Por Katu Arkonada
Siguiendo las últimas investigaciones sobre la red que opera contra la Revolución Cubana en distintas partes del mundo, pero siempre bajo la cobertura y financiamiento de Estados Unidos, tenemos que escribir un nuevo capítulo de la injerencia contra Cuba utilizando para ello a la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
La FNCA está trabajando activamente con organizaciones en España con el objetivo de organizar cursos subversivos en el extranjero para contrarrevolucionarios residentes en Cuba. El objetivo es, de manera paralela al recrudecimiento del bloqueo, y aprovechando la compleja situación económica por la que atraviesa la isla, ejecutar acciones subversivas desde el interior de Cuba, siguiendo los manuales de guerra no convencional o golpe blando, como las que se han sucedido en los últimos años.
Con ese propósito, aunque se ha esforzado en esconderlo, el pasado 24 de enero visitó España Omar López Montenegro, un viejo asalariado de la CIA y directivo de la FNCA, protectora de los terroristas (ya fallecidos) Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, responsables de hacer estallar en pleno vuelo un avión de Cubana con 73 personas a bordo en octubre de 1976.
En España, Omar López Montenegro fue recibido por la cabecilla contrarrevolucionaria Elena Larrinaga de Luis, quien desde hace años actúa como operadora política made in USA, sostenida por sus estrechas relaciones con la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
En junio del año pasado, Larrinaga de Luis se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo del Partido Demócrata Cristiano (PDC), partido “cubano” pero fundado en Miami en 1991, además de ya ser presidenta de la Red Femenina de Cuba (RFC) y secretaria de Relaciones Internacionales del llamado Consejo para la Transición Democrática de Cuba (CTDC), organizaciones todas ellas financiadas y sostenidas con financiamiento de la NED y USAID estadounidenses.
El pretexto empleado por López Montenegro para enmascarar su visita a Madrid fue el de presentar su libro “Lucha estratégica no violenta. 100 consejos prácticos”.
López Montenegro comenzó su carrera contrarrevolucionaria con un viaje a Polonia en 2006, donde se reunió con el ex Presidente anti comunista Lech Walesa, activo promotor de acciones contra Cuba, recibiendo formación en el “Manual de lucha no violenta”. Actualmente, Montenegro preside el Centro Latinoamericano para la no Violencia, con sede, de manera paradójica (o no), en Estados Unidos. Este centro que puede ser de todo menos latinoamericano, recibió de la NED 48 mil 597 dólares en 2020 y 73 mil 600 dólares en 2021, según documentos a los que hemos podido tener acceso. Es necesario recordar las palabras del primer presidente de la NED, Allen Weistein, que señalaba que “mucho de lo que hacemos ya lo hacía hace 25 años la CIA de manera encubierta”.
Pero según fuentes en Washington a las que he tenido acceso, el objetivo real del viaje de López Montenegro a España lo reveló a sus superiores a su regreso a Miami. El directivo de la FNCA se reunió en Madrid con Larrinaga de Luis, en una reunión en la que participaron además Frisia Batista, Ernesto Gutiérrez Tamargo y Eugenia Gutiérrez, y donde López Montenegro les explicó a los presentes que el objetivo de la FNCA, con apoyo de Washington (también aseguró contar con el apoyo de Almagro, secretario general de la OEA), era potenciar de inmediato los cursos de capacitación presencial a contrarrevolucionarios cubanos. Estos cursos se desarrollarán en países como Estados Unidos, España, México, Panamá, Costa Rica y Perú.
López Montenegro y la FNCA tienen el análisis de que la actual crisis económica y social cubana son el caldo de cultivo para impulsar acciones que conduzcan a nuevas protestas como las ocurridas desde 2019, detonando la desestabilización e ingobernabilidad del país. Con ese objetivo, el directivo de la FNCA propuso a la presidenta del PDC comenzar la capacitación de su círculo más cercano en la isla: Zuleidis Pérez Velázquez, Dunia Media Marrero y Leticia Ramos Herrera.
Durante su estancia en Madrid, López Montenegro también se reunió con miembros de la oposición venezolana y con diplomáticos checos, estos últimos encargados de asesorar a los contrarrevolucionarios cubanos y venezolanos en una presunta defensa de los Derechos Humanos, diplomáticos que vienen impulsando la figura de uno los más estridentes y violentos disidentes cubanos, Yunior García Aguilera.
La conexión mexicana
Pero también hemos seguido los pasos de López Montenegro en México, donde según él mismo informó a sus superiores, se reunió con la ex Senadora del ultraderechista Partido Acción Nacional (PAN), conocida por su relación con Almagro, e impulsora de acciones contra Venezuela, Nicaragua y Cuba, siendo parte de provocaciones a la Embajada que la Revolución Cubana tiene en Ciudad de México.
Mariana Gómez del Campo es la actual presidenta de la derechista Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), de la que forman parte el PDC de Elena Larrinaga de Luis y el Directorio Democrático Cubano (DDC) que encabeza el terrorista Orlando Gutiérrez Boronat, actualmente buscado por las autoridades por estar envuelto en actividades violentas en Cuba. El DDC es con diferencia, la organización contrarrevolucionaria que más dinero recibe de Washington.
Según Omar López Montenegro, la panista Mariana Gómez del Campo dio luz verde para la capacitación en México de contrarrevolucionarios cubanos.
Sirva todo lo anterior (suficientemente documentado aunque mis fuentes prefieran el anonimato) para revelar toda una trama internacional, financiada por las organizaciones satélites del Departamento de Estado (cuando no por la misma CIA) contra la Revolución Cubana, cuyo único pecado ha sido intentar construir (con sus virtudes y sus defectos), un modelo socialista alternativo al modelo capitalista depredador, practicando además una infinita solidaridad con todos los pueblos en lucha del mundo, para, como decía Fidel, saldar su propia deuda con la humanidad.
Es por eso que, desde esta trinchera de ideas, en las buenas y en las malas, vamos a seguir en pie de lucha y en defensa de la Revolución Cubana, contra todos los enemigos que intentan aniquilarla.