La protesta debe transformarse en organización

«…Habrase visto insolencia, barbarie y alevosía, de presentar el trabuco y matar a sangre fría, al que defensa no tiene con las dos manos vacías….». (Violeta Parra)

1.- Por El Bosque ha reventado, pero pudo ser por cualquiera de las comunas cuyos habitantes sufren cuarentena o están sintiendo las carencias provocadas por la imposibilidad de trabajar. El reventón se produce al día siguiente que el gobierno ha reconocido, después de dos meses, que mintió cuando dijo estar preparado para enfrentar la pandemia. No lo hacen de honestos pues no conocen la honestidad, asumen sin vergüenza su mentira porque ya no tienen como sostenerla. Lo sucedido en la comuna de El Bosque es reflejo de la rabia, la indignación de miles que no tienen siquiera para comer. Pero no se crea que es por culpa solamente del Covid. Lo que se vive es el reflejo del capitalismo salvaje, la muestra más clara del desprecio de los poderosos hacia los que solo tienen su fuerza de trabajo para generar recursos, con los que mantener a sus familias. La protesta, así como los cacerolazos nocturnos, nacidos desde las vísceras pero que puede llegar a cubrir el país entero como cuando combatíamos a la dictadura, debe transformarse en organización. Hoy es la población que demanda respuestas concretas y efectivas. Cuando estos pobladores vuelvan a sus trabajos, deben iniciar allí la organización, para que sea un país entero el que corra a los indeseables, a todos los indeseables.

2.- Hay dos noticias, entre muchas otras, que han pasado desapercibidas y como se corre el riesgo de que queden como lo más normal del mundo, diremos algo sobre ellas.

a) Un ciudadano del mundo que utiliza por nombre Benedicto XVI y que fue mandamás de la Iglesia Católica hasta hace algunos años, dijo sin sonrojarse que «el matrimonio homosexual es el anticristo». El mismo que guardó silencio ante las depravaciones de Marcial Maciel y cientos de sacerdotes que abusaron a miles de niños, hombres y mujeres, se permite denostar la homosexualidad. Sin duda que si llegara a existir un anticristo sería el tal Benedicto y los cientos de depravados que aún se ocultan tras las sotanas.

b) Fue figura de la tele hace algunos años, candidato a parlamentario y asesor económico de muchos «new rich«. Se manejó tan bien que logró reunir, ofreciendo jugosas ganancias, más de 1.300 millones de pesos, propiedad de decenas de ilusos a la vez que ambiciosos. Cuando no pudo sostener sus mentiras se inventó un cáncer, se fue del país y luego de un show mediático lo trajeron y lo juzgaron. Siete años le dieron de premio en la cárcel y hace algunos días se anunció su libertad condicional por haber cumplido la mitad de su condena. Caraderraja, sin vergüenza alguna.

Por Manuel Ahumada Lillo

Presidente Central Clasista de Trabajadoras y Trabajadores

Secretario CGT Chile