el apoyo a una reforma integral de las Naciones Unidas, incluido su Consejo de Seguridad, con miras a hacerla más democrática, representativa, eficaz y eficiente, y aumentar la representación de los países en desarrollo en la composición del Consejo para que pueda responder a los desafíos mundiales imperantes y apoyar las aspiraciones legítimas de los países emergentes y en desarrollo de Africa, Asia y América Latina.
- Se reafirma el apoyo al sistema comercial multilateral basado en normas, abierto, transparente, justo, previsible, integrador, equitativo, no discriminatorio y basado en el consenso, con la OMC como núcleo, con un trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.
- Se destaca la importancia de reformar la OMC y reforzar la dimensión de desarrollo en su trabajo.
- Preocupa profundamente el efecto perturbador de las medidas coercitivas unilaterales ilegales, incluidas las sanciones ilegales en la economía mundial, el comercio internacional y el logro de los objetivos de desarrollo sostenible. Tales medidas socavan la Carta de las Naciones Unidas, el sistema multilateral de comercio y los acuerdos sobre desarrollo sostenible y medio ambiente.
- Se hace un llamamiento a la reforma de las instituciones de Bretton Woods, que incluya una mayor representación de los países en desarrollo en los puestos de liderazgo para reflejar la contribución de estos a la economía mundial.
- Se destaca el carácter universal e inclusiva de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, y que su aplicación debe tener en cuenta las diferentes circunstancias, capacidades y niveles de desarrollo nacionales, respetando al mismo tiempo las políticas y prioridades nacionales y de conformidad con la legislación nacional.
- Se reitera el respeto por los objetivos, principios y disposiciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, así como el conjunto de preocupaciones sobre los temas ambientales, conservación de la biodiversidad, promover prácticas sostenibles de gestión de la tierra, asumir el desafío de la escasez del agua.
- Se pide que se respeten la democracia y los derechos humanos, que deben aplicarse tanto en el plano de la gobernanza mundial como el nacional. Se reafirma el compromiso de garantizar la promoción y protección de la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, con el objetivo de construir un futuro compartido más brillante para la comunidad internacional basado en una cooperación mutuamente beneficiosa.
- Se plantea la necesidad de intensificar la lucha contra el racismo, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, así como la discriminación basada en la religión, la fe o las creencias, la incitación al odio, la glorificación del nazismo o neonazismo y otras prácticas contemporáneas.
- Se reitera el compromiso de la resolución pacífica de los conflictos a través de la diplomacia, la mediación, el diálogo inclusivo y las consultas de forma coordinada y cooperativa.
- Se subraya que la tolerancia y la coexistencia pacífica figuran entre los valores y principios más importantes para las relaciones entre naciones y sociedades.
- Se subraya la necesidad de respetar las preocupaciones legítimas y razonables de todos los países en materia de seguridad.
- Se expresa preocupación por los continuos conflictos e inestabilidad en Medio Oriente y Norte de África; la crisis humanitaria en el territorio palestino; la violación de la soberanía territorial de Siria; los ataques contra locales diplomáticos; el terrorismo internacional; la escalada violentista en Sudán; la inestabilidad permanente en Haití; la necesidad de un acuerdo pacífico urgente en Afganistán.
- Se reafirma el apoyo al estado de Palestina como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas, en el compromiso inquebrantable con la visión de la solución de dos estados basada en el derecho internacional. Se debe constituir un estado palestino soberano, independiente y viable en consonancia con las fronteras internacionalmente reconocidas del año 1967.
- Se pide reforzar la no proliferación y el desarme para salvaguardar y mantener la estabilidad mundial, la paz y la seguridad internacional.
- Se considera que la lucha contra el crimen organizado trasnacional es una de las áreas claves para la cooperación internacional.
II. Fomento de la cooperación económica y financiera para un desarrollo mundial justo.
- Se plantea reformar la actual arquitectura financiera internacional, incluida la gobernanza económica mundial para que la arquitectura financiera internacional sea más inclusiva y justa.
- Las cadenas de suministros seguras, resilientes, estables, eficaces y abiertas son cruciales para el desarrollo sostenible, por lo que se debe oponer a las medidas proteccionistas unilaterales que son incompatibles con las disposiciones de la OMC.
- Se reafirma la necesidad de desarrollar un sistema de comercio agrícola justo y de aplicar una agricultura resistente y sostenible.
