Para los que siguen la militancia creyendo en el mensaje paternalista que promueven, orden, protección a la familia, cuidar la patria, la Iglesia y las tradiciones, los hechos que presenciamos esta semana colman la gota del jarro e inunda los hogares de quienes, insisto, siguieron el mensaje de Jaime Guzman como el único el que traería bienestar, trabajo, orden y seguridad a la patria post 1973.
Para todos, sin embargo, lo acontecido es una vergüenza.
La UDI ganó adeptos entre los seres sencillos. Gente de base en poblaciones, y sus militantes los han seguido ciegamente hasta que hechos de dudosa reputación han horadado la fe y la confianza en quienes un día les dieron el voto y hace un año , se fueron alejando, hasta llegar hoy a un 10% de apoyo según la encuesta CEP.
Esta militancia sumada a cientos de miles de clase media mira pasmada el cómo los dirigentes que ellos creían como semidioses caen uno a uno en un barro fétido, pleno de desperdicios donde se mezcla el dinero, el soborno, chantaje y millones de millones de pesos que van del bolsillo de unos a otros, y de ahí a paraísos fiscales con direcciones inexistentes. Muchos dirán que la codicia se apoderó de este tipo de gente, otros más observadores simplemente definirán esto como la antesala de una corrupción difícil de ser controlada.
Y esto es por cuanto esta dirigencia, entre los cuales hay senadores, alcaldes, Presidente del Partido, eluden asumir los hechos de que se les acusa.. Lo hacen siguiendo un slogan, negar la existencia del delito y culpar a los otros de “filtraciones de las cuales no queremos comentar…”
Aprendieron rápidamente la lección que les dio su asesor de comunicaciones e imagen: “repitan lo de filtraciones y a la larga la gente se convencerá que aquí no hay nada, solo filtraciones…”
Pero, los chilenos no son tontos….
La verdad es que hay mucho pero mucho más.
Este caso nos recuerda otros hechos guardados en algún cajón del pasado. Ello gracias a una buena campaña de imagen que a estos personajes les resultó de perilla. Y donde, por cierto, gastaron millones y millones de pesos.
La memoria colectiva, sin embargo no se guarda como ellos quisieran en cajones sellados. Tarde o temprano emerge ante nuestros ojos como un rayo imposible de evitar.. Reaparecen hechos: El caso de radio Kioto,(1992) donde desde una radio con casetera se daba a conocer una conversación. Ello en pleno debate en TV. Alli Ricardo Claro mostraba unos dichos que el dirigente de RN Sebastian Piñera armaba para destronar el liderazgo de la recién iniciada Evelyn Mathei. El cómo logró captar la conversación telefónica desde un celular, Ricardo Claro no lo cuenta. Despues se supo que Evelyn Mathei le entregó la grabación .
La filtración de una grabación entonces tuvo un objetivo. El empresario Claro se vengaba del joven Piñera a quien consideraba le había estafado con las tarjetas Bancard y su implementación en Chile.
Esto no fue nada comparado a lo que vino después.: el caso Spiniak y el escándalo de sexo, drogas y prostitución infantil.
Nuevamente quienes se sentían defensores de la patria, la religión y demases sintieron que las denuncias hechas por una niña vulnerable que involucraba a un senador de su partido era simplemente un escándalo que los sepultaría a todos.
Entonces se puso en marcha una maquinaria comunicacional cuyo costo millonario hizo posible que este hecho quedara en el olvido.
Los que seguían el caso, lejos de las pasiones del momento, sabían que la niña habló con la verdad cuando denunció los hechos. De alguna u otra manera fue convencida para mentir. Y lo hizo a través de un solo titular que cubrió completamente la portada de un diario. “Me pasé a Chile por la raja” . Todo lo qu dije es mentira.
Para convencer a esta niña, madre de una pequeña, sin trabajo, sin defensa alguna, se utilizó a periodistas, algunos de los cuales sacaron de la noche a la mañana autos 0 KM imposibles de costear.. A otros los amenazaron con el infierno y cesantía laboral. Al sacerdote que se jugó por esta niña lo envolvieron en escándalos y presiones. Y al Juez que seguía la causa lo mostraron con gustitos nada recomendables. Todo para sacarlo del medio. Lo que lograron.
Por último se recurrió a una joven abogada que tomó la defensa de esta niña. De Gema Bueno nunca más se supo. Seguramente vive tranquila en alguna parte del norte de Chile junto a su hija, en un hogar estable y con trabajo. Bien por ella.
Una vez cerrado el caso, la abogado defensora se llenó de clientes, apareció en pantallas de televisión. De ahí no ha salido. En las tardes podemos verla como juez y dirimiendo justicia entre televidentes acostumbrados a seguir la televisión sin cuestionarse nada.
Entonces, no digamos que los hechos de esta semana son aislados.
Sus protagonistas son los mismos. Nunca pensaron que un ex empleado de un grupo económico como es Penta, financista del partido y otras obras, esperaría de ellos una señal para sacarle de la cárcel. No ocurrió .Entonces. la venganza llegó a través de una grabadora. Con esto se colocó la última palada a una tumba abierta desde hace ya bastante tiempo.
Los chilenos esperamos que se entierren todo estos gestos de hipocresía, codicia y de venganza.
Por cuanto contagian la vida misma de cada cual y nos llenan de vergüenza ..