La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) está alerta frente a las reformas y medidas que asuma e implemente el gobierno de derecha de Sebastián Piñera, en una línea privatizadora y precarizadora que afecta a la mayoría de los chilenos y que pretenda cerrar el círculo del proyecto neoliberal impuesto por la dictadura y desarrollado por la Concertación.
En ese marco, la opción del Gran Paro Nacional está abierta, sobre todo si la administración piñerista pretende meter proyectos de ley relacionados con la implantación de la empresarial flexibilidad laboral (con el título de “adaptabilidad” en el trabajo) y la reducción y regresión en materia de indemnizaciones por años de servicio.
Los trabajadores estarán movilizados –tal como quedó demostrado el 2010 con medio centenar de destacadas huelgas y paros- el año 2011 y ello puede desencadenar en un efectivo paro nacional, si el Gobierno insiste en medidas profundamente antipopulares.
El mundo laboral estará atento a las reformas de la derecha en materia de modernización del Estado, educación y salud, privatización de empresas estatales como Enap, expansión de la privatización del agua y medidas en áreas de seguridad en el trabajo y sindicalización.
Estos temas fueron fundamentales en el Consejo Directivo Nacional Ampliado de la CUT, realizado el pasado 21 y 22 de enero en Santiago; una instancia realmente participativa, ya que contó con la presencia de más de 300 delegados de 44 CUT provinciales y 5 zonales, de 24 asociaciones del sector público y 314 del sector privado, que representan a 782 mil trabajadores de todo el país.
Ahí se planteó que lo central para el periodo que viene es precisamente estar atentos y movilizados en torno de los proyectos piñeristas y en ese camino construir las alianzas sociales y políticas necesarias a nivel nacional y sectorial.
Es así que deben redoblarse los esfuerzos para acumular fuerza sindical y social, para defender y promover los derechos de los trabajadores y levantar sus reivindicaciones en todos los ámbitos sectoriales y regionales, recuperando y reforzando las confianzas.
En ese sentido, y a propósito de la insistencia de medios de prensa y ciertos sectores políticos, en el Consejo Directivo Nacional se consideró negativo adelantar el debate sobre las elecciones internas de la CUT, que recién se harán a finales del 2012, y dejar todo centrado en el Congreso que se realizará en abril próximo.
Lo central, hoy, es la organización y movilización por la demanda y defensa de los trabajadores y la oposición a las medidas y reformas neoliberales del gobierno de la derecha.
Por Guillermo Salinas
Subsecretario general de la CUT
El Ciudadano Nº96, febrero 2011