El miércoles 24 de mayo escuchamos la transmisión en vivo de la sesión extraordinaria del consejo universitario que en el punto 3 del orden del día incluyó la “Presentación, discusión y en su caso, aprobación del informe integral que presenta el Grupo de Trabajo Institucional, sobre la Propuesta de REVISIÓN, ACTUALIZACIÓN Y ARMONIZACIÓN A LA LEY DE LA BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA (BUAP); así como los resultados de la Consulta en la Plataforma Digital que se realizó a la Comunidad Universitaria del 17 al 22 de mayo de 2023.”
Agotada la lista de oradores, el mencionado informe se aprobó por mayoría: 215 votos en favor, cero votos en contra y dos abstenciones.
Es un gran motivo de orgullo para los miembros del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” saber que Denisse Carolina Barrientos Reyes, consejera alumna propietaria, externó su decisión de abstenerse en virtud de la falta del tiempo suficiente para dar a conocer la propuesta de modificación de la Ley a sus compañeras y compañeros estudiantes. No hubo tiempo de compartir la información, ni tampoco de entender a cabalidad por qué y cómo justificar su modificación. Por ejemplo, cómo entender el término ‘suprimir’ en el artículo 5 de la propuesta respecto a la facultad de la universidad para “crear, modificar y suprimir la organización académica y administrativa …” Estas consideraciones llevaron a la consejera alumna a declararse inconforme con la forma y el fondo final de la propuesta y de ahí su decisión de abstenerse.
Por su parte, Jesús Saldaña Ramírez, consejero universitario suplente del mismo instituto, expresó su inconformidad respecto a dos puntos. El primero, relativo al tiempo dedicado: menos de quince días, pues se inició el 12 de mayo. ¿Cómo llevar a cabo un proceso de tal complejidad política-académica como lo es la modificación de la Ley de la BUAP? El segundo, relativo a la participación estudiantil. Aquí hizo algunas comparaciones impactantes ¿Cómo es posible, por ejemplo, que se den dos semanas para evaluar a los docentes? ¿Cómo es posible que la entrega de un cárdex legalizado tarde más de lo que este proceso de modificación ha durado? Jesús Saldaña investigó los movimientos estudiantiles de la universidad poblana de 1960 a 1970 y revisó la biografía de Joel Arriaga Navarro, por lo cual reconoce la importancia de los procesos históricos y por esta misma razón se pronunció por respetar los tiempos que merece la complejidad de la modificación de la Ley de la BUAP.
También es relevante mencionar la intervención de la Doctora Carolina Morán, directora del Instituto de Ciencias, ICUAP, quien señaló la falta de tiempo para llevar a cabo la consulta. A pesar de haber tenido una sesión del Consejo de Unidad el viernes 19, el lunes siguiente no hubo el intercambio de opiniones buscado con las autoridades y la abogada general. De esta manera dejó constancia de la inquietud de los miembros del ICUAP que se caracterizan por ser un grupo con diversas ideas.
Es muy importante reconocer en estos estudiantes del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades la determinación de poner, por encima de cualquier otra consideración, como la diferencia de opiniones con respecto a los profesores y administrativos del instituto, repito, la determinación de velar por los intereses de sus representados(as) y buscar las condiciones de una participación efectiva de ellas y ellos.
Pero sobre algo es fundamental llamar su atención. En el punto tres se votó por la aprobación del informe del grupo de trabajo y los resultados de la consulta, y se aprobó por mayoría por las abstenciones arriba señaladas. Y en el punto 4 se votó por el dictamen de las comisiones estatutarias respecto al informe de la glosa del grupo de trabajo. En otras palabras, nunca se votó específicamente por el proyecto de modificación de la Ley de la BUAP.
La ambigüedad y la oscuridad de las propuestas votadas nos dan una idea de la incapacidad de la administración para obtener “una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado” como lo exige el párrafo tercero del artículo 2 de la Ley General de Educación Superior
Estas han sido dos grandes lecciones recibidas a raíz de este consejo universitario. La primera proveniente de la consejera y el consejero estudiantes del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego” por la conciencia mostrada con respecto a la trascendencia de la modificación de la Ley de la BUAP.
La segunda, el desaseo manifiesto de la administración central en la pretendida aceptación de una modificación que la gran parte de los consejeros reconocieron como “apresurada”.
¿Cuál será el futuro de esta decisión montada sobre una supuesta consulta libre e informada a la comunidad universitaria?
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Por: Guadalupe Grajales
Foto: Archivo El Ciudadano
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