- Se reconoce que el sector Mipyme es una palanca de crecimiento económico bien probada, que permite un aumento de la productividad laboral y global, de los ingresos de los hogares y de la calidad de los bienes y servicios.
- Se reconoce la importancia de crear una economía digital habilitadora, inclusiva y segura y que la conectividad digital es un requisito para la transformación digital, el crecimiento social y económico. Fomentar los diálogos políticos sobre la inteligencia artificial con vista a establecer un nuevo marco de gobernanza mundial eficaz, basado en un amplio consenso.
- Se destaca el papel fundamental del acceso a la energía para el logro de los ODS [Objetivos de Desarrollo Sostenible], y se consideran los riesgos para la seguridad energética. Se necesita una mayor cooperación para transiciones energéticas justas, inclusivas, sostenibles y equitativas.
- Se reconoce que los problemas medio ambientales suponen una amenaza que causa daños enormes a la economía y afecta la calidad de vida de los pueblos. Se alienta una participación más activa de los jóvenes en las actividades ambientales, aumentar la cultura y el conocimiento ambiental entre la población.
- Se destaca la importancia de regular el empleo en las plataformas para garantizar un trabajo digno, una remuneración justa, y la protección social para todos. Hay que mejorar la seguridad y los entornos de trabajo saludable y modernizar los sistemas de apoyo social.
- Se subraya la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación como catalizador crítico para el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de nuestros habitantes.
III. Fortalecimiento de los intercambios entre personas para el desarrollo económico y
social.
- Se piden más esfuerzos para respetar la diversidad de culturas, valorar latamente la herencia, la innovación y la creatividad, abogar conjuntamente por unos intercambios y una cooperación internacional sólidos entre personas.
- Se subraya el compromiso en reforzar la cooperación internacional en educación, ciencia, cultura, comunicación e información. Fomentar la cooperación y la paz mediante una colaboración internacional que debe basarse en la igualdad, el diálogo, las actividades programáticas encomendadas y el espíritu de consenso.
- Se subraya el papel vital de la cultura en el desarrollo sostenible, ya que beneficia en gran medida el crecimiento económico, la cohesión social y el bienestar general.
- Se reitera la necesidad de seguir desarrollando los intercambios juveniles, incluso en ámbitos como la educación, la formación, el desarrollo de competencias, la ciencia, la tecnología, la innovación, el espíritu empresarial, el estilo de vida saludable y el deporte, así como el servicio comunitario y el voluntariado.
- Se reconoce el papel fundamental de las mujeres en el desarrollo político, social y económico. Se subraya la importancia del empoderamiento de las mujeres y su plena participación sobre la base de la igualdad en todas las esferas de la sociedad, incluida su participación activa en los procesos de toma de decisiones, incluso en puestos de responsabilidad, que son fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz.
Resulta esperanzador que una coalición que representa a más de la mitad del mundo, en su reciente cumbre ponga en su narrativa recurrente conceptos como multipolaridad, democracia, derechos humanos, trato y participación justa, igualdad, respeto a las soberanías y las culturas, beneficios mutuos; así como asumir compromisos con los pueblos del mundo, especialmente los que están en vías de desarrollo que son los que más necesitan un mundo responsable y solidario, promoviendo su reconocimiento y participación en las más altas instancias de la gobernanza mundial en la esfera política y económica.
Claramente, el mundo empieza a abandonar el hegemonismo unilateral de Estados Unidos, prácticas imperialistas y neocoloniales, y al menos ofrece una perspectiva de un futuro compartido más brillante para la comunidad internacional, en base a la cooperación beneficiosa.
Esta cumbre, indudablemente será el momento de inflexión del rol de la alianza a nivel global, debido a su consolidación orgánica y sus planteamientos en distintas dimensiones. Efectivamente este hito podrá ser identificado como el momento de la irrupción estratégica que se acompaña de una determinación clara y explícita de ser el motor de un nuevo mundo.
En una de las declaraciones, realizada en la plenaria del Foro de Negocios, el presidente Putin declaró “El trabajo de los BRICS no está dirigido contra nadie. Está dirigido únicamente a una tarea común: el desarrollo sostenible y la prosperidad de nuestros países y pueblos”.
Por Carlos Gutiérrez P.
Carta Geopolítica N°20, octubre 29 de 2024.
Centro de Estudios Estratégicos – Chile [[email protected]]
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