La logoterapia hoy día

“Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo” Viktor Emil Frankl Viktor Emil Frankl fue un hombre multifacético de quien se puede decir que vivió una vida plena y con sentido, pese a las circunstancias adversas que le tocó enfrentar

La logoterapia hoy día

Autor: Wari

“Las ruinas son a menudo las que abren las ventanas para ver el cielo”

Viktor Emil Frankl

Viktor Emil Frankl fue un hombre multifacético de quien se puede decir que vivió una vida plena y con sentido, pese a las circunstancias adversas que le tocó enfrentar. 

Viktor Frankl nació en Viena, Austria, en 1095 y falleció en 1997; fue neurólogo, psiquiatra y filósofo, además de ser el padre de la logoterapia y análisis existencial, considerada como la Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia, luego del psicoanálisis de Sigmund Freud y la Piscología individual de Alfred Adler

Frankl, ciertamente, afianzó su teoría con sus vivencias, pues, desde 1942 hasta 1945 logró sobrevivir a varios campos de concentración nazis –incluyendo el de Auschwitz-. Fue esta experiencia lo que le motivó a escribir una de sus obras más significativas: “El hombre en búsqueda del sentido”.

El filósofo y médico Viktor Frankl dice “sí a la vida”, sin importar cuáles sean las circunstancias. En efecto, él mismo supo encontrar el sentido al sufrimiento que padeció. Esto le llevó a afirmar: “en la vida de un hombre, son los puntos culminantes los que deciden en cuanto a su sentido, y solo un instante, por fugaz que sea, puede proyectar retrospectivamente un sentido sobre la vida entera”. (Längle, 2000).

Sin embargo, a través de sus vivencias y su conexión espiritual, como alma sensible que fue, Frankl desde joven ya mostraba inquietud por conocer el sentido de la vida, aunque quizá no pudo imaginar de qué manera le vendrían las respuestas.

En el año de 1929, Frankl ya tenía diferenciados los tres grupos de valores que permitirían encontrar el sentido a la vida. Se trataba de los valores creadores, los vivenciales y actitudinales. 

De modo que, sostuvo: “El hombre corriente encuentra un sentido en el quehacer o crear humano. También encuentra un sentido en hacer una experiencia, en amar a alguien: incluso ve a veces un sentido en una situación desesperada que le sorprende inerme. Lo que importa es la actitud con que afronta el destino inevitable e inexorable”. 

Frankl fue un hombre valiente que no solo sobrevivió a los duros campos de concentración nazis, sino que también supo enfrentar con coraje cada situación de su vida, como cuando obtuvo un visado para viajar a Estados Unidos, pero decidió quedarse junto a su primera esposa y a su familia, honrando a su padre y a su madre, tal como estipula el mandamiento divino. 

UN EJEMPLO DE RESILIENCIA 

Viktor Frankl constituye un verdadero ejemplo de resiliencia y de una vida con sentido. Frankl se aferró con tanto optimismo a la vida que no solo aprendió a volar aviones y lo llegó a hacer solo, a sus 67 años, sino que a los 80 años aún practicaba alpinismo en sus “queridas montañas”. 

Cuando Frankl consiguió la liberación de aquellos campos macabros, todo lo había perdido; sus padres, su hermano y su esposa habían muerto en las cámaras de gas. Durante su encierro en esos lugares del horror, él no tenía muchas certezas, no podía estar seguro si él sería el próximo en ir a la cámara de gas, o si se quedaría entre los que lograban preservar su vida un día más, aquellos que también llevaban cuerpos a los hornos crematorios para luego retirar las cenizas. 

Todo lo pudo haber perdido, pero jamás perdió su dignidad. Esta libertad jamás le fue arrebatada, ni siquiera en los momentos de peor humillación que pudo haber vivido. 

LA LOGOTERAPIA HOY DÍA

En más de una ocasión podemos llegar a cuestionar la vida misma, pero no sabemos si es esta más bien quien nos cuestiona a nosotros, y nos lleva a preguntarnos “¿para qué estoy viviendo esta situación?”. Para Frankl, somos nosotros quienes debemos dar respuestas a la vida, desde nuestra libertad individual y nuestra responsabilidad. 

Hay circunstancias en las que no tendremos control absoluto, pero, incluso así, podemos elegir qué actitud asumir para dar las respuestas. 

Desde la logoterapia, encontraremos que la voluntad de sentido es la motivación principal de todos los seres humanos. Cada individuo posee una libertad noética que le permite recuperar su autonomía y capacidad para decidir. 

La psicoterapia que se apoya en los fundamentos logoterapéuticos hace énfasis en el análisis existencial, logrando superar así la “voluntad de poder” de Adler, o la “voluntad de placer”, de Freud. 

LOS SUPUESTOS FILOSÓFICOS DE LA LOGOTERAPIA

La logoterapia posee una dimensión antropológica, psicoterapéutica y filosófica. Desde la antropología, se aborda la libertad de voluntad, según la cual, todos los seres humanos son capaces de tomar sus propias decisiones y escoger su destino. 

Frankl refuerza la voluntad de sentido como una alternativa ante los métodos psicológicos que se han orientado o les han dado más fuerza a los componentes exteriores que interiores. 

Desde la filosofía, prioriza el sentido de vida, para lo cual la logoterapia es fundamental. La perspectiva filosófica de esta corriente humanista y existencial se basa en algunos supuestos de pensadores como Nietzsche, Kierkegaard, Husserl, Heidegger, Sartre, Merleau-Ponty, entre otros. 

Cuando el hombre queda desnudo ante la vida, sin sus logros, méritos, carrera profesional, posesiones materiales y otros, ¿qué le queda? Frankl dirá que su esencia, el logos, su génesis. En este momento es que puede ver todos los recursos internos con los que cuenta y podrá valorar aspectos de su vida que antes ignoraba. De este modo, logrará transcender y encontrar sentido a su vida. 

La logoterapia resulta útil cuando nos encontramos ante un vacío existencial, o ante el tedio de la vida, el aburrimiento –puede ser en la época de jubilación, un momento muy común en el que aparecen algunos síntomas indeseables, o viviendo cualquier otra circunstancia-.

La angustia podemos tomarla como un signo de vitalidad, podemos acogerla con esperanza y comenzar el camino hacia nuestra trascendencia, rebelándonos así contra una vida vacía o carente de sentido. 

El día de hoy, te invito a reflexionar sobre qué actitud has asumido ante las adversidades que se han presentado en tu vida y si ésta te conecta con tu libertad interior.

Por Isbelia E. Farías L.

Licenciada y magíster en Filosofía


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