El VIH/SIDA no da tregua. No solo aumentan las cifras de los diagnósticos positivos sino que también se incrementa la movilización e incidencia pública de activistas y organizaciones comprometidas en la prevención. El miércoles 23 de agosto, conmemorando 33 años de la primera muerte por SIDA en Chile, representantes de la sociedad civil con trabajo en VIH/SIDA se reunieron con la directora de la Organización Panamericana de Salud OPS en Chile, la española Paloma Cuchí.
La reunión pudo haber sido un trámite diplomático más sino hubiese sido porque los activistas presentes, todos ellos de larga y reconocida trayectoria comunitaria, demandaran la firma de un compromiso de trabajo de OPS con las organizaciones que han sido excluidas e invisibilizadas de las políticas públicas del VIH/SIDA en nuestro país. «Sin acuerdo de solución no salimos de la sede de OPS», decían al teléfono los animados manifestantes pensando en tomarse las oficinas de la directora de OPS si no salía «humo blanco». No hubo cadenas, no pintaron carteles, ni salieron pronunciando declaraciones pomposas en la TV, pero luego de seis horas de intensa negociación, los activistas Willy Morales de Chiloé, Elayne Leyton de Antofagasta, Michael Díaz de Talca, Manuel Jorquera y César Herrera de Santiago, alcanzaron un positivo compromiso de entendimiento con la representante de la Organización Mundial de la Salud en Chile.
El enojo
La cita con la OPS, gestada producto de la exclusión ilegítima, explotó la noche del 21 de agosto, luego que la Organización Panamericana de la Salud realizara una jornada de trabajo con un grupo de organizaciones sociales de la Región Metropolitana para abordar la aguda crisis del VIH/SIDA en Chile, pero excluyendo a representantes de personas viviendo con VIH/SIDA de regiones y la Red de Pueblos Originarios RENPO, colectivos que tiene un trabajo preventivo en comunidades locales e indígenas de todo el país. Molestos e indignados frente a la situación, este grupo de activistas se reunió el miércoles 23 de agosto con la representante de OPS en una cita calificada como larga, tensa e intensa. El objetivo central fue manifestar molestias e inquietudes debido a la exclusión de instancias oficiales de encuentros nacionales coordinados desde el Ministerio de Salud, junto a una serie de propuestas concretas donde la OPS puede ser garantía internacional frente a las autoridades del Estado de Chile.
Las demandas de los activistas
Los manifestantes solicitaron a la Organización Panamericana de la Salud un pronunciamiento oficial relativo a la anunciada actualización del Modelo de Atención Integral de las personas que viven/vivimos con VIH/SIDA y las recomendaciones emanadas desde la Organización Mundial de la Salud que orienta el traslado de personas VIH positivas atendidas en centros de salud de alta complejidad a la atención primaria de salud APS. El polémico cambio, sostengo por mí parte, puede generar situaciones de discriminación local y estigma social, así como el abandono del tratamiento y el retiro de la terapia antirretroviral de las farmacias en consultorios de barrio. «Pueblo chico, infierno grande en el VIH/SIDA», denuncié hace un tiempo a través de la prensa. Mis colegas representantes de organizaciones comunitarias e indígenas solicitaron conocer formalmente el nuevo modelo de atención integral porque es una determinación que afectará la salud e integridad física y psicológica de más de 34 mil personas. «No somos muebles que pueden ser cambiados de pieza en pieza», escucho en los pasillos del centro de atención en VIH/SIDA del Hospital San José en la zona norte de Santiago. Estoy cierto que esa duda, miedo e inquietud recorre todos los centros de VIH/SIDA el país. No somos muebles, somos personas con derechos. No somos pacientes, somos impacientes, pienso ahora.
La CONASIDA que cerró Bachelet
Del mismo modo, los activistas demandaron la reconstitución de la Comisión Nacional del SIDA CONASIDA con presencia de una variada participación de representantes de las poblaciones claves en la respuesta al VIH/SIDA y el intersector, otorgándole un soporte político y técnico, buscando generar acciones públicas participativas e inclusivas con enfoque biosocial y multicultural. No olvidemos que CONASIDA fue creada en el gobierno de Patricio Aylwin en 1990 y desarticulada en 2008 durante la primera administración de la doctora Michelle Bachelet. En ese sentido, exigieron el fortalecimiento del Modelo de Prevención del VIH/SIDA en Regiones; fortalecimiento del Programa Nacional de Prevención y Control del VIH/SIDA e ITS; fortalecimiento de la participación de las comunidades afectadas o en riesgo de adquirir el virus mediante un modelo de participación con enfoque intercultural y de género en la respuesta al VIH/SIDA; fortalecimiento de mecanismos de rendición de cuentas de los agentes gubernamentales mediante un proceso continuo de monitoreo y evaluación de las políticas públicas implementadas y establecimiento de una agenda con fechas y compromisos institucionales de todos los actores relevantes; Sociedad Civil, Estado de Chile, Agencias del Sistema de Naciones Unidas OPS/OMS.
En el marco de estudios y presupuestos, los activistas presentes en la reunión con OPS demandaron una reevaluación del presupuesto del Ministerio de Salud haciéndolo más coherente con la actual realidad epidemiológica y social que atraviesa el país en materia de prevención del VIH/SIDA. Particularmente, solicitaron apoyo para establecer una glosa con al menos un 50% de incremento de recursos para financiar proyectos de intervención focalizada en poblaciones claves desarrollados por organizaciones sociales de personas que viven con VIH/SIDA de regiones; una glosa con al menos un 50% de incremento de recursos destinados a financiar campañas de prevención regionales con un enfoque intercultural y de participación activa de las comunidades expuesta al riesgo de adquirir el VIH/SIDA y una glosa con al menos un 50% de incremento de recursos destinados a la generación de estudios de prevalencia y comportamiento sexual en el país con participación de las personas que viven con VIH/SIDA y de poblaciones claves especialmente expuesta al riesgo de adquirir el virus.
La firma del compromiso
La reunión fue calificada como satisfactoria por los activistas del VIH/SIDA porque finalmente se llegó a un principio de acuerdo de colaboración en algunos aspectos. Michael Díaz de la Coordinadora de Personas Viviendo con VIH/SIDA del Maule cree que en la reunión fue una oportunidad para «solicitar la intervención y el compromiso político de la OMS que facilite un diálogo y una agenda de trabajo conjunta». Willy Morales de la Agrupación Rempo de pueblos originarios valora los acuerdos alcanzados y espera que la OPS «no proteja la ineficiencia del Gobierno de Chile». Respecto de los acuerdos, estos dicen relación con la atención integral, la prevención del VIH/SIDA, la aplicación del test rápido comunitario y los espacios de participación y colaboración entre la sociedad civil e instituciones públicas.
Durante las próximas semanas se esperan noticias positivas, siendo el 30 de agosto una fecha emblemática para las personas que vivimos con VIH/SIDA porque junto con la conmemoración de los 20 años de la realización del Primer Encuentro Nacional de Personas Viviendo con VIH/SIDA en Chile se realizará un importante encuentro político con los candidatos presidenciales cuyo tema central será la salud en Chile. La cita será en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile de 19 a 21 hrs. Todos los candidatos y candidatas, excepto Sebastián Piñera, han confirmado su asistencia a tan urgente e importante debate.