Los gringos del norte del hemisferio tienen una filosofía con respecto a los muertos que es cierta en casi todos los casos, en el proceso de duelo debe haber un instante en que los deudos, o el deudo, debe de admitir que efectivamente el ser querido ya no está con él y este paso no es fácil, ellos dicen que hay que dejarlo partir, (let him/her go) y en el momento en que se toma dicha decisión empieza un lento proceso que de ninguna manera significa el olvido, no, es un momento en que se quedan con nosotros las acciones e influencia con que el que ya partió nos ha dejado y la herencia moral e ideológica que nos servirá de guía en el futuro. Obviamente muchos individuos con el paso del tiempo olvidan las enseñanzas y siguen caminos totalmente opuestos y contradictorios, ejemplos tenemos muchos y es fácil encontrarlos con la Concertación en la política de Chile, probablemente a partir del 11 de septiembre del 73 empezaron un proceso de duelo que duro unos pocos años con un rápido paso al olvido y a la traición.
A partir del 11 de Septiembre la muerte de Allende y Neruda dejaron un gran vacío en nuestros corazones que aún no sana completamente debido a que las condiciones en que vivíamos y que los deseos de cambiar nuestra sociedad tan injusta no han variado mayormente, los problemas y las injusticias persisten y por lo tanto seguimos tratando de revertir la situación sin traicionar nuestros principios, aunado a esto no es fácil sobreponerse a la época negra de la dictadura donde tantos compañeros desaparecieron, estuvieron presos, aquellos que vivieron o viven en el exilio hasta el día de hoy, trasplantados a otras sociedades y sin posibilidad de volver porque los años cambiaron totalmente la situación, para muchos de estos últimos la nostalgia y el proceso de curación todavía no termina .
Uno de los crímenes que más nos ha dolido y aun lo sigue fue el asesinato de Víctor Jara y hasta el momento nunca he podido entender del porqué de este horrendo crimen. Cuando se comete un acto criminal, el de la muerte es el único irreversible, el arrepentimiento no vale, no se puede deshacer, es imposible como en la realidad virtual apretar una tecla y borrar, el crimen y el dolor persistirá probablemente para toda la vida de los que se quedaron. Hacia finales de los ochenta o principios de los noventa, un día en que estaba en el computador leyendo o escuchando la música de Víctor Jara empecé a pensar en voz alta preguntándome por qué se asesinó a un ruiseñor que expresaba su pensamiento con su canto y en sus acciones diarias, pocos días después mi hijo me entrego un artículo que había escrito a partir de mis lamentos y que había sido publicado en el Vancouver Sun, aquí en Canadá en la Colombia Británica. Hace poco tiempo atrás recibí un correo electrónico de un compañero y amigo del Pedagógico de la U y también ex profesor en la de la UTE donde me dice: “Cuando en el Estadio Chile, estando junto a Víctor Jara vi como lo pateaban, por mirón me dieron unas patadas por el culo que se me hincharon las nalgas y un coñazo en la nariz que aun mantengo con el tabique un poco chueco”, la carta es reciente y me la envió en el año que recién paso 2012. En otras palabras la muerte de Víctor es una de aquellas que a la cual ha sido imposible tratar de aplicar el “let him gone” y esta pesadilla vuelve a la memoria en forma cíclica y siempre al final sentimos un vacío en nuestros corazones imposible de llenar y una pena inmensa que parece que al correr de los años aumenta.
La vida está llena de coincidencias aleatorias, hace unos cuatro días atrás llene una memoria (USB) con música mp3 para escuchar en mi camión cuando me movilizo por las ciudades del gran Vancouver y entre ellas estaban todas las canciones de Víctor, cuando llegue a casa en la tarde con sus música resonando en mis oídos hice lo que acostumbro a hacer todos los días, mañana y tarde, leer los periódico on line punto cl y al leer las noticias del paisito me enteré del procesamiento de los 8 valientes soldados de la patria a los cuales se les había dictado una orden de arraigo por su participación en dicho crimen contra la humanidad, los que estuvieron comprometidos en su muerte y así a través de los blogueros llegue también a una serie de tres videos en You Tube titulado “Quien mato a Víctor Jara” de Chilevisión, canal al cual no tenemos acceso quienes vivimos fuera de la Copia Feliz, donde ubican e interrogan a los conscriptos que estuvieron presentes en el ex estadio Chile (Estadio Víctor Jara) y a los heroicos soldados que lo torturaron y mataron, el autor material niega incluso que haya estado alguna vez en dicho lugar. De la nómina de 8 acusados, todos ellos ex estudiantes de la Escuela Militar Bernardo O’Higgins, orgullo de la patria, lo único que se puede agregar es que son unos cobardes, mentirosos y que no tienen huevos para reconocer sus acciones, todos son unas blancas palomas y ninguno explica como adquirieron sus habilidades de torturadores.
Uno no puede dejar de pensar que si esos son los soldados que tienen la obligación de defender el país, es fácil deducir que a la primera bala saldrán gateando como ratas al igual como lo demostraron cuando el FPMR trató de eliminar al tirano Pinochet (solo pregúntenle a Labbé ex alcalde de Providencia cuán rápido gateaba para que no le llegara ninguna bala).
Este ejército ha sido solo preparado para luchar en contra de otros ejércitos sin armas, el cual está formado por obreros campesinos y gente con conciencia de clases y sin más apoyo que sus creencias. El cobarde que se encuentra en los Estados Unidos está convencido que por el hecho de ser ciudadano gringo no puede ser extraditado sin considerar que mintió con respecto a sus antecedentes cuando pidió su nacionalidad por lo cual puede ser despojado de ella, a no ser que el gobierno conocía esta situación y le permitió la entrada y después la nacionalidad para asegurarle impunidad, esperemos que esta no sea la situación porque el FBI tiene la obligación de arrestarlo y los tribunales tienen que abrir un proceso de extradición de Pedro Pablo Barrientos Núñez teniendo en consideración que los gringos siempre están extraditando ciudadanos hispanoamericanos (mexicanos, colombianos, etc.) esperemos que no se repita el caso de Posada Carriles quien voló un avión de cubana con deportistas cubanos y goza de buena salud protegido por el imperio que lucha contra el terrorismo cuando este no es dirigido por ellos (Siria en la actualidad, Libia el año pasado y pare de contar), bueno, uno nunca sabe.
En todo caso estaremos ávidos de noticias cuando el miércoles 2 de enero estos psicópatas cobardes con una jubilación digna de un país socialista entren a prisión en un hotel de cinco estrellas los 7 que permanecen escondidos y que la extradición del cobarde de los EE.UU. se haga realidad para estar en condiciones de terminar por fin un proceso de duelo que ha estado estancado por casi 40 años y esperamos que por fin podamos dejar partir finalmente al ruiseñor que aún nos pone nostálgicos y tristes y poder recordarlo y seguir su ejemplo, como decía Benedetti, con y sin nostalgia. Sea cual sea el resultado de este proceso siempre será nuestro objetivo transmitirlo a nuestros hijos y nietos de que nunca habrá “ni olvido, ni perdón”.
Por Diego E. Barahona Peña